Miércoles Santo de encanto y sabor con todas las cofradías en la calle

Sobrepasamos la primera mitad de la Semana Santa con un titular de común acuerdo: esplendor y plenitud en este Miércoles Santo que nos devolvió estampas con mucho sabor y encanto de las cofradías que participan en el día. Apenas se registraron retrasos en la Carrera Oficial pero de nuevo las acampadas y las hileras de sillas dificultaron el transitar habitual del público causando malestar y tensiones. Es un asunto a atajar pero sin la educación como base será complejo.

La reforma del Miércoles Santo resultó, en general, aceptable, a excepción del parón de la cofradía del Buen Fin en las calles Gravina y Zaragoza a la espera de que Las Siete Palabras alcanzara de pleno Alfonso XII. Mucho público en torno al misterio de Los Panaderos (el magnífico paso de palio pudo verse cómodamente) y otros lugares menos transitados pero que conservan aún una profunda raíz cofradiera como el discurrir de la Lanzada por San Andrés.

Sevilla encara el Jueves Santo, otra jornada que presenta una serie de novedades logísticas en cuanto a organización y movilidad, pero que jamás perderá su calificativo de jornada capital para comprender la historia de la ciudad y de las cofradías sevillanas.