Mesa redonda en Santa María la Blanca para tratar la restauración del ábside del templo

Una gran ocasión para conocer de primera mano el antes y el después de una de nuestras joyas patrimoniales. La iglesia de Santa María la Blanca acoge este próximo jueves, 26 de septiembre, una mesa redonda a título explicativo e informativo acerca de la intervención practicada en el ábside de dicho templo. La misma comenzará a las 20:00 de la tarde, y en ella se desgranarán los pormenores de la restauración acometida, así como una serie de detalles para profundizar en este espacio monumental, felizmente recuperado para nuestro catálogo histórico y artístico.

En concreto, en dicha ponencia participarán los siguientes conferenciantes: D. Teodoro Falcón (Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla), D. José María Rincón (Arquitecto y director técnico del proyecto), Dña. Almudena Fernández y D. José Joaquín Fijo (dirección del equipo de restauración) y D. José A. Valiente (arqueólogo). El acceso es libre hasta completar aforo.

El altar mayor de Santa María la Blanca -que ha sido restaurado en la nave central del propio templo- fue retirado de su lugar habitual el pasado mes de noviembre, y desde entonces se han desarrollado una serie de tareas conservativas y restauración divididas en dos apartados: las propias sobre el retablo (fechado en 1657 y realizado por Martín Moreno) y las arquitectónicas. Precisamente en este último se enmarca la intervención en el interior del ábside y en la recuperación de las dimensiones originales del camarín, donde recibe culto diariamente la Virgen de las Nieves, que regresó a este emplazamiento a finales del mes de agosto. También se actuó sobre los elementos de yesería internos, que fueron rescatados.

El retablo se encontraba en un preocupanate estado de conservación, debido a que presentaba un serio problema de anclaje a la pared, lo que ha provocado un vencimiento progresivo. De igual modo, había sido afectado por un ataque de insectos, eso sí, inactivo. Además, las tareas permitieron desvelar, el pasado mes de abril, tres hornacinas del hejal de la primitiva sinagoga, es decir, en lugar donde se guardaban el Talmud y la Torá.