La marcha de agrupación musical que Pedro Morales compuso para la Macarena

Música

Además de ser la hermandad a la que más composiciones dedicó, el maestro escribió una marcha para el Señor

Llevaba por título Sentencia de Cristo y era para agrupación musical

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El Señor de la Sentencia sale a las calles de Sevilla
El Señor de la Sentencia sale a las calles de Sevilla / Juan Carlos Muñoz

Cuando en aquella tórrida tarde de julio se dieron cita, en la Plaza de San Francisco, más de un centenar de músicos, se comprobó, de manera fehaciente, el inabarcable legado musical que sembró Pedro Morales Muñoz en el género de las marchas procesionales. Nada descubriremos en este artículo acerca de un músico militar extraordinario que, sin su aportación, no se entendería la música procesional contemporánea. Director, durante casi dos décadas, de la Banda del Soria 9, el maestro loperano trazó algunas de las melodías esenciales de nuestra Semana Santa.

El músico Pedro Morales
El músico Pedro Morales

Una de ellas es, sin duda, Esperanza Macarena, quizás la más célebre y reconocida, cuyos primeros compases fueron trazados en un portal de la calle Sierpes por capricho de la inspiración conforme la dolorosa de San Gil abandonaba la Campana. Aún así, su vasto catálogo comprende una amplia diversidad de registros, tonalidades y estilos, pero sin abonarse a la mediocridad. Compuso para hermandades de la capital, para la provincia (Cantillana, Carrión, Alcalá del Río) y, naturalmente, para su pueblo natal, Lopera. Virgen de los Negritos, Virgen de la Paz, Virgen de Montserrat... Títulos clave que son imprescindibles en cualquier repertorio.

Sin embargo, existe una característica menos divulgada acerca de este músico que ganó el corazón de todos los cofrades: la dedicatoria de un reducido número de sus marchas. La mayoría de ellas las compuso pensando en imágenes marianas, pero existen salvedades, como Cristo de la Conversión -una exquisitez- o Cristo de la Exaltación. Podríamos incluir también en este apartado Dulce Nombre de Jesús, dedicada a la Quinta Angustia. Sin embargo, existe una marcha muy particular y desconocida: Sentencia de Cristo.

Esta partitura, fechada en 1994 (tramo final de la producción del autor) en un principio fue compuesta, curiosamente, para agrupación musical, un género apenas explorado por don Pedro. Tanto es así que fue grabada, tal y como apuntan los compañeros de Patrimonio Musical, por la Agrupación Musical María Inmaculada de la calle Real, de Castilleja de la Cuesta, en el año 1996, en el disco Gran Poder.

Portada del disco Gran Poder, de la Agrupación María Inmaculada de Castilleja
Portada del disco Gran Poder, de la Agrupación María Inmaculada de Castilleja

Sin embargo, algunos años más tarde, en 2006, el propio autor la adaptó para banda de música, que es la versión que se conserva en nuestros días. Aunque apenas se interpreta, es una marcha de una personalidad inconfundible y perfecta para una chicotá alegre y elegante. Una marcha para agrupación musical, reconvertida a banda de música para un cristo que, así sea siempre, lo acompaña una banda de cornetas y tambores. Un caso singular en la música procesional.

Como último apunte, es la Macarena la hermandad a la que más marchas dedicó Pedro Morales: Esperanza Macarena, Virgen de la Esperanza y Rosario de la Macarena, sumada a la anteriormente tratada en estas líneas.

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