Manuel Antonio Santiago será también capataz de la Resurrección

Un reconocimiento justo para una familia indisolublemente ligada a la calle San Luis. Manuel Antonio Santiago Cabello se convertirá en capataz de la hermandad de La Resurrección, cometido que compartirá junto a su padre Antonio Santiago Muñoz. Así lo ha estimado oportuno la nueva junta de gobierno, cuyos oficiales ya han acordado conceder el beneplácito para esta distinción. 

Era una de las propuestas planteadas por Eugenio Gómez, recientemente elegido hermano mayor, quien ya ha tomado precisamente posesión de su cargo en una eucaristía oficiada el pasado sábado junto al resto de su equipo. De este modo, el nieto del recordado Manuel Santiago pasará a ser capataz de la cofradía, es decir, contará con la misma responsabilidad que su padre. Aún está por conocer de qué modo se distribuirán las tareas el Domingo de Resurrección, si ambos en un mismo paso o divididos en el Señor o en la Virgen, pero ya de por sí el nombramiento ha causado ilusión en esta legendaria saga. 

Gómez le transmitió a Antonio Santiago la iniciativa de presentarse a hermano mayor un 15 de agosto en Cantillana, durante la procesión de la Asunción. Sin embargo, la propuesta de otorgar a su hijo este cargo es posterior. "Le viene un poco tarde, pero así será nombrado como capataz general de la cofradía. Me dijo que estaba encantado, se emocionó un poco. Se lo transmití en la casa hermandad de La Lanzada, se me abrazó y dijo que era un honor, que no necesitaba permiso", explicaba el hermano mayor este pasado martes en una entrevista en Sentir Cofrade, de PTV Sevilla. Santiago Cabello, por tanto, ya es capataz de una segunda cofradía en la capital hispalense, puesto que desde hace algún tiempo lo es en la hermandad de La Misión. 

Entre otras propuestas previstas en el programa de Gómez para la hermandad (que sigue creciendo prácticamente de manera semanal en número de hermanos) destacan varios proyectos patrimoniales, como la finalización del paso del Señor de la Resurrección (concretamente las cartelas), la restauración de algunos enclaves de Santa Marina o la ejecución de un altar para la Virgen de la Aurora, así como un posible estudio para conocer el estado de conservación de la imagen de Dubé de Luque, de cuya hechura se cumplirán en 2028 cincuenta años. "No digo que no se estudie una celebración de este aniversario", sentenciaba el nuevo hermano mayor, que ya empieza a trabajar por su corporación.