Un manual para la gestión cofradiera
Ignacio Valduérteles, doctor en Administración de Empresas y ex hermano mayor de la Soledad publica la ‘Guía esencial de las hermandades’
Las hermandades como motores intelectuales en la renovación cultural
Un manual que se antoja imprescindible para cualquier miembro de junta. Ignacio Valduérteles Bartos, doctor en Administración de Empresas y ex hermano mayor de la Soledad de San Lorenzo, acaba de publicar su nuevo libro. En Guía esencial de las hermandades (Almuzara), presenta y desarrolla todos los aspectos que deben ponerse en práctica para el buen gobierno de las cofradías. Con su doble visión de experto en el mundo empresarial y de dirigente cofradiero, Valduérteles ofrece las pautas para una mejor gestión o para avanzar en espiritualidad, evangelización o desarrollo de la comunidad. Todo ello, sin perder de vista la tradición que envuelve a las hermandades desde hace más de seis siglos.
“Cada vez se publican más libros sobre temas cofradieros, todos excelentes. Sin embargo había un hueco por llenar: una guía que considerase las hermandades en su conjunto: su entidad jurídica, su papel en la Iglesia y en la sociedad actual, junto con un análisis de esa sociedad y sus tendencias dominantes”, ha explicado el autor a este periódico. Valduérteles ha aprovechado este vacío para presentar una guía que ayude a las hermandades en su gestión administrativa, sobre todo contabilidad y obligaciones formales con los organismos públicos; que las ayude también en la organización de sus actividades, como formación, caridad y cultos; y que ofrezca, además, algunos apuntes sobre la fundamentación doctrinal de las mismas.
Desde su experiencia, Valduérteles identifica los dos desafíos que la sociedad presenta a las hermandades, el relativismo y la cultura woke. Para combatirlos, confías en las acciones individuales de los hermanos. “Para reforzar esta acción me parece importante la creación de un cuerpo doctrinal, con rigor académico homologable, sobre las hermandades. Sería oportuno la creación y desarrollo de un ente, no hace falta que sea una estructura jurídica formal, que profundizara en el estudio de todos estos temas”, apunta.
Como instituciones vivas, las hermandades han sabido adaptarse a los tiempos y circunstancias de cada momento. Valduérteles, abunda en la necesidad permanente de la formación para los hermanos y confía en que en el próximo Congreso de Hermandades y Piedad Popular surja nuevo material formativo que de un impulso, por ejemplo, a la liturgia.
En los últimos años, las hermandades han visto cómo su gestión se ha complicado por la necesidad de rendir cuentas ante los obispado o ante el Estado. Todo ello requiere de un plus en su clase dirigente, ya que no dejen de ser organizaciones que agrupan a un gran número de personas. “Algunas tienen miles de hermanos y otras poco más de cien. Sería imposible que funcionaran si sus juntas de gobierno no tuvieran ya una cierta profesionalidad. Otra cosa es que ésta se pueda aumentar. Para formar parte de una junta de gobierno las Normas Diocesanas exigen unos cursos de formación previa. Hay que perder el miedo a que, junto con esa formación, o dentro de la misma, se den también materias como dirección por objetivos, planificación estratégica, finanzas y otros temas por el estilo. Efectivamente una organización no sale adelante sólo con entusiasmo y buena voluntad, si no hay una formación adecuada en temas de dirección de organizaciones la hermandad puede adormecerse”, insiste Valduérteles.
Ignacio Valduérteles ha publicado interesantes artículos y estudios relativos al mundo de las hermandades, como el Informe sobre la Caridad en las Hermandades de Sevilla, presentado en 2017.
La Guía esencial de las hermandades escrita por Ignacio Valduérteles llegó a las librerías el pasado martes 17. La acogida no ha podido ser mejor como demuestran los ecos recibidos desde localidades Oviedo, Santiago de Compostela, Toledo, Cuenca, Ciudad Real o Alicante.
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