El manto 'de los Apostoles' de la Virgen del Rocío, en el IAPH para su restauración

La Hermandad Matriz de Almonte ha entregado el conjunto textil al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico para un arreglo que sufragará Isidro Manuel Vela

El presidente de la Hermandad Matriz de Almonte explica el manto 'de los Apostoles' al director del IAPH, a la consejera de Cultura, al vestidor de la Virgen del Rocío y al sufragador de su restauración.
El manto 'de los Apostoles' ya en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. / José Ángel García
Álvaro Ochoa

09 de octubre 2020 - 11:03

La Hermandad Matriz de Almonte ha depositado en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) uno de sus más preciados tesoros. El conjunto textil de los Apostoles, como es conocido coloquialmente, estará aproximadamente nueve meses en las instalaciones de la Cartuja para devolverle el esplendor con que fue realizado en la década de los 50 en el taller de bordados del convento de Santa Isabel. Este conjunto, compuesto por un manto y vestido de la Virgen del Rocío y el Niño Jesús, fue diseñado por Joaquín Castilla Romero a mediados del pasado siglo XX.

La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, el presidente de la corporación almonteña, Santiago Padilla, y el director del IAPH, Juan José Primo Jurado, han sellado con sus firmas el compromiso para la restauración de las piezas, que será sufragada por la hermandad onubense gracias a la donación de Isidro Manuel Vela, que también estuvo presente en el acto acompañado de su familia. Del Pozo, a la que se le vio sorprendida por la belleza del manto, destacó que se trata de "una pieza maravillosa con mucho significado" y se comprometió a dejarla "en perfecto estado de revista". También indicó la "gran responsabilidad" que supone el restaurarla, puesto que es un conjunto textil declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2006. Finalizó su intervención avanzando que se darán "prisa" para tenerlo para finales de abril, justo antes de la celebración de la romería onubense.

Padilla, por su parte, explicó pormenorizadamente los elementos del manto, en el que se incluyen los escudos de las hermandades filiales existentes en el momento de su creación, una paloma blanca que simboliza el Espíritu Santo o seis figuras de marfil que representan a San José, San Joaquín, San Juan, Abraham, Moisés y David. Ellas son la culpables de que a la pieza se le conozca como la de los Apostoles, cuando en realidad sólo hay uno de ellos incluido. "Esta pieza se utiliza en los momentos más especiales de la Virgen", apuntó el presidente rociero, que espera que esta "restauración única" devuelva la pieza a su mejor versión.

La principal alteración de las piezas, según apuntan los estudios técnicos previos a la intervención, es la suciedad y atenuación del brillo de los hilos metálicos de los bordados y la pérdida de la intensidad cromática en las sedas policromas y en el tisú. Unas variaciones provocadas debidas al propio del paso del tiempo y a su utilización en las salidas procesionales de los últimos 60 años. Además, en la espectacular pieza de plata del Espíritu Santo se detecta una ligera capa de oxidación. La intervención que realizarán los profesionales del IAPH asciende a 14.906,73 euros.

El Rocío de 2021

La presencia de las piezas rocieras en el IAPH provocó que en las conversaciones entre la consejera y el presidente de la Hermandad Matriz de Almonte se comentara la celebración del Rocío de 2021, que está en el aire por la presencia de la pandemia del coronavirus. "Yo soy optimista", decía Del Pozo, que tiene puestas sus esperanzas en que en invierno llegue la vacuna y en primavera la Virgen del Rocío pueda salir a las calles de Almonte y de su aldea. "En febrero ya tenemos las asambleas comarcales", le respondía Padilla, haciendo ver la antelación con que se prepara la multitudinaria romería. La conversación finalizó con una frase de uno de los asistentes que resume perfectamente el sentir rociero: "Ella así lo ha querido".

El acto finalizó con la entrega de un obsequio por parte de la consejera al presidente almonteño, que agradeció el gesto pero se lo entregó gustosamente al donante del importe de la restauración. Dicho regalo, el libro Rocieros. Peregrinos del siglo XXI, en el que participa el propio Padilla, consta de impactantes fotografías del reportero Luis de la Vega.

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