Una Magna sin incidencias de gravedad "gracias al trabajo de todas las administraciones"

El subdelegado del Gobierno, Francisco Toscano, ha destacado el trabajo de los 1.100 policías nacionales que han prestado servicio estos días

El Cachorro deja atrás el Altozano y cruza el Puente de Triana
El Cachorro deja atrás el Altozano y cruza el Puente de Triana / José Ángel García

Con la finalización de la Procesión Magna, que suponía la clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla, el subdelegado del Gobierno Francisco Toscano ha querido destacar la ausencia de incidentes de gravedad durante su celebración y los actos traslados previos del día 7.  El subdelegado ha apuntado que, sin duda el buen resultado de este gran evento se debe al trabajo coordinado que han venido desarrollando la administración local, autonómica y estatal, para su desarrollo, y también al compromiso de las hermandades, del propio Consejo de Hermandades y Cofradías, además del respeto y responsabilidad mostrada por la ciudadanía en general.

Toscano ha querido remarcar el compromiso del gobierno de España, con el Congreso y ha agradecido el trabajo comprometido de la Guardia civil y muy especialmente de los más de 1.100 hombres y mujeres de la Policía Nacional que han prestado sus servicios durante estos días en la ciudad Sevilla.

"Otra vez más se vuelve a demostrar que uno de sus sellos de calidad de Sevilla es la capacidad de organizar grandes eventos y el gobierno de España renueva y reitera su compromiso para con ellos", señala el comunicado.

La Policía Nacional en Sevilla desplegó durante la Magna de Sevilla 1.100 efectivos en un dispositivo que fue preparado a conciencia y para cuya confección se mantuvieron múltiples reuniones con el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, con hermandades implicadas y con otros organismos e instituciones participantes en el dispositivo, destacando de las misma la buena predisposición y la colaboración de todos para que el evento discurriera sin incidentes, tal y como finalmente acaeció. 

La procesión de clausura del Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular y los diferentes traslados y procesiones de regreso a sus templos tuvo un tratamiento y un dispositivo específico por parte de la Policía Nacional. Un trabajo que abarcó,sin solución de continuidad, desde la salida de la primera Hermandad, la Esperanza de Triana a medio día el pasado 7 de diciembre hasta el regreso de la última de ellas, en este caso la Esperanza Macarena, que hizo su entrada más allá de las 5:20 del día 9 de diciembre; lo que garantizó su normal discurrir y el éxito del operativo. 

La Policía Nacional ha comunicado que para conseguir "el exitoso resultado obtenido, y dada la relevancia del evento", se requirió de la adopción de un dispositivo multidisciplinar tanto para garantizar el correcto desarrollo del mismo, desde el punto de vista de los movimientos de importantes flujos de masas hacia el centro histórico de la ciudad, como en lo relativo a un incremento necesario de la actividad preventiva y de reacción en toda la ciudad.

El dispositivo vino a dar respuesta a la necesidad de organizar los recursos propios de la Policía Nacional, al mismo tiempo que se establecieron medidas de coordinación con el organizador del evento y con los demás servicios públicos involucrados como la Policía Local, Protección Civil, Movilidad, etc. Todo ello con na importante labor de prevención, mantenimiento y, en su caso, restablecimiento del Orden Público y la Seguridad Ciudadana; facilitar del tránsito de cofradías, adoptando en su caso los dispositivos de aforamiento y control de masas en zonas que lo requiriesen; o el establecimiento de protección estática y dinámica en el lugar de celebración de los actos, para prevenir y, en su caso, reprimir actos vandálicos y/o delictivos que pudieran sufrir los asistentes. 

Un despliegue en que contó con dispositivo de acompañamiento a los cortejos que constituyó un primer escalón de actuación para que las procesiones discurriesen con normalidad y detectar cualquier incidente que pudiera producirse, dando una primera respuesta al mismo e informando o recabando apoyos en caso necesario. 

El segundo escalón estaba formado por las Unidades Prevención y Reacción (UPR) y la Unidad Especial de Caballería, encargados de dar una respuesta policial interviniendo ante cualquier situación que requiera una actuación inmediata.

Especialmente relevante fue el establecimiento de Zonas de Actuación Preferente –aquellas zonas que por diversos motivos debían tener una especial consideración- que estuvieron a cargo del dispositivo de Orden Público establecidos por los especialistas en la materia, la Unidad de Intervención Policial (UIP), cuyos efectivos garantizaron el orden y la normalidad, tanto al paso por ellas de los desfiles procesionales, como medidas de reacción, evitando cualquier situación de riesgo, cuando se producía una afluencia masiva de personas en sus desplazamientos por la zona. También fueron los encargados de materializar las funciones asignadas en el Nivel 4, del citado Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista.

A esto se le sumó un dispositivo de Metro, autobuses y estaciones de Renfe, a cargo de la Brigada Móvil-Policía en el trasporte, con presencia de sus efectivos en las estaciones de Cercanías, de Metro y de autobuses, y que contó con un refuerzo especial en las estaciones de Metro de Prado de San Sebastián y Plaza de Cuba. 

Además, para evitar cualquier actuación de grupos terroristas, se llevó a cabo por parte de los equipos de TEDAX NRBQ, Guías Caninos y Subsuelo-Protección Ambiental. También hubo un dispositivo de Vigilancia Aérea, a cargo de la Unidad Aérea de la Policía que evitó el vuelo de aeronaves o drones, que no contasen con autorización, en zonas de alta concentración de público y se activó un dispositivo especial de Delincuencia Urbana, para prevenir y reaccionar posibles delitos contra las personas y/o contra el patrimonio, dado el elevado número de personas que se congregaron en el centro de la ciudad, y especialmente en las entradas y salidas de los templos y en los recorridos procesionales. 

Además efectivos de Policía Nacional se integraron en el Centro de Coordinación Operativa compuesto por representantes de los diferentes Cuerpos policiales e Instituciones que participaron en el dispositivo de seguridad diseñado para el Dispositivo de la Procesión Magna, garantizando con ello una total coordinación. A todo esto se suma el refuerzo de servicios cotidianos como el Servicio de Atención al Ciudadano, las Oficinas de Denuncias (ODACs), etc…

Un último aspecto importante en la prevención fue la distribución de consejos tanto a través de las redes sociales, como de los medios de comunicación. Consejos como llevar a los niños controlados en todo momento o apuntarles el teléfono en el brazo o en la mano, no correr o no gritar, fueron seguidos por la mayoría de los ciudadanos coadyuvando al éxito del dispositivo

En total han sido 1.100 el número de servicios prestados por efectivos adscritos a la UIP, a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana (UPR, Unidades de Caballería, Guías Caninos y Subsuelo, policías de acompañamientos, Brigada Móvil, Atención al Ciudadano, enlaces en el CECOP), a la Unidad Aérea, a la Brigada Provincial de Información (incluyendo a TEDAX-NRBQ) y a Policía Judicial. 

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