La Macarena de Luis Gordillo
El artista sevillano ha plasmado el rostro de la Virgen de la Esperanza con unos escasos trazos en color rojo sobre fondo blanco y dos carteles que anuncian la Semana Santa de la hermandad
El IAPH restaura el dosel del Corpus y el terno blanco de la Virgen de los Reyes

No uno, sino dos carteles. La Hermandad de la Macarena ha presentado esta noche los carteles que anuncian la Semana Santa de 2025. La Macarena de Luis Gordillo, dos láminas en las que el artista sevillano, uno de los creadores más audaces, inquietos y reconocido del panorama nacional e internacional, ha plasmado el rostro de la Virgen de la Esperanza con unos escasos trazos en color rojo sobre fondo blanco. Una obra surgida de su primera impresión al encontrarse con una fotografía de la Virgen, como ha explicado el autor junto a su mujer Pilar Linares.
Luis Gordillo ha plasmado en su obra “el primer deslumbramiento, el enamoramiento instantáneo entre dos miradas, la mía y la de la Virgen”, y lo ha hecho de una manera “esencialista”, casi minimalista, despojando su obra de cualquier otro elemento que distraiga de la esencia de lo representado.
Una vez obtenida esa primera imagen "de manera instintiva", Gordillo no se ha quedado en esa propuesta, sino que ha pintado un segundo cuadro para la hermandad en el que la cara de la Virgen sigue siendo protagonista. En este caso, representada en cuatro versiones diferentes en los mismos colores que el primero. El autor ha explicado que esta segunda obra ha nacido de la reflexión y la elaboración a partir de ese primer deslumbramiento que plasmó en la primera pintura.
Durante su emocionada intervención ante la Virgen de la Esperanza para explicar su obra, Luis Gordillo ha reconocido que tenía mucho miedo al enfrentarse a un encargo así. La propuesta de la hermandad le llegó a través de su amigo y galerista Rafael Ortiz: "El culpable es Rafaelito que se lo propuso a mi mujer. Ya me lo habían pedido otras veces y había dicho que no. Para mí es muy difícil esto porque mi estilo es muy extraño y no es fácil de entender".
El reconocido artista sevillano, que ha proclamado su amor y admiración por la ciudad, "simpatizo con Madrid, donde vivo hace muchos años, pero mi tierra es Sevilla", ha insistido en que su estilo personal le ponía en un aprieto a la hora de afrontar el encargo, aunque finalmente ha salido airoso del trance: "Da la impresión como si Dios te llamara y te dijera 'vamos allá. Vamos a hacer algo'... en la fabricación de estos carteles ha pasado algo raro".
La técnica de los cuadros es acrílico sobre lienzo. Ambas piezas se incorporarán al patrimonio pictórico de la Hermandad de la Macarena, que continúa enriqueciéndolo aún más hasta convertir su pinacoteca en una de las más relevantes de la ciudad de Sevilla, poseedora de obras de las mejores firmas de las artes plásticas contemporáneas.
El hermano mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, ha reconocido que no sólo es un hito en la dilatada carrera artística de Luis Gordillo, que por primera vez pinta ex profeso para una hermandad, sino que también lo es para la hermandad porque “incorporamos a nuestro patrimonio pictórico la visión de uno de los artistas españoles más influyentes de estos últimos 60 años”.
“Hablar de Luis Gordillo son palabras mayores, ya que es el padre artístico de varias generaciones de soberbios creadores en España y fuera de sus fronteras. Es un brillante eslabón de esa maravillosa cadena de pintores sevillanos que a lo largo de la historia han impulsado el arte a nuevos horizontes: Velázquez, Valdés Leal, Joaquín Bilbao, Murillo… y Luis Gordillo; él supone un punto de inflexión en la pintura contemporánea española, de la que hoy en día no se puede escribir una historia sin mencionar en un lugar destacado a Luis Gordillo”, ha apostillado.
Acompañado por el torero José Tomás
El torero José Tomás ha acompañado a Luis Gordillo en esta jornada en Sevilla en la que también han visitado la exposición que sobre el centenario de besamanos se celebra en la Fundación Cajasol. La mujer de Gordillo, ha contado un emotiva historia de cómo se conocieron el pintor y el torero a través del médico personal del primero, Rogelio Pérez Cano, presidente de la Fundación José Tomás, quien le solicitó un proyecto en homenaje al torero Víctor Barrios. "Él me mandó un mensaje cuando veníamos a Sevilla alegrándose por este encargo. Yo no sabía que estaba enfermo. Por eso quiero darle una lámina a la viuda y otra a José Tomás para que la guarden en su recuerdo. Con aquel encargo y con este yo sabía que Luis tenía que aceptar... porque luego se iba a alegrar tanto, tanto...".
También te puede interesar