La lluvia tampoco perdona al Resucitado

La Semana Santa de 2024 no podrá tener el broche que suele tener todos los años. La hermandad de la Resurrección, que debía poner el tradicional punto y final feliz a los días grandes de la ciudad, tampoco saldrá en procesión por culpa de la lluvia. La cofradía de Santa Marina había pospuesto su salida dos horas y media, desde las 8.30 a las 11.00, porque a esa hora se preveía que los cielos se abrirían, pero el pronóstico de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) no se ha cumplido, o más bien ha ido variando con el paso del tiempo, y en el momento en que la cruz de guía debía salir a la calle todavía estaba lloviendo en la calle San Luis.

En vista de que lo único que había resucitado este domingo por la mañana eran los paraguas, después de que se cerraran sólo provisionalmente durante el Sábado Santo, la corporación de Santa Marina no se ha andado con rodeos ni prórrogas. A las once en punto, sin más dilaciones, ha anunciado que suspendía su estación debido a las condiciones climatológicas, que además auguran agua durante al menos un par de horas más. Según el último parte de la Aemet, los cielos iban a seguir cubiertos y con una probabilidad de lluvia del 70%.

"No podíamos esperar más"

El hermano mayor de la Resurrección, Manuel Francisco Ruiz Piqueras, ha explicado tras la suspensión que no había otra decisión posible que tomar después de consultar todos los partes posibles. "Habíamos previsto una prórroga de dos horas, pero no podíamos esperar más", ha indicado. "En el último parte que nos han dado, a las 10.30, el frente con la mayor parte de las precipitaciones había pasado pero a continuación se abría un periodo con lloviznas muy probables", ha revelado.

"Se ha confirmado lo que ayer se pronosticaba, el paso del frente hasta una determinada hora", ha añadido, en alusión a ese pronóstico de que lo peor acabaría sobre las once de la mañana. "Lo que ha variado es lo que venía detrás", ha lamentado. La primera previsión apuntaba a una mejoría pero la definitiva anunciaba "una inestabilidad permanente".

La cabeza visible de la junta de gobierno también ha dado las gracias a los responsables de la Semana Santa porque "todo han sido facilidades". "Hemos contactado con el Consejo de Cofradías, con el Cabildo de la Catedral... Y también las autoridades iban a poner en marcha un dispositivo que nunca se había puesto en marcha en la Semana Santa", ha destacado.

La hermandad, además, estrenaba este año un Resucitado recién restaurado. "Es un factor más. Si hubiera algún tipo de duda, podía equilibrar la balanza, pero con lo que nos han dicho, con restauración y sin restauración...", ha insistido Piqueras, que encima afrontaba su última estación de penitencia como hermano mayor: "Jesús resucita en Santa Marina todos los días. Eso nadie nos lo puede quitar, ni la lluvia ni nadie", ha proclamado.

La hermandad que del Resucitado y la Virgen de la Aurora también ha comunicado que a las 12.00 abrirá sus puertas al público para que pueda disfrutar de sus titulares al menos dentro del templo hasta las 14.30.

Visto lo visto, parece que el cierre de esta convulsa Semana Santa correrá a cargo del Buen Fin. La cofradía de San Antonio de Padua, refugiada en la Catedral desde el Miércoles Santo, tiene previsto retornar a su casa a partir de las siete de la tarde. Según la previsión de la Aemet, el tiempo mejorará definitivamente desde una hora antes. A las 18.00 horas, de acuerdo con ese parte, el cielo pasará a estar despejado o poco nuboso y la probabilidad de lluvia cae al 20% hasta las dos de la madrugada.