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La entrada en vigor de la 'ley seca' se retrasará media hora en la Madrugada de 2023

La seguridad en la Semana Santa

Los bares deberán cerrar a la 1:30, hora y media antes de lo habitual

A partir de entonces sólo podrán seguir abiertos los restaurantes con estrictas condiciones

La oposición municipal recela de la 'ley seca' en la Madrugada de Sevilla

El Cristo del Calvario en la Plaza de la Campana. / D. S.

La ley seca se retrasará media hora la próxima Madrugada. Los bares situados en el entorno de la carrera oficial no cerrarán hasta la 1:30 en esta jornada clave de la Semana Santa. Se trata de una decisión tomada por la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores tras una nueva ronda de negociaciones con la patronal hostelera sobre las medidas a aplicar en la próxima celebración religiosa, en la que se persigue garantizar la máxima seguridad posible sin que este objetivo provoque un gran perjuicio para dichos negocios.

El cierre de bares y la prohibición de vender alcohol durante la Madrugada continuará un año más, aunque el Ayuntamiento, ante la petición de los hosteleros, ha abierto la mano. Según fuentes de la patronal del sector, si hasta ahora dicha restricción entraba en vigor a la 1:00, en la Madrugada de 2023 lo hará a la 1:30, hora y media antes de lo habitual.

Se trata de una pequeña “flexibilización” que responde al compromiso del departamento que dirige Juan Carlos Cabrera de atender las peticiones de bares y restaurantes en esta jornada, cuando salen a la calle grandes devociones de la ciudad, a las que acompañan cofradías muy numerosas.

Las críticas de la oposición

Esta decisión se toma tras días en los que las medidas de protección y seguridad en la Semana Santa se han convertido en motivo de refriega política, auspiciada por la cercanía de los comicios municipales. Tanto el candidato del PP, José Luis Sanz, como el de Cs, Miguel Ángel Aumesquet, han criticado duramente la denominada ley seca. Sanz, incluso, ha llegado a prometer que, en caso de lograr la Alcaldía el próximo mayo, derogará esta restricción.

Entre los argumentos expuestos por la oposición política destaca el “perjuicio” que tal medida provoca en los bares en una jornada tan señalada. Incluso se ha comentado que la restricción impediría aumentar sus plantillas de trabajadores la próxima Semana Santa.

El tinte electoralista que ha tomando una cuestión tan sensible como la seguridad de la Semana Santa, más la presión ejercida por los hosteleros, ha llevado al gobierno local a retrasar la entrada en vigor de la ley seca media hora, por lo que los establecimientos hosteleros del entorno de la carrera oficial podrán permanecer abiertos hasta la 1:30.

Tres cofradías en la calle

Debe recordarse que a esa hora, en el centro de la ciudad, ya se encuentra en la calle la cofradía del Silencio, que sale a la 1:00 de San Antonio Abad, a escasos metros de la Plaza de la Campana, inicio de la carrera oficial. También ha salido el cortejo del Gran Poder desde su basílica en la Plaza de San Lorenzo y el de la Macarena llevará más de una fuera, con buena parte de la extensa cofradía avanzando por la calle Feria en busca de la Alameda de Hércules. Sin contar con otras cofradías del Jueves Santo que vuelven en ese tramo horario a sus templos.

A partir de la 1:30 sólo podrán permanecer abierto los restaurantes, aunque con unas estrictas condiciones de apertura. No podrán servir bajo ningún concepto bebidas alcohólicas. Los clientes habrán de permanecer dentro del local y sentados. Tampoco se podrá superar el aforo limitado. Los titulares del establecimiento habrán de contratar seguridad privada para que, entre otras funciones, impida la salida de clientes con vasos u otro tipo de recipientes de cristal o cerámica.

El compromiso con los hosteleros

La Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores ya se había comprometido con la patronal hostelera a estudiar más propuestas de apertura de restaurantes, siempre que cumplieran tales preceptos. Tal medida sólo se aplica en el entorno de la carrera oficial y se toma para evitar los graves incidentes registrados desde el año 2000, que se han repetido hasta en cuatro ocasiones, la última en 2017. Aquellas avalanchas obligaron a extremar la seguridad en toda la Semana Santa. Uno de los sectores más afectados ha sido la hostelería.

Muchos ciudadanos que se desplazaban en la Madrugada al centro de la ciudad lamentaban el cierre de bares durante estas horas, lo que impedía tomar un café o algo de comida en una larga noche. A ello se sumaba el déficit de aseos públicos, una carencia que el Ayuntamiento atenderá la próxima Semana Santa, cuando aumente en 30 los WC públicos en las zonas cercanas a la carrera oficial. Estos urinarios se mantendrán abiertos toda la Madrugada.

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