Joyas del bordado con raíces sevillanas en una exposición única en Jerez

La ciudad acogerá una muestra sobre patrimonio textil con motivo de la Magna Mariana

Los antiguos mantos del Refugio, la Amargura o la O podrán contemplarse en un mismo espacio

Vídeo | Cazalla aplaude al arzobispo de Sevilla

Mantos de Ojeda y Antúnez podrán contemplarse en la muestra
Mantos de Ojeda y Antúnez podrán contemplarse en la muestra

Un proyecto de primer orden que bien merece una escapada. Jerez de la Frontera inaugurará, el próximo 15 de agosto, una exposición titulada Con oro de Ofir, enmarcada en el amplio programa de actos previsto con motivo de la Magna Mariana a celebrar el 12 de octubre en esta ciudad. Dicha muestra tiene como objetivo acercar al visitante a la Santísima Virgen "a través de algunas de las piezas que conforman parte de su ajuar, en concreto mediante la contemplación de mantos e imágenes veneras que figuran en varios de los pasos de palio presentes cada año durante la Semana Santa" jerezana. Y aquí es donde Sevilla cobra especial protagonismo.

Y es que en la exposición podrán observarse algunas de las obras del bordado más señaladas de la historia cofradiera andaluza, que en tiempo formaron parte de cofradías hispalense y terminaron recalando, por fortuna, en esta vecina localidad. Se trata de una ocasión inmejorable para recrearse -todo en un mismo espacio- en estas piezas de incalculable valor artístico. Entre ellas encontramos, por ejemplo, el manto de la Virgen del Desconsuelo, de la hermandad de los Judíos, una de las más populares. Esta extraordinaria obra de arte, clave para comprender la transición del romanticismo al regionalismo en este género, fue bordado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1905 (se estrenó aquella misma Semana Santa) y fue adquirido por la cofradía jerezana en el año 1926. El resto del conjunto (caídas y techo) son obra del mismo autor y se considera uno de los conjuntos más logrados de toda Andalucía.

El manto de las Antúnez que en su día fue de la O
El manto de las Antúnez que en su día fue de la O / Antonio Jaén

En ningún caso es menos desdeñable el manto de la Virgen de la Piedad, del castizo barrio de Santiago, y que con solo un vistazo nos teletransporta al siglo XIX. Nos hallamos ante una de las obras más preclaras de las hermanas Antúnez, un manto bordado para la Virgen de la O en el año 1891 y que fue adquirido por esta cofradía del Sábado Santo jerezano. Josefa y Ana Antúnez firmaron también el resto del palio, de factura singularísima y de insoslayable encanto, y que igualmente participará en la procesión magna junto con el resto del grupo escultórico a modo de "duelo", pero entre la candelería.

Por último, también estará expuesto el extraordinario manto de la Virgen del Mayor Dolor, una de las grandes dolorosas de toda la comunidad, sobrecogedor el rostro y su expresión. Se trata de una pieza textil diseñada, junto con bambalinas y techo, por José Tova Villalba y bordado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda para la Virgen del Refugio de la hermandad de San Bernardo. Data de 1903 y en abril de 1927 la corporación jerezana lo adquiere por un montante total de diceiséis mil pesetas, estrenándose en 1929.

El manto que Ojeda bordó a principios del XX para la Amargura sevillana
El manto que Ojeda bordó a principios del XX para la Amargura sevillana

Entre otros mantos a considerar son de especial apreciación el de la Sagrada Cena, el de la Yedra (bordado por Caro), la Soledad o el Santo Crucifijo, siendo este último igualmente de Rodríguez Ojeda y fechado en el tramo postrero de su trayectoria, en 1931. La muestra podrá visitarse hasta el 8 de septiembre, en el Callejón de los Bolos de Jerez de la Frontera.

stats