Un incidente ante la Esperanza de Triana durante la Magna llega a los tribunales

Un incidente ocurrido durante la salida de la Esperanza de Triana en la procesión Magna del pasado diciembre ha terminado finalmente en los tribunales. Se trata de una intervención de la Policía Nacional, que retiró a un joven que se encontraba junto al paso y lo quitó de allí de forma expeditiva. El momento fue grabado en vídeo por varias personas que se encontraban viendo la procesión y compartido en redes sociales, donde alcanzó cierta difusión. Ahora, el joven que fue sacado de la bulla por la Policía ha presentado una denuncia contra uno de los agentes, que intervino, al que acusa de un delito de lesiones.

La denuncia ha sido admitida a trámite por el juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla. La titular de este órgano emitió una providencia en la que encarga a la Policía que esclarezca lo ocurrido y también pide al Instituto de Medicina Legal que emita un informe sobre el parte de lesiones presentado por el denunciante. El joven expone en su denuncia, presentada por el abogado José Antonio Cumplido, que los hechos ocurrieron la tarde del 7 de diciembre, en el traslado de ida de la Esperanza de Triana hacia la Catedral, el día antes de la Magna.

Según el texto de la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, el joven se encontraba detrás del paso de palio cuando "un agente de la Policía Nacional se acerca por detrás y, sin motivo alguno, lo expulsa de forma violenta, agarrándolo por el cuello". Como consecuencia de la "agresión sufrida", sostiene el joven, recibió asistencia médica de urgencia ese mismo día, donde le expidieron un parte de lesiones. En dicho documento, consta que sufría un "eritema y escoriación en región anterior del cuello", así como un cuadro de ansiedad. El parte médico ha sido aportado a la denuncia, así como un vídeo realizado por un testigo de los hechos.

El abogado considera que lo ocurrido podría constituir un delito de lesiones, tipificado en el artículo 147.2 del Código Penal. Dicho punto establece que "el que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de tres meses a tres años, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico". La simple vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considera tratamiento médico.

El letrado del joven pide al juzgado que investigue los hechos denunciados y requiera a la Policía Nacional para que proceda a identificar al agente de la Policía Nacional, para proceder contra él.

Precisamente en la última semana se ha presentado el dispositivo de seguridad de cara a la próxima Semana Santa, que cuenta con 1.865 agentes de la Policía Nacional y otros 961 de la Policía Local. Además de todo este despliegue, ambos cuerpos de seguridad utilizarán drones y cámaras de videovigilancia para conocer en tiempo real la situación de los puntos más críticos del centro de la ciudad. Se mantendrán los aforamientos de las calles, si bien en algunas zonas se quitarán las vallas y se sustituirán por líneas rojas pintadas en el suelo, para que el público sepa dónde puede colocarse. Se han pintado ya más de 2,5 kilómetros de líneas rojas en distintos puntos del centro de la ciudad.