La incertidumbre meteorológica marca la segunda mitad de la Semana Santa de Sevilla

La segunda mitad de la Semana Santa podría estar amenazada por las precipitaciones. Con un inicio de la celebración muy soleado y caluroso, el escenario que se vislumbra ahora mismo, todavía con un grado de confianza bajo, señala que el 50% de los escenarios contempla "la llegada de bajas presiones al sur peninsular que podrían inestabilizar la atmósfera". La nubosidad podría ir en aumento, "no descartándose precipitaciones en algunos escenarios". Las temperaturas también podrían descender.

Esta es la previsión publicada este martes por el meteorólogo jerezano Juan Antonio Salado, quien ofrece a diario un detallado análisis de la situación. Salado, no obstante, señala que el riesgo global de lluvia es inferior al 30%.

Para el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión, la previsión señala "un incremento de la nubosidad de tipo media y altas". Las temperaturas estarán en torno a los 29 grados. "Los cielos evolucionarán a poco nubosos en la jornada del domingo". El grado de certeza de esta predicción es alto.

En cuanto al Lunes y al Martes Santo, dos jornadas afectadas por la lluvia en la Semana Santa de 2022, con una confianza media, dice Salado que es "probable que los cielos se muestren pocos nubosos o con intervalos nubosos". Temperaturas permanecerán sin cambios significativos en la ciudades occidentales.

Traducido en porcentajes, hasta las 17:00 del Martes Santo el riesgo de lluvia es nulo. Entre esa hora y las dos de la madrugada del Miércoles, se eleva hasta el 10%.

A partir del Miércoles, la incertidumbre se acrecienta sin descartarse aún que pueda llover.

Por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología ha confirmado en su cuenta de Twitter la incertidumbre a partir del Miércoles Santo: "A partir de los EPS-gramas probabilísticos del ECMWF para varias capitales andaluzas, se prevé probablemente un comienzo estable de la Semana Santa en su primera mitad. Posteriormente aumenta la incertidumbre y habrá que ir concretando la evolución más adelante".

Las previsiones, a día de hoy, dibujan un inicio idílico y una segunda parte difusa en la que se manejan distintos escenarios. El ansiado pleno, por tanto, no está todavía asegurado.