El impactante antes y después de las imágenes del retablo mayor de la parroquia del Sagrario
La parroquia ha compartido una fotografía del grupo escultórico a falta de pocos días para culminar la restauración
Varias hermandades han aportado ayudas económicas para sufragar parte del proyecto
El Yacente del Sagrario y cómo comunicar una restauración
Emoción y expectación se respiran en las redes sociales y las conversaciones diarias entre los cofrades y, muy especialmente, los amantes del arte. La parrqouia del Sagrario ha compartido en estas últimas horas una fotografía del estado actual que presenta el grupo escultórico de su retablo mayor, obra de Pedro Roldán con policromía de Valdés Leal, y a escasos días de que concluya la restauración a la que está siendo sometido todo el conjunto.
El equipo multidisciplinar de trabajo se encuentra ultimando todos los detalles y encarando la fase final de la intervención antes de desvelar al completo este sobrecogedor retablo, que sin duda ha sido redescubierto por numerosos sevillanos. El antes y después resulta esclarecedor y da buena cuenta de la necesidad de invertir todo lo posible en la preservación del legado y el acervo artístico de la ciudad, para mayor disfrute de todos. El pasado 9 de julio fue repuesto en el altar el Cristo de la Miserciordia, la imagen de Jesús yacente que recibió durante una semana veneración en este céntrico templo, entre tanto se actuaba sobre el resto de figuras. La recuperación de las policromías, los detalles de los estofados y la profundidad de los rostros (la imagen de la Virgen es excepcional) han propiciado los elogios de los expertos y de todos los que han compartido las instantáneas.
Además, la parroquia ha querido agradecer públicamente a las hermandades que han aportado ayudas económicas para la consecución de esta restauración: Jesús Despojado, la Corona y Los Estudiantes, pertenecientes a la propia feligresía. La restauración de este retablo forma parte de la rehabilitación integral del templo barroco y se está acometiendo por la delegación diocesana de Patrimonio Cultural, al frente de la cual está el sacerdote Antonio Rodríguez Babío. Esta obra ha sido posible, entre otras fuentes de ingresos, gracias a la implicación decidida de la propia parroquia del Sagrario, con su párroco, Manuel Cotrino, al frente.
El retablo, que formaba parte de la primitiva capilla de los Vizcaínos del desaparecido convento de la Casa Grande de San Francisco, presentaba un estado de conservación deficiente. En líneas generales, la falta de mantenimiento y los diferentes desmontajes y transformaciones que ha sufrido a lo largo de su historia habían hecho mella en su aspecto actual, con multitud de alteraciones y patologías.
También te puede interesar
Lo último