Imágenes de la Procesión Magna de Sevilla 2024: El Cristo de la Expiración, 'El Cachorro'

Es, según los estudiosos y expertos en la disciplina del arte, una de las obras cumbres de la imaginería barroca española. Causó impacto entre los fieles cuando, por primera vez, recorrió el barrio de Triana en procesión. Dice la leyenda que su rostro desfigurado y exánime se asemejaba al de aquel gitano apuñalado en la cava, al que apodaban el Cachorro. Desde entonces, desde aquel año de 1682, el Cristo de la Expiración es no solo una de las imágenes cristíferas más veneradas de toda la ciudad, sino un icono de la Semana Santa de Sevilla por su expresión, su fuerza, su mensaje y su identidad. 

Estará presente el Cachorro en la procesión de clausura del Congreso de Hermandades, tras la petición formulada por el arzobispo de Sevilla. Será la tercera vez en prácticamente año y medio que salga esta talla de forma extraordinaria, tras el Vía Crucis celebrado en febrero de 2023 y su participación en el Santo Entierro Grande de dicho año. En concreto, la imagen de Ruiz Gijón ocupará el antepenúltimo lugar en el itinerario oficial, tras la Virgen de Consolación de Utrera y la Esperanza de Triana. Es una de las dos tallas cristíferas, junto al Gran Poder, que participará en este magno cortejo. 

Los orígenes de la cofradía que le rinde culto se pierden en la tradición oral y nebulosas documentales. Lo cierto y verdad es que todo se gesta en torno a aquel hermoso templete ubicado al final del camino del campo de Castilla que, desde antaño, cobijaba una imagen de la Virgen del Patrocinio.De una parte los investigadores aluden a una corporación con hospital propio fundada por gentes de color en 1584 en la cercana calle Portugalete, como hermandad penitencial de Nuestra Señora del Rosario, que tuvo una existencia azarosa y pudo ser la que rindiera culto a aquella imagen del Patrocinio, muy venerada por cierto por el rey Felipe IV.

Pero lo cierto es que en 1680 surge en la pequeña ermita una nueva corporación, la del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Paz, que en 1682 encarga la realización de una efigie de Cristo en la Cruz al joven imaginero utrerano Francisco Antonio Gijón. De él se han escrito todo tipo de elogios tanto por la crítica de arte como por la literatura. En 1689 y por el Cardenal Ambrosio Spínola quedaron fusionadas ambas corporaciones mencionadas, pasando a constituir una sola como Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora del Patrocinio, estableciéndose su salida el Viernes Santo. Otro hito destacado en la historia de la cofradía es la inclusión, en 1750, de una Virgen dolorosa, obra de Cristóbal Ramos, también advocada del Patrocinio y que se perdió en el desgraciado incendio de 1973. A los pocos meses, Duarte entregó la actual Señorita de Triana, tan venerada y querida por los vecinos. 

Durante su regreso al barrio, tras la procesión oficial, transitará por un itinerario inédito, como es la calle San Jacinto, la Avenida de Santa Cecilia y el entorno de la Ronda de los Tejares hasta alcanzar nuevamente la calle Castilla, una zona donde viven numerosos hermanos. Irá acompañado musicalmente por la banda de la Puebla del Río el día 7 y en la noche del 8. En el transcurso del itinerario común los sones los interpretará la Oliva de Salteras.