La imagen del beato Ceferino de Los Gitanos presidirá un rosario público en octubre

Otra cita que añadir al otoño cofradiero y de especial significado para todo un pueblo. La imagen del Beato Ceferino, que recibe culto en el Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud, ha sido designada para presidir el rezo de un rosario público el próximo mes de octubre. Así lo ha anunciado la hermandad de Los Gitanos, un acto enmarcado en las Jornadas Nacionales de Pastorales Gitanas, organizadas por la Conferencia Episcopal Española a través de las Pastorales Gitanas de España y la Pastoral de la Archidiócesis de Sevilla, y que se celebrarán del 18 al 20 de octubre. 

Ya el pasado mes de junio, en cabildo general de hermanos, el hermano mayor informó que la cofradía de la Madrugada acogerá alguno de los actos de este evento, entre los que se encuentra, más allá del rosario, el acto de clausura de las Jornadas con la celebración de una Misa Flamenca. En un comunicado, la corporación ha notificado este culto de especial relevancia, señalando de igual modo que, una vez se cierre el programa definitivo de actos, se concretará puntualmente toda la información necesaria para que hermanos y devotos puedan participar "en este importante evento que una vez más subraya nuestro papel como hermandad de Los Gitanos de Sevilla".

El beato Ceferino

Ceferino Jiménez Malla nació en Fraga (Huesca) el 26 de agosto de 1861. Su vida fue una constante de defensa de su condición y costumbres gitanas y de su bondad para con todas las personas independientemente de su nacimiento. Respetado y querido por todos, hombre devoto del Santo Rosario, perteneció a la adoración Nocturna, Jueves Eucarísticos, Conferencias de San Vicente de Paúl y la Orden Tercera Franciscana.

A finales de julio de 1936 fue detenido y condenado a muerte en Barbastro por defender a un sacerdote que era arrastrado por las calles para ser llevado a la cárcel. Sufrió un martirio con el rosario entre sus mano, sin renunciar a su fe católica y gritando "¡Viva Cristo Rey!". El 4 de mayo de 1997, estando en el pontificado de Juan Pablo II, se beatificó a Ceferino Jiménez Maya, El Pele, convirtiéndose en el primer gitano que beatifica la Iglesia Católica. Con motivo de esta efeméride, el Señor de la Salud, fue trasladado a la Catedral de Sevilla para presidir la misa que como acción de gracias, por tan singular hecho, organizase la Diócesis de Sevilla y la Pastoral Gitana de la ciudad.

"El Beato Ceferino supo sembrar concordia y solidaridad entre los suyos, demostrando que la caridad de Cristo no conoce límites de razas ni culturas. Hoy, El Pele, intercede por todos ante el Padre común, y la Iglesia lo propone como modelo a seguir y muestra significativa de la universal vocación a la santidad, especialmente para los gitanos", señala la corporación de Los Gitanos.