La iglesia Beata Ana María ya es propiedad del Divino Perdón de Alcosa

El 22 de noviembre pasa a formar parte de la historia de la hermandad del Divino Perdón, que ha alcanzado uno de los anhelos esenciales de toda corporación: un templo propio. En la mañana de este miércoles, en la Sala San Juan Pablo II del Palacio Arzobispal de Sevilla, quien fuese Papa de la Santa Iglesia Católica en el momento que se erigió como hermandad de penitencia esta institución, el hermano mayor José Luis Pulido ha llevado a cabo junto a D. Isacio Siguero, secretario general y canciller, y delegado episcopal de Asuntos Jurídicos Sacramentales en la Archidiócesis de Sevilla, la firma de la concesión de la Iglesia Beata Ana María y San José de Cluny, junto a parte del Convento de Comunidades Religiosas, "para el uso y disfrute de nuestra Hermandad para los fines propios de Hermandad, tal y como dictan nuestras Sagradas Reglas. Con este acto, se escribe una nueva página en la historia de nuestra Franciscana Hermandad", apunta la nota de prensa. En el acto de firma también ha estado presente el Director Espiritual, RVDO. P. Fr. Gonzalo Fernández-Gallardo Jiménez (O.F.M. Conv.).

Por tanto, la cofradía del Sábado de Pasión dispone, desde este momento, de un templo propio para desarrollar todas sus funciones con la tranquilidad que supone este acontecimiento. En el comunicado ofrecido a los hermanos, la corporación informa que en cuanto les sea posible comenzarán las obras de acceso y adecentamiento de la anterior Casa Convento para que, en un futuro, se convierta en la casa hermandad y en punto de encuentro de todos los hermanos. La hermandad promete "la mayor inmediatez posible" pero sin interferir en los cultos en honor a María Santísima de la Purísima Concepción, que se consagran ahora en el mes de diciembre.

La iglesia y la hermandad

La inquietud de un numeroso grupo de cofrades del barrio del Parque Alcosa llevó a la convocatoria de una serie de reuniones que desembocaron en la fundación de la «Pro-Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de la Purísima Concepción y Santo Cáliz de Nuestro Padre Jesús del Divino Perdón», con el beneplácito del párroco de Nuestra Señora de los Desamparados, fray Mariano Merino.

Poco a poco, la pro-hermandad se va integrando en la comunidad parroquial y el 22 de febrero de 1994 es erigida como agrupación parroquial. Posteriormente, como refrendo de la plena integración en la parroquia, el 7 de febrero de 1995 llega la autorización de la autoridad eclesiástica para bendecir la imagen del Señor, acto que tuvo lugar el 5 de marzo de 1995 a cargo del entonces arzobispo, fray Carlos Amigo Vallejo. El día 11 de aquel mes, el Señor del Divino Perdón recorrió por vez primera las calles del barrio hasta la que sería su casa en la iglesia de la Beata Madre Ana María, donde la hermandad reside desde entonces.