El hermano mayor de la Resurrección asegura que el actual horario les perjudica

El hermano mayor de la Resurrección, Miguel Ángel Pérez, reflexiona en el recién estrenado anuario de la corporación sobre la situación actual de la hermandad y su horario en la jornada del Domingo de Resurrección. Pérez escribe sobre un tema que fue debatido hace poco más de un año en un cabildo general de hermanos que decidió, por un estrecho margen de votos, que lo mejor para la cofradía era quedarse como estaba. Entonces, contra todo pronóstico, los hermanos, que son soberanos, decidieron que no querían moverse. Ahora, el hermano mayor lanza estas reflexiones en voz alta para concluir que la hermandad debería buscar un mejor horario que le permitiera crecer y llenar esta jornada ante las prácticamente nulas posibilidades de ingresar en el Sábado Santo. Los motivos que pone sobre la mesa son más que lógicos, aunque asegura que desde la junta de gobierno no se promoverá un nuevo cabildo para buscar un horario más adecuado.

"Son una serie de reflexiones sobre la situación de la hermandad. Ya tratamos el año pasado el cambio de horario y el cabildo decidió que siguiéramos tal cual. Ahora las circunstancias son otras", explicó el hermano mayor a este periódico. El título del artículo es Hagámonos dueños del Domingo de Resurrección y, por ahí, viene la primera de las reflexiones: "Tenemos el mismo número de nazarenos que hace diez años. La Hermandad ha crecido mucho en patrimonio o acción social, pero la cofradía está estancada". En la hermandad, así quedó claro en el cabildo de hace un año, hay hermanos que piensan que el mejor día para salir es el Sábado Santo y otros que están conformes con el horario actual en la madrugada del Domingo de Resurrección. El hermano mayor también opina sobre estos extremos: "Con los nuevos estatutos del Consejo es prácticamente imposible que entremos el Sábado Santo. Necesitaría la aprobación del día por dos tercios, luego de un pleno de hermano mayores y tendría que ser ratificado por la autoridad eclesiástica". En este sentido, el arzobispo, monseñor Asenjo, siempre se ha mostrado contrario al cambio de jornada y ha manifestado que el día de salida debe ser el Domingo de Resurrección.

Además, el hermano mayor expone cuestiones litúrgicas, "¿sabemos qué misterio representamos?, ¿qué día debemos hacer estación de penitencia?, ¿cómo se llama el domingo en el que la hacemos?", y de tradición para apostar por, como dice en el enunciado, conquistar el Domingo de Resurrección: "Por qué no aprendemos de una vez de las demás Hermandades de Penitencia de la Resurrección de tantos pueblos y ciudades de España que hacen su estación de penitencia por la mañana temprano e, incluso, algunas en la tarde del Domingo de Resurrección?". Eso sí, el hermano mayor también es consciente de la dificultad del cambio: "No me planteo que haya alguna novedad antes de que acabe mi mandato".