Un guiño a Padilla en el nuevo manto de camarín para la Encarnación de San Benito
Patrimonio
La hermandad ha bendecido este miércoles esta nueva pieza que pasará a formar parte del ajuar de la dolorosa
Ha sido diseñado por Antonio Castro y ejecutado en San Fernando
Una obra que, sin duda, aporta por su riqueza a toda una cofradía y, por ende, a nuestra Semana Santa. La hermandad de San Benito ha presentado recientemente un nuevo manto de camarín o de vistas para Nuestra Señora de la Encarnación, su dolorosa. Dicha pieza, que ha sido diseñada por el prolífico Antonio Castro, ha sido confeccionada en el taller de bordados Virgen del Carmen, del bordador José Muñoz Moreno en la localidad gaditana de San Fernando. Bordada en oro, el soporte es terciopelo color rojo.
La bendición del manto ha tenido lugar en la propia capilla donde reciben culto tanto la imagen mariana como el Señor de la Sagrada Presentación al Pueblo (que estaba en devoto besamanos), y ha contado con la representación de la junta de gobierno y el propio diseñador, todo ello en el marco del inicio de curso en la parroquia de San Benito. Para el ojo cofradiero más habituado a trazados y líneas artísticas, el diseño del manto habrá resultado más que familiar, sobre todo tratándose de la cofradía que nos ocupa.
Tal y como lo describe el propio Castro, este manto se trata de una "reinterpretación estilística de los bordados de Leopoldo Padilla, autor de varias piezas del ajuar de las imágenes, entre ellos, el manto azul de salida, del cual toma los motivos principales, volviendo al soporte rojo como recuerdo de su color originario". Sin duda, lo más llamativo y característico es la presencia de los "roleos de malla o las grandes veneras que luce en las esquinas". Una pieza que suma y ofrece una personalidad única a esta imagen ya de por sí tan singular.
Precisamente, el famoso manto de Padilla de la Encarnación (1959-1962) fue restaurado en 2019 y enriquecido en los talleres de Mariano Martín Santonja. Se pasaron los bordados existentes a un nuevo terciopelo de color azul añil, incluyéndose nuevos bordados en las zonas que en su día quedaron inconclusas, bajo el diseño de Jesús Guerrero García y José María Carrasco Salas.
No hay comentarios