Los Gitanos presenta el proyecto de nuevos faldones para el palio de las Angustias

Estreno

El diseño corre a cargo de Gonzalo Navarro y serán ejecutados por los sucesores de Elena Caro

Su estreno se espera para la Madrugada de 2025

Agenda cofrade del segundo fin de semana de febrero en Sevilla

Vista frontal de los faldones
Vista frontal de los faldones / Manu Socarrás

Una iniciativa anhelada por la corporación y que pronto verá la luz para deleite de sus hermanos y de todos los cofrades. La hermandad de Los Gitanos ha presentado este jueves el proyecto de nuevos faldones para el paso de palio de María Santísima de las Angustias, cuyo diseño corresponde al prolífico Gonzalo Navarro y la idea a Francisco Conde.

Vista frontal de los futuros faldones
Vista frontal de los futuros faldones / Manu Socarrás

La presentación de dicho proyecto ha tenido lugar en las dependencias de la cofradía de la Madrugada, cuya junta de gobierno incluía en su programa electoral la mejora del patrimonio de ambos pasos. Una de las actuaciones más primordiales era el diseño de unos nuevos faldones, cuestión que hoy se ha visto materializada.

Vista lateral de los faldones
Vista lateral de los faldones / Manu Socarrás

En la idea de este proyecto, Conde ha partido de varias premisas y condiciones que consideraba imprescindibles. La primera, de carácter estructural, para Francisco Javier, los faldones deben encajar con el conjunto del paso, por ello, sus líneas maestras deben seguir su disposición, no solo en su estética, sino en

su arquitectura, realzando sus cualidades y peculiaridades.

Destacaba que cuando la hermandad se trasladó al Santuario, el paso de la Virgen pudo permitirse más altura, creciendo con los nuevos varales. Una ligera desproporción que se puede reducir, al menos visualmente, jugando con el efecto que produce la línea recta, que vendrá a estilizar el paso con la prolongación de los varales por debajo, creando una visión ascendente desde los zancos hasta las perillas del palio. En el centro del faldón, siguiendo las formas que predominan en la bambalina frontal, se añadirá un medallón central y un acompañamiento ornamental en forma de C que complete la pieza armonizando con el conjunto.

El color y escenas

Fotografía de familia durante el acto de presentación
Fotografía de familia durante el acto de presentación / Manu Socarrás

Las dolorosas sevillanas usaban colores oscuros o negros en la mayoría de sus ornamentos, y la Hermandad de Los Gitanos no era una excepción. De hecho como puntualizaba Conde en su intervención, parece que tras la guerra se hizo un manto liso que según testimonio de nuestros mayores era rojo.

Pero en 1959, “se toma el acertadísimo acuerdo de Cabildo de escoger el azul pavo para la Virgen”, un color usado desde la antigüedad en el arte para representar el manto de la Virgen, por las connotaciones simbólicas que tiene. Un manto representa la majestad y el carácter real, y “no hay mejor color que el del firmamento para que sea usado por la que es Reina del Cielo”.

De hecho, ya la Virgen de las Angustias tuvo unos faldones de materiales menos nobles pero de ese tono azul que ahora se recuperará, dejando, en exclusividad, el simbólico morado pasionista para el Señor de la Salud. Y por otro lado, una condición fundamental para arrancar este proyecto era priorizar el contenido simbólico de la obra, es decir, que, además de hermosa fuera didáctica, con un contenido catequético hondo para el fiel que lo ve pasar.

Para ello, Francisco Javier se ha basado en que los faldones de un paso de palio, son un ornamento estético, que sirve para revestir bellamente las bases de ese altar itinerante, un símil con los “pilares” que sustentan ese retablo provisional, que alberga a la Virgen en la Madrugada.

Por ello, inspirándose en la Vida de María, que se sostuvo ante todo en las Virtudes Teologales, ha ideado plasmar y representar, de manera simbólica, esos “Pilares” de la Santísima Virgen, contando para ello con tres faldones principales, como tres son las Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad. Un simbolismo que además afecta en su disposición en los propios faldones, pues la Fe irá en el centro de todo, la Esperanza en el costero derecho que es la mano con la que la Virgen nos ofrece el rosario para la oración, y la Caridad

en el costero izquierdo que es la mano en la que la Virgen porta el pañuelo del consuelo.

La ornamentación

Acto de presentación de los faldones
Acto de presentación de los faldones / Manu Socarrás

En cuanto a la ornamentación, Conde tenía claras las pautas a seguir, el palio es una pieza de una gran originalidad, personalísima obra de Gómez Millán con un gran colorido y un estilo inconfundible, “algo único que va por libre”, por lo que para esta parte ha querido beber más de piezas fronteras con los faldones, como son el manto y los respiraderos.

Para ello se ha dado vida a una ornamentación de fuente renacentista “con decoración de candelieri, que encontramos formando parte del manto de la Virgen como varillas de un abanico, y que puesta en los laterales de los faldones va a reforzar con su sentido ascendente la verticalidad del paso”.

Las pautas definitivas para la ornamentación se encontraron gracias a unas sedas antiguas procedentes de una capa pluvial desmontadas y que datan, como mínimo, del siglo XVII. Esta obra recoge las escenas perfectas para representar las tres virtudes teologales de una manera alegórica. Por un lado la más grande, que corresponde a la central es un precioso óvalo que plasma la Última Cena de Jesús. La Eucaristía es un gran misterio de la Fe y, máxime, para una Hermandad Sacramental como la de Los Gitanos. Acompañando a este bordado sobre la Fe, llevará una pequeña cartela con el texto “Misterium Fidei”, Misterio de nuestra fe, la frase que se dice en el momento de la consagración y que irá en latín, siguiendo la usanza del palio.

Detalle del faldón frontal
Detalle del faldón frontal / Manu Socarrás

La cartela lateral relativa a la Esperanza albergará dos escenas que se han fusionado en un solo tondo, que representan las mujeres ante el sepulcro “¿por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?” y Jesucristo Resucitado con la Magdalena. El tercer óvalo llevará otras dos escenas bordadas que recogen el Lavatorio y el Prendimiento.

Así, el faldón delantero llevará el Templo del Espíritu Santo y la Puerta del Cielo, y en el lateral derecho llevará la Estrella de la Mañana y el ciprés, íntimamente asociados a la Esperanza. En el otro lateral llevará el espejo y la escalera, que personifican la caridad, en la trasera llevaría el sol y la luna que además de ese simbolismo mariano que representa, se engloba también, alegóricamente en las horas de nuestra estación de penitencia, donde aparecerá el texto “inter nocte ac die”, “Entre la noche y el día”.

Y para terminar se completan los faldones con el simbolismo de las flores, que representan las virtudes de la Virgen, Flor de las Flores, que irán bordadas en sedas de tonos suaves y adornando los jarrones típicos de la decoración renacentista. Flores que representarán, sólo, rosas y claveles, bebiendo de un villancico antiguo, que une como tantos la Pasión y la Navidad en una de las Angustias de María, la huida a Egipto, y que dice así:

Pobrecita Virgen va pisando nieve

pudiendo pisar rosas y claveles.

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