La lluvia impone otra forma de vivir el Viernes Santo

El tiempo sigue empeñado en que la Semana Santa de 2024 sea recordada por la ausencia de pasos en las calles. Desde el pasado Domingo de Ramos no ha habido una jornada completa, dos de ellas, Jueves y Madrugada, ni siquiera ha habido pasos en las calles. La de 2024 ha sido la de los pronósticos de lluvia y las colas para entrar en el templo y ver a las cofradías en las iglesias en lugar de en la calle. Otra forma de pasar el Viernes Santo Rara, con cierto desasosiego y casi sin saber qué hacer, sin rumbo.

Algunos aprovechan para refugiarse en la cocina. La Semana Santa tiene su propia gastronomía. Hoy, Viernes Santo, es el día del bacalao con tomate, los garbanzos con bacalao y las tortillitas. Pero es también el momento en el que por el Aljarafe empiezan a prepararse los hornazos para el Domingo de Resurrección y en Estepa, siguen haciéndose ochíos. Los otros dulces de la Semana Santa que comparten con torrijas, pestiños, leche frita y rosquillos la repostería sacra.

La calle Castilla estaba llena como pidiendo una esperanza al cielo que permitiera ver a la O cruzar el puente. Ya habían decidido no salir La Carretería, El Cachorro y la Soledad de San Buenaventura. Los pronósticos hablaban de lluvia y tormentas. Dentro de la parroquia, la candelería del palio tiene los nombres de los niños que han podido salir adelante gracias a la hermandad. Son esos detalles que hacen, de verdad, grande a la Semana Santa de Sevilla. Finalmente, el hermano mayor anunció a las 18:00 que la O se quedaba en casa. La incertidumbre del tiempo volvió a dejar en casa a otra hermandad más del Viernes Santo porque "no se cumplen las garantías para una estación de penitencia digna".

Colas en todas las iglesias, muchos devotos, pero también turistas que no quieren irse de Sevilla sin acercarse a ver los pasos aunque sea en los templos. En San Buenaventura, por ejemplo, muchos se sorprendían de descubrir este convento franciscano en pleno centro de la ciudad. La Semana Santa también sirve para que muchas veces los sevillanas descubran lugares nuevos que estaban siempre a la vista pero que pasan desapercibidos. La del Cachorro, hacia las 18:30 de la tarde pasaba Torre Sevilla.

Muchas ganas de pasos, aunque sean en los templos. La fila de personas que querían entrar en La Carretería, sobrepasaba Arfe. San Isidoro lo decidió a las siete de la tarde. La mayoría de los templos permanecerán abiertos hasta las diez de la noche y hasta esa hora, a pesar de la lluvia, mucha gente en las calles esperando poder entrar a las iglesias. Sobre las siete y media de la tarde cayó una gran tormenta que hizo que la decisión de quedarse en el templo de la Sagrada Mortaja y Montserrat, que lo decidió pasada las ocho de la tarde, estuvieran plenamente refrendadas.

Son muchas ganas de pasos, pero los que más ganas tenían eran estos niños en Triana. Por delante de Santa Ana, con un paso, tambores, cortejo. Sin faltar un detalle porque, como dijo el arzobispo, en Sevilla, "hay una buena cantera de cofrades". Por eso, aunque llueva, es Viernes Santo en Sevilla.

Salvo esta procesión infantil, desde el pasado Miércoles Santo no sale ningún paso a las calles y parece que así va a seguir siendo por los pronósticos de lluvia que siguen hasta el Domingo de Resurrección. Una circunstancia que ha sido recogida por el diario The Guardian, que ha publicado una información en la que se hace eco de la cancelación de las salidas procesionales de Semana Santa en Sevilla como consecuencia de las fuertes precipitaciones de la borrasca Nelson, con intensas lluvias y rachas de viento que están impidiendo la celebración de las tradicionales estaciones de penitencia de estos días.

Se trata de un artículo firmado por Stephen Burgen desde Barcelona, y publicado este mismo Viernes Santo con el título "Canceladas las procesiones de Pascua en el sur de España por las lluvias del temporal". Lo que no recoge ese artículo son los pequeños gestos que hacen hermandad. Como el de la corporación del Polígono de San Pablo, que ha donado los 600 bocadillos que había preparado para las cuadrillas de costaleros y las bandas en el regreso de la Catedral al Polígono, fueron donados al Comedor Benéfico San Vicente de Paul (Hijas de la Caridad).

En la Sed, la hermandad ha donado los pétalos con los que tenía previsto hacer la lluvia de flores a la Virgen de Consolación ha diferentes hermandades. Una parte de ellos tampoco ha podido usarse en la salida de la Virgen de la O el Viernes Santo. También llegarán el Domingo de Resurrección a las calles de Guillena para la procesión del Niño Jesús Perdido y para la Virgen de la Aurora en Sevilla. Todo eso, si el tiempo da una tregua.