Estepa inicia los trámites para coronar canónicamente a la Virgen de los Remedios

El pueblo de Estepa cuenta con un incentivo más de ilusión ante la inminente llegada de unos cultos muy especiales. La Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios convoca, para este miércoles día 10 de mayo, Cabildo General Extraordinario para solicitar corporativa y formalmente la Coronación Canónica de su titular, por mediación de las delegaciones episcopales correspondientes, al Arzobispo de Sevilla. Están llamados a votar y participar los hermanos mayores de 18 años y aquellos que cuenten con un año de antigüedad en la nómina.

La Virgen de los Remedios goza de amplia devoción en Estepa y en los pueblos colindantes, además de contener una amplia y rica historia a todos los niveles: artístico, antropológico, social... De factura anónima, es conocida como la Virgen de los Bandoleros por la devoción que le profesaban estos personajes durante el siglo XIX, en un zona especialmente transitada por bandoleros.

En el horizonte, la Octava

Este cabildo se programa a tan solo unos días de la celebración de la Octava a la Virgen, uno de los cultos más singulares de toda la provincia. La Octava se celebra el tercer domingo de mayo en el barrio de los Remedios de Estepa y toma su nombre de los ocho días de actos litúrgicos que se celebran en honor a la virgen. A lo largo de la calle Roya se ponen los puestecitos de turrones, casetas, tómbolas, etc, y en la explanada donde comienza el Paseo de Roya nos encontramos con las atracciones para los más pequeños.

La Virgen recorre las calles de Estepa el domingo, terminando su salida con los cohetes. El día siguiente es el “Lunes de Subía”, y es el momento más emotivo. En este momento sólo las mujeres, que se van intercambiando, llevan a la Virgen varias veces desde delante del altar hasta la plaza de la iglesia de los Remedios.

Una vez han terminado, la imagen es situada en una pequeña plataforma y se desliza, poco a poco, hasta completar la subida al camarín a través de una rampa, entre los vítores de los churreteros, que es como se les conoce a los vecinos de este barrio. Lo que en sus orígenes era un término despectivo (de la palabra churrete, por la especial rivalidad que vivían con otro barrio estepeño) hoy día se considera un motivo de orgullo y de identidad para los devotos de la Virgen.