Esta es la nueva túnica para Nuestro Padre Jesús ante Anás de la Hermandad del Dulce Nombre

Son días históricos para la hermandad del Dulce Nombre. La corporación de San Lorenzo conmemora el centenario de la hechura y bendición de Nuestro Padre Jesús ante Anás, así como de todo el paso de misterio, obra debida a la gubia de un imaginero llamado a marcar una época en la escultura religiosa: Antonio Castillo Lastrucci. La recién organizada cofradía de la Bofetá presentaba en la Parroquia de San Román, en 1923, la nueva imagen procesional para su hermandad.

Castillo Lastrucci, discípulo de Susillo, configuró un paso de misterio que, por su escenografía y la disposición de las imágenes, trascendió los límites de la propia representación del pasaje pasionista para conectar directamente con el público. Suponía, a su vez, la irrupción directa de Castillo en las cofradías sevillanas, a sus cuarenta y un años recién cumplidos.

Esta misma mañana, en la Parroquia de San Lorenzo (templo en el que finalmente arriba la hermandad tras un breve periplo por San Román y San Antonio de Padua) la cofradía ha celebrado Solemne Función Conmemorativa, presidida por Monseñor José Ángel Saiz, en acción de gracias por esta efeméride. Durante el transcurso de la ceremonia, el arzobispo bendijo y consagró una nueva pieza patrimonial que aumenta el acervo artístico de la cofradía: la nueva túnica procesional para Nuestro Padre Jesús ante Anás, bordada en hilo de oro sobre terciopelo azul.

Ha sido diseñada por Javier Sánchez de los Reyes y ejecutada en el taller de bordados de José Antonio Grande de León, vestidor de María Santísima del Dulce Nombre. El cíngulo es obra de Sergio Guzmán. La corporación celebrará mañana, tal y como indican sus reglas, Función Principal de Instituto como colofón a unos días que quedarán grabado en letras de oro en la historia de los hermanos "bofeteros".

El cartel

A su vez, la cofradía dio a conocer anoche el cartel ilustrativo de este aniversario, obra del hermano José Ignacio Velasco y que toma como base fundamental una fotografía de Jesús ante Anás, al poco de ser bendecido, junto a la imagen de Malco, sirviente de Caifás, que se ha convertido en una imagen icónica de la Semana Santa de Sevilla, y que vino a reforzar la denominación primitiva de una de las cofradías fundacionales de esta hermandad: la bofetada que le dieron a Jesús cuando compareció ante Anás.