Esta es la corona para la coronación de la Virgen de las Nieves de Benacazón

Benacazón es una completa fiesta. Las calles ya lucen engalanadas y en la atmósfera se respira una felicidad irrefrenable. Apenas faltan tres días para que se corone canónicamente la Virgen de las Nieves, devoción inmemorial de la localidad y patrona del municipio. Este próximo sábado, seis de mayo, Monseñor Saiz Meneses impondrá la corona de oro a esta gloriosa imagen. Los benacazoneros, mientras tanto, celebran y acuden en masa al triduo preparatorio de la coronación en la Iglesia Parroquial.

Al término del primer día de triduo han sido presentadas las preseas de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de las Nieves y su divino infante. Se trata de dos obras del taller de los Hermanos Delgado. En concreto, dos coronas realizadas en plata de primera ley sobre dorada. El diseño de ambas es prácticamente el mismo salvo el emblema jesuita con las iniciales JHS en la corona del niño y el anagrama de María en la de su madre.

El diseño común se puede resumir en pequeñas cornucopias y racimos de piñas que representan al pueblo de Benacazón, que siempre se une bajo la indiscutible devoción hacia su Patrona. Estos racimos de piñas se forman por 3 de estos frutos, aludiendo a la Santísima Trinidad a un solo Dios.

Las coronas están llenas de engastes de cristales de agua marina, color de la bandera de Benacazón. Todo ello nos lleva hacia los orbes representados por dos piedras de lapislázuli, cerradas por un cinturón de plata en su color con engastes de brillantes de Swarovsi, y como colofón, unas cruces triunfantes, símbolo de la cristiandad sobre el globo terráqueo con variedad de piedras preciosas engastadas.

Concretamente en la corona de la Virgen, la ráfaga posee camafeos de Nápoles con las letanías del Santo Rosario de la cual destacan dos, “puerta del cielo, representada como la puerta de la Iglesia del pueblo; y “torre de marfil” representada en la torre mocha de la misma.

Uno de los detalles más personales de la corona son las estrellas que la rematan, que estas si nos acercamos, son copos de nieve, haciendo alusión al nombre que recibe la Patrona de Benacazón. Una pieza única y cuidada al detalle para la Santísima Virgen de las Nieves, y donada íntegra por su pueblo a base de cuotas mensuales con las que prácticamente todos los vecinos se han volcado.

Cuenta atrás para una jornada que se prevé inolvidable en Benacazón.