La Esperanza de Triana lleva al Polígono Sur su obra social

Se trata del proyecto Amorevolezza en colaboración con el centro juvenil El cotarro

La imagen será trasladada el próximo año a este emplazamiento de la ciudad

Los jóvenes del centro "El cotarro" / C.J. El cotarro

La obra social de la hermandad de la Esperanza de Triana ha llevado a cabo, junto con el centro juvenil El cotarro, el proyecto Verano 2024. Bajo el título Amorevolezza, se ha desarrollado en el Polígono Sur de Sevilla, una zona marcada por una realidad socioeconómica desafiante y en la que estará la Virgen de la Esperanza en otoño de 2025.

Amorevolezza es un término que encarna el espíritu y la filosofía educativa de San Juan Bosco. Significa "amor afectuoso" y representa un enfoque educativo basado en cariño, el respeto y bondad. El objetivo principal del Proyecto es ofrecer un espacio lúdico-educativo seguro que fomente la creación de relaciones amistosas y ayude a los jóvenes a convivir armoniosamente.

Este barrio es una de las áreas más desfavorecidas de España, caracterizada por altos niveles de pobreza, desempleo y exclusión social. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ayuntamiento de Sevilla, la tasa de desempleo en el Polígono Sur supera el 30%, y más del 50% de la población vive en situación de pobreza relativa. Estas cifras reflejan un entorno donde la falta de oportunidades educativas, laborales y de desarrollo personal es una constante para los residentes, especialmente los jóvenes. La carencia de recursos, la exposición a ambientes de violencia y drogadicción, y la ausencia de espacios seguros y constructivos son algunas de las barreras que deben superar diariamente.

"Desde la obra social de la hermandad queremos que la misión de la Esperanza se convierta ya en una realidad para que todo el barrio del polígono Sur se inunde de su presencia", señala la corporación.

El Centro Juvenil El Cotarro, de carácter salesiano, ha sido un pilar fundamental en la comunidad del barrio durante los últimos 30 años. Esta asociación ha trabajado incansablemente para educar en valores, proporcionando un refugio seguro y un hogar acogedor para los jóvenes del barrio. A lo largo de estas tres décadas, El Cotarro ha implementado diversas actividades lúdico-educativas, deportivas y pastorales que han impactado positivamente en la vida de cientos de jóvenes y sus familias.

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