La Esperanza de Triana adquiere un lienzo atribuido a Juan Simón Gutiérrez
Patrimonio
Se trata de una representación de Cristo en la Cruz con la Magdalena al pie de la cruz
Ya hace unos días de anunció la compra de una obra atribuida al círculo de Murillo
El fervor mariano según Cantillana
¡Directos al atracón!
Más patrimonio pictórico para la calle Pureza. La hermandad de la Esperanza de Triana ha anunciado la adquisición de una pintura para su particular pinacoteca. Se trata, en concreto, de un óleo sobre lienzo atribuido al pintor Juan Simón Gutiérrez (Medina Sidonia-Cádiz, nacido en 1643 y fallecido en 1718), y titulado “Cristo en la Cruz y María Magdalena”. Es una obra de 90 x 65 cm. y 96 x 71 cm, contando el marco.
El cuerpo exámide de Cristo ocupa el centro compositivo de esta pintura devocional atribuida a Juan Simón Gutiérrez. Los suaves rasgos de María Magdalena arrodillada junto a la cruz y las algodonosas gamas que contornean las figuras remiten a la enseñanza de Murillo, que Juan Simón heredó y adaptó a su propio estilo. La ciudad de Jerusalén se perfila bajo la luz de una luna cuyo eclipse simboliza el apagón cósmico que acompaña la muerte de Jesús. la pincelada amplia se desarrolla en trazos delicados que modelan gestos y figuras, transmitiendo el pálpito místico de la escena bíblica.
Aunque gaditano de nacimiento, Juan Simón Gutiérrez se habría formado en Sevilla, quizás con el mismo Murillo, como consideran Ceán Bermúdez y Fernando Quiles. En todo caso, en 1664 ya se encuentra en activo de forma independiente, dado que en esta fecha se le documenta como participante en la Academia sevillana, de la que formará parte hasta 1672. Su vida fue dura, pese al reconocimiento de sus contemporáneos, y pasó importantes apuros económicos, en una época por otra parte donde la pobreza era común entre la población sevillana, a raíz tanto de la recesión del comercio con las colonias como de la Guerra de Sucesión y diversas epidemias.
En cuanto a su lenguaje, Gutiérrez fue fiel seguidor de Murillo, a quien sin duda tuvo oportunidad de conocer, tanto a través de la Academia como de la hermandad de San Lucas, su propio gremio. La calidad de su obra le valió el respeto y reconocimiento de los demás maestros sevillanos, y de hecho en 1680 obtuvo el cargo de “alcalde alamir” de la pintura, esto es, encargado del examen de los aspirantes a maestría. Su categoría le aseguró asimismo un importante taller, donde se formaron, entre otros, Francisco Díaz y Tomás Martínez. Asimismo, Ceán Bermúdez señala que fue un apreciado “pintor de feria”, lo que indica que sus obras fueron muy demandadas en el mercado sevillano, del que partían cuadros para toda Andalucía y también hacia América. Gutiérrez realizó principalmente obras de tema religioso, las más demandadas en la época, aunque también abordó motivos profanos, como batallas y escenas de costumbres, e incluso realizó tres pequeños lienzos sobre la “Historia de Constantino”.
Actualmente se conservan obras suyas en centros religiosos como el convento de la Trinidad de Carmona o la Iglesia mayor de Santa María la Coronada de Medina Sidonia, así como en el Museo de Bellas Artes de Sevilla y el de Los Ángeles, en Estados Unidos.
También te puede interesar
Lo último
Blitz | Estreno en AppleTV+
Una odisea bajo las bombas
El maestro Juan Martínez que estaba allí
Juan Martínez existió