La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Impacto e impresión. Es lo que ha causado el resultado entre cofrades y sevillanos el resultado final de la restauración de la Virgen de los Dolores, de la iglesia de San Alberto, que ha regresado al culto tras la intervención practicada por David Triguero durante estos últimos meses. La imagen, fechada a finales del siglo XVII y atribuida a Pedro Roldán, recupera al competo el sabor y la belleza que jamás perdió.
El objetivo esencial de esta restauración era recuperar los valores estéticos primitivos de la talla, puesto que fue transformada en el año 1796 en imagen de bulto redondo, esto es, de candelero. La Congregación del Oratorio de San Felipe Neri ha celebrado este viernes, a la una del mediodía, rezo de santo rosario y posterior misa con motivo de la festividad de los Dolores Gloriosos de la Virgen. Mañana sábado la talla estará expuesta en besamanos en horario de 10:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30, una oportunidad ineludible para contemplar de cerca una de las dolorosas "ocultas" más sobrecogedoras de toda la ciudad.
La Virgen de los Dolores se data en la transición de los siglos XVII y XVIII, concretamente entre 1698 y 1711, y su modelo iconográfico se desplegó en el oratorio de Sevilla imitando a la dolorosa de José de Mora del oratorio de San Felipe de Granada. En concreto, los fundadores fueron Francisco Navascués Pérez y Félix de Rivera Arroyal.
La imagen que nos ocupa, en concreto, procede del antiguo oratorio filipense que se inauguró en 1699 en la collación de Santa Catalina, donde presidía el retablo mayor de la Iglesia que se había dedicado precisamente a la Virgen de los Dolores, patrona de la Congregación. A mediados del siglo XIX permaneció durante unos años en la parroquia de San Pedro, pero en el año 1893 regresó al oratorio de San Felipe. La talla forma un Stabat Mater junto al Cristo del Perdón, obra de Ángel Benito de la Iglesia en el año 1791.
la.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios