Cómo disfrutar de la Magna de Sevilla sin silla y no morir de cansancio

La Plaza del Triunfo, la calle Santo Tomás y la banda del río en el Paseo de Colón son opciones para ver el cortejo conjunto

Reyes Católicos y la Campana, los lugares más cómodos tras el recorrido oficial

Todos los cortes de tráfico de la procesión Magna de Sevilla

Sillas apiladas en el Paseo de Colón para la procesión magna.
Sillas apiladas en el Paseo de Colón para la procesión magna. / José Luis Montero

Si usted es de los cofrades que no ha logrado alguna de las más de 21.000 sillas de la procesión magna de este domingo, sepa que, pese a dicha carencia, puede disfrutar de este acontecimiento histórico. Eso sí, habrá de olvidarse de comodidades y de ir en grupo numeroso si pretende ver el mayor número de imágenes sagradas. La ocasión lo merece. Vaya con zapato holgado y ropa de abrigo. Aunque la bulla haga las veces de calefactor, cuando se esconda el sol el termómetro se desplomará y puede que el frío le juegue malas pasadas. El invierno tampoco se lo ha querido perder.

La procesión conjunta con la que se clausura este 8 de diciembre el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular comienza a las 16:00 desde la Puerta de los Palos de la Catedral, cuando salga la Virgen de los Reyes. Concluirá a las 21:35, en el puente de Triana, hora en la que está previsto que pase por allí la Macarena. En este recorrido oficial habrá tramos sin sillas, con cabida para el público general. Así sucederá en la Plaza del Triunfo, la calle Santo Tomás y el sector de la Avenida de la Constitución hasta llegar a la Puerta de Jerez. No podrá hacerse uso de sillitas portátiles (denominadas por algunos como "el colesterol de la Semana Santa") y deberán respetarse las líneas rojas pintadas en el suelo para no entorpecer los cortejos.

Un espacio más cómodo, por su amplitud, es el de la banda que discurre junto a la dársena del río en el Paseo de Colón. Las sillas estarán instaladas en la acera contraria, por lo que se antoja un lugar idóneo para contemplar la Magna. La recomendación es acudir pronto antes de que se prohiba el paso por masificación (habrá calles con semáforos para indicar el nivel de ocupación). Y muy importante, debido a la humedad de la zona, lleven consigo zapatos con un buena suela aislante y ropa de abrigo. De lo contrario, acabarán en casa con grandes dosis de Frenadol.

Los enclaves más cómodos

Analizado el recorrido oficial, es momento de aconsejar los enclaves más oportunos para ver las imágenes participantes. Aunque seguramente sean también los que más presencia de personas conciten. Vayamos por orden.

La Virgen de los Reyes no completa el recorrido oficial, al presidir la procesión delante de la fachada principal de la plaza de toros de la Maestranza. Desde allí volverá a la Catedral por la puerta del Arenal y García de Vinuesa (22:30), buena calle ésta para ver a la Patrona de la Archidiócesis en una estampa poco acostumbrada, ajena a la luz del amanecer de agosto y bajo la iluminación navideña encendida el pasado 30 de noviembre. Oportunidad también para contemplar de cerca los bordados de su nuevo palio de tumbilla.

Quienes se encuentren allí pueden desplazarse unos metros hasta la capilla del Baratillo o esperar a que por esta calle pase la protectora de Dos Hermanas, la Virgen de Valme. En el templo de la cofradía del Miércoles Santo hay previsto un recibimiento muy especial, con petalá incluida. Será la segunda ocasión, en poco más de un año, de contemplar a este icono mariano con tanta carga histórica por la capital. Ya lo hizo en otoño de 2023 por el 775 aniversario de la Reconquista cristiana del rey santo. No pierdan detalle del paso, estrenado con motivo del mecionado aniversario, diseñado por Javier Sánchez de los Reyes, que también ha hech lo propio con el nuevo palio de tumbilla de la Patrona de Sevilla.

San Pablo es una de las calles por donde más pasos discurrirán una vez acabado el recorrido oficial.
San Pablo es una de las calles por donde más pasos discurrirán una vez acabado el recorrido oficial. / José Luis Montero

Uno de los ejes que, a buen seguro, concitará más público fuera del recorrido oficial será el que comprende desde el puente de Triana hasta la Magdalena. Excepto la Virgen de los Reyes y los pasos que regresan al antiguo arrabal (El Cachorro y la Esperanza de Triana), los otros habrán de discurrir por un buen tramo de Reyes Católicos, que se convertirá en una segunda carrera oficial. Sus acerados amplios son propicios para quienes acudan con más de dos personas (especialmentes las familias con niños). En este punto, desaconsejamos ir a ver esta procesión con más de cuatro integrantes. La posibilidad de entrar en lugares bastante colmatados de público se reducen y el riesgo de pérdidas entre ellos aumenta.

Teniendo en cuenta esta advertencia, existen dos enclaves que resultan cómodos para ver un buen número de pasos: San Pablo (delante de la parroquia de la Magdalena), la Plaza de la Magdalena (la de la fuente) y la Plaza de la Campana. Ésta última presenta mayores ventajas sobre las anteriores, al contar con más vías de evacuación una vez que los distintos pasos tomen recorridos diferentes para regresar a los templos. Conviene recordar que la Virgen de Valme tomará Reyes Católicos hasta llegar a la intersección con Santas Patronas, donde buscará el Arenal. El resto -Gran Poder, Virgen de Setefilla, Consolación y Macarena- discurrirán una tras otra por este amplio enclave y durante bastante tiempo. El Señor de Sevilla lo hará a partir de las 21:00. La última en pasar será la dolorosa de la Resolana, cuando el reloj le de la bienvenida al lunes. Una generosa tarde-noche.

Menos bares

Llegados a este punto de la jornada, no está de más incidir en que muchos bares han decidido cerrar este domingo por la más que previsible afluencia de público masiva y el consiguiente riesgo de colapso. Otros permanecerán abiertos. En muchos de ellos será imposible cenar si no se cuenta con reserva. Por tanto, puede que el servicio hostelero se encuentre bastante reducido respecto a un fin de semana normal. Traigan algo de avitualllamiento (discreto, eso sí) para las horas en las que el hambre ruja. Y procuren ser lo más limpios posibles, dejando los restos en papeleras o contenedores. La pulcritud urbana es tarea de todos (también se evitan riesgos de caídas).

Satisfechas las necesidades fisiológicas -por cierto, habrá 50 aseos portátiles repartidos por el Casco Antiguo, por lo que no hay excusa para miccionar en calles traseras (además, las fotos de móviles son muy traicioneras)-, queda dedicar un espacio a aquéllos que quieran deleitarse con una determinada imagen sagrada en este acontecimiento histórico.

Empecemos con el Señor de Sevilla. Siempre es una garantía verlo regresar a su barrio. Tanto la calle a la que da nombre como la Plaza de San Lorenzo son buenas opciones. En silencio y con un andar bastante aliviado, antes de las 22:00 estará en su basílica. No se demoren mucho quienes quieran contemplar de cerca al Nazareno más universal.

La calle Orfila, adornada para la llegada de la Virgen de Setefilla.
La calle Orfila, adornada para la llegada de la Virgen de Setefilla. / José Luis Montero

Uno de los aspectos más interesantes de la Magna lo aportará la patrona de Lora del Río. La Virgen de Setefilla será llevada, una vez completado el recorrido oficial, como suele hacerlo en las idas y venidas a su pueblo y en las procesiones que discurren por él durante su estancia cada cinco años. Una forma de portarla que recuerda bastante a la de la Virgen del Rocío en la romería de Pentecostés. Orden dentro del desorden. Opción idónea es verla por los alrededores de la parroquia de San Andrés, donde llegará pasadas las doce de la noche. La decoración de la calle Orfila y la Plaza Fernando de Herrera está inspirada en la que cubre las calles loreñas -a modo de palio- para recibir y despedir a su patrona.

Sigamos con las devociones de la provincia. A Valme, además de en el Arenal, se la puede contemplar en la Cuesta del Bacalao, por la estrechez de Francos o, de manera más holgada, en la Plaza del Salvador, donde llegará sobre la una de la madrugada. La acertada iluminación de su paso permitirá verla a la perfección.

La más tardía de estas tres imágenes es Consolación de Utrera. Entrará en la iglesia de los Terceros (pasadas las 2:00). Antes se podrá ver en la anchura de las setas de la Encarnación o en la estrechez de la calle Santa Ángela, delante del convento de las Hermanas de la Cruz. No descarten tampoco el comienzo de la calle Sol, lugar estratégico para quienes se acerquen luego a ver la Macarena.

En la otra orilla

Crucemos el puente. El otro lado del río promete una noche para el recuerdo. Tanto el Cachorro como la Virgen de la Esperanza pasarán por calles no habituales en sus recorridos de Semana Santa. El Cristo de la Expiración tomará San Jacinto hasta Santa Cecilia, desde donde irá buscando la calle Tejares, que lo llevará hasta su basílica. Se trata de vías de cierta amplitud que favorecen ver esta estampa única. Tienen hasta la 1:30 para decantarse por esta opción.

Numeroso público este puente festivo por las calles de Sevilla.
Numeroso público este puente festivo por las calles de Sevilla. / José Luis Montero

La dolorosa de la calle Pureza, una vez en el Altozano, girará a la derecha para adentrarse en la calle Castilla, hasta la parroquia de la O. Luego tomará por Alfarería, adornada profusamente. Un itinerario por las entrañas de Triana donde la corporación de la Madrugada no dejará a nadie indiferente. Idiosincrasia plena. Sin complejos. Los incondicionales de la Virgen con la mano adelantada, refregaor y esmeraldas envolviendo su bello rostro tienen un buen puñado de calles donde contemplarla. A los que no les importe las apreturas, búsquenla por Alfarería (a partir de las 00:00), Rodrigo de Triana y Pureza (sobre las 2:30 de la madrugada ya del lunes) para extasiarse. Sean conscientes de los pisotones. Ver a la Esperanza de Triana en su plenitud merece cualquier sacrificio.

Y como final, la Macarena. Será -en principio- la que más tarde entre. Una vez que pase por la Campana (excelente posibilidad para contemplarla), Amor de Dios y Feria son magníficas opciones para deleitarse con la dolorosa de la rosa de oro. Pero si el cuerpo aún resiste tras esta maratón (con los traslados previos), la calle Parras -vestida con los adornos de los días grandes- se convertirá en la guinda de la Magna. Aquí ya el reloj es lo que menos importa. Ni siquiera el frío (si van bien abrigados). Acudan a cualquier local de comida rápida para saciar el hambre repentina de estas horas. Y déjense llevar por lo que allí suceda. Ya que la lluvia nos dejó sin Madrugada, este diciembre nos regalará dos. Con mucha Esperanza. Disfrútenlas.

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