El detalle del altar de triduo de la Virgen del Socorro en la Catedral: una obra de arte única
La dolorosa se encuentra, bajo palio, en el trascoro de la Catedral para la celebración de este culto
En el altar se ha empleado una pieza textil de valor artístico incalculable
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Una instantánea de sobresaliente valor estético que bien merece la pena una visita. La Virgen del Socorro preside en estos días el trascoro de la Catedral de Sevilla, en su paso de palio, ubicado en un altar efímero levantado con motivo de la celebración del triduo anual que, este año, tiene lugar en el templo mayor hispalense de manera extraordinaria. La dolorosa ha participado, durante este último mes y medio, en la exposición Sedes hispalensis: Fons pietatis, en el marco del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.
La titular mariana de la hermandad del Amor -que ha protagonizado una serie de estampas inolvidables en estas semanas, como el encuentro con la Virgen de la Estrella o las imágenes participantes en la procesión de clausura de dicho Congreso- nos ofrece ahora una imagen singular no solo por el emplazamiento en sí de este triduo, sino por el altar y lo que en él se nos muestra en clave artística. El soberbio paso de palio, flanqueado por dos columnas florales compuestas por anturium blancos y rosas blancas, se sitúa ante un inmenso tapiz que llama poderosamente la atención y que, en efecto, se trata de una obra de arte de valor incalculable.
Pasará este altar, sin duda, a los anales de la cofradía del Salvador, tanto por el enclave como por el uso de esta pieza. Hablamos de la emblemática alfombra de origen chino que fue donada a la Catedral a finales del siglo XVII, en 1696, por el Capitán de Navío Juan Pérez Caro, como señala Javier Sánchez de los Reyes. Esta obra, restaurada en el año 2008 y en perfecto estado de conservación, cuenta con unas dimensiones de 978 centímetros de alto (casi diez metros) por casi seis de ancho. Pudo contemplarse por última vez en la exposición de Murillo que organizó el templo en 2018, si bien había que remontarse a 1989 para recrerase en ella, con motivo del XXV aniversario de la coronación canónica de la Esperanza Macarena. Desde aquel año, no ha vuelto a formar parte de un altar para las cofradías hispalenses.
La decoración de la pieza se realiza a base de bordados de hilos de sedas polícromas y metálicas, sobre un tejido de seda natural. Como soporte de refuerzo aparece por el reverso otro tejido pero en este caso de lino. Los motivos son orientales, a base de elementos vegetales y animales. Toda una Catedral textil para un altar imborrable. El triduo se extenderá hasta la jornada del viernes día 20, y el sábado 21, a primera hora de la mañana, la Virgen del Socorro regresará a la Colegial del Divino Salvador, acompañada de la Banda de Música de Las Cigarreras y siguiendo el itinerario habitual de cada Domingo de Ramos.
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