"Esto ya se está acabando"
Desayuno con la pregonera Charo Padilla
Charla distendida con sus compañeros periodistas desde su eventual protagonismo cuaresmal
El tradicional desayuno del pregonero, este año pregonera, con los medios de comunicación que organiza el restaurante La Raza ha sido uno más de los "setenta y tantos" que lleva Charo Padilla en esta cuaresma. Aunque su condición de periodista lo hizo especial. La conversación con sus compañeros fue distendida y sincera a pocos días para el comienzo de la Semana Santa.
"Está siendo una cuaresma y precuaresma alucinante", arrancó. Padilla está viviendo como protagonista lo que muchos años le ha tocado contar como periodista. "Lo que más me preguntan es qué tal lo llevo", reveló la pregonera, que reconoció estar preocupada por "estar bien físicamente" y espera "estar un poco nervioso el domingo". Y a lo que le tiene menos miedo es "a las críticas de la gente", aunque sepa que "el despelleje forma parte del pregón".
Sobre la vorágine que está viviendo, cree que empezará a darse cuenta "cuando pase todo", ya que "está pasando muy rápido", añadió. "El domingo será un día importante, pero lo que he vivido antes está siendo también importante. Esto ya se está acabando y aún no lo he dado", señaló. Y avisó: "No voy a hacer más pregones porque en este he echado el resto".
Secretos del pregón
"No va nada que no se haya hecho antes...o sí", comentó entre pícaras risas. Sí explicó que su texto está "custodiado por dos rosarios bendecidos por dos papas". Uno por Juan Pablo II, regalo de monseñor Asenjo; otro por Francisco I, regalo de su amiga Amalia. Esos objetos se suman a una larga lista de presentes que ha recibido en estas semanas: cuadros, pañuelos, tirantes, flores o un jarrillo para beber durante el pregón. Y uno muy especial que tendrá su trocito de protagonismo: "La portada del pregón es un dibujo de mi hija".
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