Costaleros en la Custodia del Corpus de Sevilla: una tradición de siglos

Una instantánea del todo insólita para la contemporaneidad cofradiera pero nada extraña en la historia de la ciudad. ¿Costaleros portando la Custodia del Corpus de Sevilla? Es una posibilidad que estudia el Cabildo Catedral y que habrán de determinar los capitulares en próximas reuniones para, en todo caso, trazar las dimensiones definitivas y el número de hombres necesarios para tal empresa. Sea como fuere, la presencia de los costaleros en esta fiesta mayor de la ciudad -la más antigua y que gozó de una popularidad insospechada en tiempos pasados- no sería en absoluto novedosa en el caso de la Custodia, que desde sus orígenes fue portada por, en aquel momento, trabajadores... Y hermanos de una significada institución.

Fue en 1587 cuando, tras varios años de ejecución, sale por primera vez la custodia de Juan de Arfe, maestro platero, monumento ejecutado siguiendo las líneas iconográficas de Francisco Pacheco. En vista de su peso y sus dimensiones (más de cuatrocientos cincuenta kilos), el Cabildo optó porque dicha Custodia fuera llevada por una cuadrilla de hombres. Entonces los responsables eligieron a los miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de la Granada, una institución religiosa sobre la cual circulan numerosas leyendas y a la que pertenecieron insignes nombres como Martínez Montañés. Dicha entidad poseía capilla propia en el patio de los Naranjos, y estos integrantes costaleros, como apunta el estudioso Gonzalo Lozano, eran trabajadores del muelle. En un principio fueron doce hombres y percibieron un ducado cada uno. Además, según se recoge en el Libro de Adventicios de la Catedral, se señala que el primer capataz fue el carpintero Pablo de Torres.

De esta época es, incluso, el documento gráfico más antiguo conocido sobre costaleros en el Corpus, y que fue descubierto por el profesor Teodoro Falcón. Pudo ser trazado ni más ni menos que por Lucas Valdés, a finales del XVI, y que incluye una leyenda en italiano: “Facchini che conduceno la Custodia del Santisimo Sacramento nella processione che si fa ni Siviglia il giorno del Corpus Domini”. Aquellos facchinis que, traducido, resulta "cargadores", que en su mayoría eran extranjeros y procedían de otras partes del país, como vascos, asturianos y gallegos, gentilicio este último que serviría a la postre como apelativo para estibadores y otras profesiones vinculadas con el río. Los costaleros aparecen citados en años posteriores, como en 1622, siendo el capataz un tal Cristóbal Merino, y siempre hermanos de la Congregación de la Granada.

Así transcurrieron los siglos hasta que en el primer tercio del siglo XX, el Cabildo Catedral decide acometer algunas reformas. Los miembros de la hermandad de la Granada dejaron de portar la Custodia en 1925 (según apunta Lozano) y fue el capataz Eduardo Bejarano, trianero, quien se encargó de comandar el paso tan solo un año, puesto que en 1927 el Cardenal Ilundain decide suprimir este colectivo por, sospechamos, conductas "indecorosas". Entonces se implementó el sistema de fuerza que, hasta la actualidad, lleva a Dios Sacramentado por las calles de la ciudad cada jueves de Corpus. ¿Volveremos a ver costaleros el próximo mes de junio?