El Consejo de Cofradías de Sevilla, en contra de una tasa por las salidas extraordinarias

El alcalde se abre a implantar este cobro para "poner orden" ante la proliferación de procesiones

Francisco Vélez: "Si se hace oficial, no la entendería"

El alcalde de Sevilla: "Se puede plantear una tasa para regular las procesiones extraordinarias"

La Piedad del Baratillo saliendo de la capilla de la Carretería en la procesión extraordinaria de su coronación.
La Piedad del Baratillo saliendo de la capilla de la Carretería en la procesión extraordinaria de su coronación. / José Luis Montero

Por primera vez en la historia de la democracia, un alcalde de Sevilla plantea la posibilidad de cobrarle a las hermandades una tasa por las salidas extraordinarias. Detrás de esta propuesta se encuentra el alto precio que supone para las arcas locales las horas extras de la Policía Local. Sin embargo, el propio regidor, José Luis Sanz, reconoce que este gravamen a las cofradías no podría sufragar el 100% del desembolso por el servicio público, debido a su alto coste, motivo por el cual llama a “poner orden” en unos actos que se suceden con demasiada frecuencia. No en vano, este otoño serán más de 50 procesiones las que recorran las calles de la ciudad. El simple planteamiento ha generado un intenso debate en las redes sociales, seguido de declaraciones políticas y de dirigentes cofradieros recogidas por este periódico. El presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez, ya ha mostrado su postura al respecto. "No entendería" que se aplicase esta tasa.

Tras las vacaciones de verano llegó la coronación de la Piedad del Baratillo. En octubre se conmemoran las bodas de plata de la coronación de la Estrella. En noviembre, la Hermandad de los Estudiantes también hará lo propio con el aniversario fundacional. Sin olvidar los traslados para la exposición en la Catedral relacionada con el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Ya en diciembre vendrá el colofón final: la magna que clausurará este encuentro, con hasta ocho pasos en los que saldrán imágenes de enorme devoción, como el Gran Poder, el Cachorro, la Esperanza de Triana y la Macarena. A todo ello hay que sumar las corporaciones que en esta época del año celebran sus salidas ordinarias, las de gloria.

Un calendario colmatado de cultos públicos que requiere de un importante despliegue policial, el cual equivale a muchas horas extras que hay que pagar. Ahí está la ordenanza fiscal del Ayuntamiento que pone cifras a dichos servicios. La hora extra de un patrullero (con dos agentes) cuesta 145 euros. Por cada patrullero adicional que se añade, otros 60 euros la hora. Una procesión, por norma general, lleva como mínimo dos. Uno al principio del cortejo y otro al final. En caso de disponer de motos, la tasa se sitúa en 115 euros por hora y de 30 por cada una que se añada. Las salidas ordinarias suelen tener una duración moderada. No ocurre así con las extraordinarias, en las que con demasiada frecuencia se exceden de la hora de entrada. El último ejemplo es el Baratillo, que entró en su capilla mucho más tarde de lo previsto.

Más de 20 millones en productividades

La proliferación de salidas extraordinarias ha abierto de nuevo el debate sobre la necesidad de una regulación al respecto. Existe justificación para ello: el alto coste que supone para las arcas municipales afrontar el gasto de las horas extras de la Policía. Este año habrá que desembolsar más de 20 millones de euros por las productividades de los agentes. Cinco veces más de lo presupuestado. Ante tal situación, no resulta extraño que el alcalde sea cuestionado por el asunto. Así ha ocurrido en una reciente entrevista en el programa cofradiero El Llamador, de Canal Sur Radio, donde se le ha preguntado por la posibilidad de cobrarle una tasa a las hermandades por las salidas extraordinarias.

Sanz no se cierra a tal propuesta. “Bueno, a lo mejor sí se podría plantear la existencia de una tasa por ordenar y regular un poco, por poner una especie de límite”, refiere el alcalde. Pese a admitir esta posibilidad, apostilla que “en ningún caso esta tasa podría cubrir el 100% de los gastos”. “Es imposible que una cofradía pueda pagar las horas extras de los dos o tres patrulleros que requiere una salida extraordinaria”, asevera. Un precio estipulado por las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento. En caso de que contribuyeran con un porcentaje del mismo, habría que modificar la normativa para introducir este nuevo concepto.

El regidor hispalense rehúye del término “barbaridad” a la hora de calificar la cantidad de procesiones que hay en la ciudad este otoño. Aunque, eso sí, admite que “hay que ordenar las salidas”. “No podemos convertir lo extrardinario en ordinario”, afirma Sanz ante un calendario repleto de cultos públicos no sólo en 2024, puesto que ya se extiende al próximo año. De ahí que el primer edil recuerde el déficit de policías locales que sufre Sevilla, donde faltan 500 agentes, sin olvidar las carencias existentes también en la Policía Nacional.

La postura del Consejo

El simple planteamiento hecho por el alcalde ha generado un intenso debate en las redes sociales, del que se han hecho eco dirigentes cofradieros y algunos partidos de la oposición. Es el caso del presidente del Consejo de Hermandades, Francisco Vélez, que preguntado por esta cuestión ha señalado que en las reuniones que ha mantenido con Sanz “en ningún momento se ha hablado de esta tasa”. “En caso de que se oficializara, el Consejo tendría que analizar sus consecuencias”, apunta Vélez, quien, a priori, muestra ya su postura: “no entendería ese cobro”

En las cofradías se mantiene bastante cautela con este asunto. Se reconoce la sobreabundancia de cultos públicos extraordinarios los últimos años. Quizá haya llegado la hora de la autorregulación en este sentido. Ignacio Soro es hermano mayor del Gran Poder, corporación que participará en la magna del 8 de diciembre. “A lo mejor hay que solucionar el problema en el origen y no buscarle una remedio posterior”, indice Soro, quien recuerda los dispositivos municipales que hay que activar no sólo en las salidas extraordinarias, sino en otros cultos públicos, como las cruces de mayo. 

El hermano mayor de los Estudiantes, Jesús Resa, también se ha manifestado al respecto. Se trata de una corporación que en noviembre saldrá a la calle para celebrar su aniversario fundacional. “Las hermandades debemos conscienciarnos del esfuerzo que realiza el Ayuntamiento con estas procesiones, no sólo por el gasto derivado de las horas extras de la Policía, sino también por activarse otros servicios, como Lipasam”, abunda Resa. 

La reacción de la oposición

En el plano político, las palabras del alcalde han provocado críticas en el PSOE y Vox. En el grupo socialista, el concejal Juan Carlos Cabrera, anterior delegado de Fiestas Mayores, ha manifestado que “si la propuesta de Sanz se hubiera realizado durante un mandato del PSOE, estoy seguro de que nos hubieran caído chuzos de punta”

“Más allá de esta apreciación, lo que está claro es que las palabras del actual alcalde revelan dos certezas: una, que lanza sus ideas sin antes hablar absolutamente con nadie, ni con las hermandades, ni con la Iglesia, ni con el conjunto de cofrades que, más allá de las grandes corporaciones, hacen barrio gracias a sus cofradías; y dos, que es palpable su manifiesta incapacidad para la organización de los servicios municipales y, tras 15 meses de gobierno, tiene el récord de llevarse mal con todo el mundo, incluidas las hermandades”, advierte Cabrera. 

El posible cambio de la ordenanza fiscal

Por su parte, el grupo municipal de Vox ha mostrado su sorpresa por el hecho de que Sanz contemple ahora la posibilidad de una tasa para las procesiones extraordinarias. Para ello, se remiten al Pleno de septiembre, al que este partido llevó una propuesta para crear una comisión especial sobre las productividades de la Policía Local. En ella se planteó “valorarse ideas como el posible cobro de tasas por utilizar medios policiales, planteando la posible modificación de las ordenanzas fiscales que regulan actualmente este aspecto si así fuere necesario, o plantear la creación de nuevos protocolos o normativas que permitan a esta administración establecer ciertas limitaciones a la celebración de eventos, en la medida que menos afecte a la sociedad civil sevillana”.  

Fuentes del grupo municipal de Vox explican que se planteó esta cuestión tras dispararse un 400% las partidas para las productividades de la Policía Local. “Esto es insostenible para las arcas municipales”, refieren desde el partido de Santiago Abascal, donde se lamentan que el gobierno de Sanz “ni siquiera tuviera a bien estudiar este asunto”. “De eso sólo hace tres semanas”, abundan. El alcalde se abre ahora a estudiar tal posibilidad. 

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