El consejero de Salud pide "prudencia" a las hermandades

Las nuevas medidas anti Covid anunciadas el pasado martes por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, no aludían directamente a las manifestaciones de religiosidad popular, que siguen estando prohibidas en la mayoría de las diócesis de la comunidad autónoma. De ahí que este miércoles el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, haya pedido "prudencia" a las hermandades a la hora de organizar actos públicos las próximas semanas.

Aguirre ha realizado estas declaraciones en el programa La Mañana de Andalucía que presenta Jesús Vigorra en Canal Sur Radio. Al ser preguntado por las procesiones y romerías, el consejero ha recordado que la misión de su departamento es la de hacer recomendaciones a los ayuntamientos y que sean las administraciones locales las que, en última instancia, otorguen el permiso para el culto público en función de tales indicaciones.

"Hacemos un informe epidemiológico de la zona en la que se encuentra el municipio, y en función de estos datos recomendamos que se celebren o no, pero son los ayuntamientos los que dan el permiso", ha detallado Aguirre, quien se ha confesado "cofrade". "Vivo mucho esto, entiendo a las hermandades, pero hay que tener prudencia", ha insistido el consejero, que ha precisado que la relajación de las medidas anunciadas por el presidente de la Junta se debe a que ahora mismo Andalucía se encuentra "en una fase de apertura, pero no de normalidad". Aguirre también ha recordado que el último año se ha reunido con consejos y agrupaciones de cofradías andaluzas y que, hasta el momento, se han mostrado "muy comprensivas con nuestros razonamientos".

El traslado del Gran Poder

Las declaraciones del titular andaluz de Salud se producen en el inicio de un curso cofradiero, para el que en principio está previsto que se celebre el próximo mes de octubre una procesión magna en Málaga y el traslado del Gran Poder a los barrios de Los Pajaritos y la Candelaria (aplazado desde el año pasado). Todo ello, además, cuando en la Archidiócesis de Sevilla se encuentra aún en vigor un decreto que restringe el culto público y no permite la celebración de procesiones, romerías, traslados o rosarios.

Dicho decreto fue aprobado en los últimos meses del pontificado de monseñor Asenjo y todavía no se ha derogado con el nuevo prelado. En fechas recientes se ha especulado con que en los primeros días de septiembre se publicara una nueva normativa que fuera menos restrictiva, pero por ahora desde el arzobispado no se confirma nada.

Varias hermandades han hecho pública la intención de celebrar los cultos previstos en la calle que contemplan sus reglas, en caso de que el actual decreto diocesano se derogara las próximas semanas. Debe recordarse que muchas corporaciones, especialmente las de gloria, inician estos días su calendario cultual, como es el caso de la Pastora de Santa Marina, que este miércoles, en su convocatoria de cultos de septiembre, anuncia para el sábado 11 el rezo de la Corona Seráfica por las calles de la feligresía con el simpecado de gala.

La voluntad de las hermandades por recuperar el culto público se produce en un momento en el que diversos actos que concentran gran cantidad de asistentes, como el fútbol, otras competiciones deportivas o los festejos taurinos vuelven a celebrarse con medidas de seguridad que, tras la última decisión de la Junta, serán menos restrictivas a partir de este jueves.

El precedente de Jerez

También incide en esta circunstancia el hecho de una diócesis vecina, la de Asidonia-Jerez, permita ya el culto público en la calle, lo que ha dado lugar a que este verano se celebren varias procesiones en la ciudad jerezana o a que en Arcos de la Frontera esté prevista para el sábado 11 de septiembre la salida de la Virgen de la Soledad con costaleros, que ya han comenzado con los ensayos.

En la capital hispalense, además del traslado del Gran Poder a Los Pajaritos y la Candelaria, también está prevista la salida extraordinaria, en diciembre, de la Virgen de la Candelaria y en la provincia, en octubre, las de la Vera-Cruz y la Soledad de Alcalá del Río.