Conocer para intervenir, la exposición con la que el IAPH muestra la otra cara de la restauración

Ciencia, arte y conocimiento se reúnen en una exposición inusual y que no dejará a nadie indiferente. La sala expositiva del Claustro de Legos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) acoge la muestra La imagen revelada, en la que se puede contemplar por primera más de 40 radiografías realizadas a otras tantas imágenes devocionales previamente a su restauración. Estas imágenes, algunas a tamaño real, son muy importantes en esa labor de diagnóstico previa a la intervención y enseñan una información tan relevante como elementos ocultos o añadidos o sobre el proceso constructivo por parte del escultor. Entre otros, se pueden ver estas imágenes de RX de obras como el Cristo del Perdón, de Juan de Mesa, el de la Expiración, de Marcos Cabrera, el de la Providencia, de Montes de Oca, o el de la Salud y Buen Viaje, talla anónima del XVII.

En 1994, el IAPH pone en marcha su laboratorio de técnicas de examen por imagen. Un gran contenedor con la infraestructura necesaria para poder desarrollar la técnica de Rayos X (RX) sobre bienes muebles de cualquier dimensión. Gracias al conocimiento transmitido desde el Real Instituto del Patrimonio Cultural de Bélgica o el Instituto del Patrimonio Cultural de España, el IAPH aplica esta técnica no sólo para obras de dos dimensiones, sino de una manera muy novedosa sobre la escultura devocional esculpida en madera y policromada, primero con maquinaria de planta clínica, después con equipos industriales y actualmente con prototipos digitales.

Esta novedosa muestra, comisariada por José Luis Gómez Villa, jefe del centro de intervención del IAPH, recoge una selección de imágenes de una treintena de hermandades y otras instituciones propietarias de estas imágenes, entre los que se encuentran obras de artistas del barroco tan relevantes como Juan de Mesa, Pedro Roldán, Juan Martínez Montañés, José de Mora o Juan Bautista Vázquez El Viejo.

Esta técnica de diagnóstico y examen de las imágenes permite el conocimiento de las estructuras internas no visibles, ofrece información sobre el proceso constructivo, detectan transformaciones o añadidos del propio autor o posteriores, documentan lagunas o pérdidas de policromía, y puede ser muy útil para adscribir una obra a un periodo artístico concreto, una escuela o incluso un escultor.

Como ha explicado Gómez Villa en la inauguración de la exposición, en la que han participado Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Deporte, "el primer fin de la muestra es didáctico". Y es que hasta ahora nunca se había mostrado de manera tan explícita estos trabajos previos a una restauración. La muestra se articula en torno a 8 bloques de radiografías. La muestra presenta cuatro grandes pantallas con radiografías a tamaño natural.

La primera muestra al Nazareno del Perdón, una obra de Juan de Mesa del monasterio de Santa María de Jesús de Sevilla. Con el nombre La maestría constructiva explica cómo las técnicas radiográficas resultan decisivas para generar el conocimiento preciso en torno a la ejecución, la historia material y el estado de conservación de la imagen. Se visibilizan así aspectos tan esenciales como su sistema constructivo, la superposición de capas polícromas o las modificaciones estructurales.

"Aquí la radiación proyectada desvela, en primer lugar, la excelencia técnica de los maestros escultores del siglo XVII. Grandes bloques perfectamente ensamblados, casi invisibles, que aportan resistencia y perpetuidad a la obra de madera. De entre ellos, destaca la ejecución conjunta de la corona de espinas y la cabeza que evidencian los valores formales de la escultura".

Los espacios más oscuros de la radiografía revelan las zonas ahuecadas de la talla para aligerar su peso, una constante en este tipo de obras que debían manipularse habitualmente. Ahondando en los matices de la luz, se descubren en la radiografía elementos de una policromía subyacente, que revelan una decoración floral que se ha recuperado durante los tratamientos de conservación de Jesús del Perdón.

La segunda radiografía a tamaño natural corresponde al Cristo de la Providencia, una obra de la Hermandad de los Servitas realizada por Montes de Oca en el siglo XVIII. Con el nombre La belleza en la forma, señala cómo uno de los principales retos en la interpretación de radiografías es la superposición de planos y capas de información, lo que puede generar cierta complejidad en su lectura. "En este caso apreciamos cómo la escultura se construye dejando un espacio interior a modo de caja, que contrasta con la sutileza exterior de las extremidades, la serenidad y la expresión del rostro".

La radiografía no solo permite descifrar el proceso creativo de la obra, señala el IAPH, sino que también muestra cómo los artistas se enfrentaron a los desafíos técnicos de su tiempo. "Aquí la materialidad de la imagen se conforma mediante el ensamble de piezas en forma longitudinal que se unen con espigas de madera en el cuerpo y con grandes bloques en los brazos y piernas, que se superponen en los planos radiográficos del Yacente".

Por su parte, la capa polícroma ofrece una uniformidad que responde a la presencia de metales pesados que no han sido traspasados por los RX, "algo que contribuye a esa imagen formal y armónica perfectamente inteligible en el Cristo de la Providencia".

La tercera gran radiografía es del Cristo de la Salud y Buen Viaje de San Esteban y lleva por nombre Transformación en el tiempo. Según se recoge, la capacidad de los RX para atravesar materiales con diferentes densidades resulta especialmente útil para reconocer intervenciones, adiciones y modificaciones estructurales a lo largo del tiempo.

Esta reveladora imagen radiográfica muestra de forma nítida las distintas partes que componen la actual imagen de cuerpo entero, principalmente la transformación en escultura sedente de un busto de Ecce Homo modelado en barro. "El busto de terracota aparece perfectamente delimitado en color blanco sólido, resultado de la imposibilidad de los RX para traspasar este material".

Los espacios más oscuros de la radiografía responden, en cambio, al traspaso de los rayos mostrando oquedades en las estructuras de la imagen y el sitial, a los que se añaden infinidad de elementos metálicos para dar consistencia. En tonos grises, de diferente graduación, se evidencian otros materiales como las maderas y las telas encoladas de las extremidades. "Sorprende la diferencia entre ambos pies, solo uno en barro, apuntando otras vicisitudes de la historia material de la imagen".

La verdad interna de la obra es el nombre de la última gran radiografía que muestra de manera espectacular al Cristo de la Expiración, de la Hermandad del Museo, singular obra realizada por Marcos Cabrera en 1575.

"La imagen consolidada del Cristo de la Expiración del Museo, que aquí se expresa en la rotundidad de la radiografía, aporta una serie de datos que se complementan con las fuentes escritas". La obra realizada en pasta de papel o papelón, un material muy ligero y fácil de traspasar con los RX, muestra detalles de la técnica de ejecución como las bandas textiles de los brazos con los que se daba consistencia al papel. También se aprecia el trasdosado de los planos de la policromía o, en especial, el espacio hueco del interior que ha necesitado de diferentes estructuras internas de sujeción, siendo la actual de barras de metal.

Los cabellos y el sudario, moldeados en estopa y en pasta de papel, o el cinturón en metal de forja para sustentarlo, quedan documentados a la perfección con esta técnica. "Estas aportaciones, realizadas siglos después, expresan los valores estéticos y formales que hacen inconfundible al Cristo del Museo".

Del Pozo, acompañada por el director general del IAPH, Juan José Primo, la secretaria general de Patrimonio Histórico y Documental, Mar Sánchez, la delegada territorial de Cultura y Deporte, Carmen Ortiz, y una representación de entidades, hermandades y cofradías propietarias de los bienes, a quienes ha agradecido su confianza en el Instituto, ha destacado que esta muestra “nos permite otorgar una nueva mirada a estas piezas, una mirada inédita que hace posible apreciar sus particularidades, sus detalles y su factura”. Asimismo, ha señalado que esta experiencia “brinda al público la oportunidad de acceder por primera vez al archivo de imágenes RX del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, centro de referencia nacional e internacional en la conservación de patrimonio histórico”.

La exposición, que podrá visitarse hasta el 30 de mayo, pretende conducir, en una atmósfera de luz tamizada sobre las radiografías, a una nueva dimensión de la belleza y expresión de la obra de arte. A la vez se muestra al visitante la singularidad y capacidades de una técnica científica esencial para el diagnóstico del estado de conservación de los bienes culturales, antes y durante su intervención.

Esta nueva propuesta expositiva es un hito más del IAPH en su esfuerzo por ampliar la cultura científica que tiene la sociedad sobre el patrimonio, con el fin último de alcanzar una conciencia cada vez mayor sobre su necesidad de conservación y cuidado. Este fortalecimiento social, uno de los mayores logros de la institución andaluza en las últimas tres décadas, se realiza desde el máximo respeto a los valores simbólicos que albergan los bienes patrimoniales, relacionados con el significado de la autenticidad, la sensibilidad y los sentimientos o afectos, las manifestaciones religiosas y la devoción.

La imagen revelada se puede visitar en la sala expositiva Claustro de Legos del IAPH, en el Monasterio de la Cartuja de Sevilla, en horario de martes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00, sábados de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00, y domingos y festivos de 11:00 a 14:00 (lunes cerrado). Durante la Semana Santa, la exposición solo estará abierta al público martes y miércoles en horario de mañana. En la semana de Feria de Abril, martes, jueves y viernes en horario de mañana.