Las cofradías de Sevilla prefieren otras soluciones antes que limitar los nazarenos
Los hermanos mayores consultados por este periódico señalan que participar en las estaciones de penitencia es un derecho y una obligación de los hermanos
El arzobispo de Sevilla apunta a la rotación de nazarenos como una posible solución a la saturación de la Semana Santa
Apostar por otras soluciones. Las palabras del arzobispo Saiz en las que ha planteado una rotación de nazarenos como una posible receta a los problemas de horarios e itinerarios que asolan a determinadas jornadas de la Semana Santa no sería el mejor de los remedios. Así lo han asegurado a este periódico una serie de hermanos mayores que advierten que la participación de los hermanos en la estación de penitencia es un derecho y una obligación recogida en las reglas y que señalan que, aunque en la actualidad se vive un periodo de bonanza, esta tendencia podría cambiar en un futuro.
Monseñor Saiz ofreció esta opinión durante una entrevista en el programa El Llamador de Canal Sur Radio al ser cuestionado por la saturación de la Semana Santa. El arzobispo, con buen criterio, señaló que todavía no conoce todas las claves y que las cuestiones técnicas y de organización corresponden al Consejo de Cofradías, aunque sí quiso apuntar a esta posible solución: “En el término medio está la virtud. No puedo opinar porque no tengo la composición de lugar hecha. Pero sí claro, no se puede pecar ni por exceso ni por defecto. Hay que encontrar el punto que ayude a convivir y hacer rotaciones o lo que convenga. En eso el Consejo tiene mucha experiencia y se organiza bien”.
Los hermanos mayores consultados por este periódico señalan la buena fe del arzobispo a la hora de querer aportar un remedio, pero aseveran que no es lo más conveniente establecer esta limitación. Así lo explicó uno de los regidores más afectados, José Antonio Fernández Cabrero, de la Hermandad de la Macarena: “En nuestras reglas está recogido el derecho y el deber de todo hermano con más de un año de antigüedad a participar en el principal culto externo de la hermandad, la estación de penitencia. No obstante, nuestra hermandad, como siempre, respeta la opinión del señor arzobispo, que sin duda, parte de un deseo de ayudar siempre a las hermandades y cofradías de la diócesis”.
Otra hermandad de la Madrugada históricamente afectada por los parones y la falta de espacio es la del Gran Poder. Ignacio Soro, su hermano mayor, también alaba la intención del arzobispo al apuntar que habría que hallar una solución de la mano del Consejo. Soro, como ya ha referido en otras ocasiones, señala que cada hermandad debe encontrar su fórmula: “No hay una solución única. Yo insisto en la regulación. Cada hermandad sabrá lo que tiene que hacer con su cuerpo de nazarenos porque tiene su propia idiosincrasia”.
Otro hermano mayor de la Madrugada, Eduardo del Rey, del Silencio, hace una reflexión a más largo plazo: “Los cortejos largos son una realidad, pero igual que hace unos años eran más reducidos. Las cofradías son seres vivos que transmiten la realidad de la sociedad y la propia corporación. A eso hay que sumar las modas de cada momento”.
Del Rey argumenta el derecho y la obligación de los hermanos a participar en la estación de penitencia y a hacer público testimonio de fe, por lo que esgrime que lo principal sería cumplir con los horarios establecidos: “Lo último que yo tocaría sería la limitación de los nazarenos. Es una responsabilidad de cada hermandad que los nazarenos y los cortejos se ajusten a los tiempos establecidos”.
Una de las cofradías que más crecimiento ha experimentado en los últimos años es la de San Bernardo. Su hermano mayor, Javier Gómez, que fue delegado del Martes Santo, una de las jornadas más ajustadas, conoce muy bien los problemas que afectan a las hermandades. Cree que la solución debe buscarse a más largo plazo y pone el foco en la carrera oficial: “Sería injusto privar al hermano de la salida. La saturación existe pero no afecta a todos los días ni a todas las hermandades. Hay que buscar una solución para la carrera oficial. No enfocarse sólo en reducir el número de nazarenos. La autorregulación es compleja porque seguro que el criterio que se establezca es injusto para muchos”.
Otra hermandad que cuenta con un amplio cortejo es los Estudiantes. Su hermano mayor, Jesús Resa, pide un análisis sosegado y a largo plazo: “Los hermanos tienen la obligación de participar en la procesión. Debemos tener en este sentido la luz larga puesta. No sabemos si mañana tendremos el mismo número de nazarenos o si, por el contrario, habrá un declive. Hay que afrontarlo con cautela”.
Aunque hay jornadas que tienen grandes problemas, como la Madrugada, el Domingo de Ramos, el Miércoles Santo o el Martes Santo, en esta próxima Semana Santa, por el momento, sólo habrá cambios relevantes en el Martes Santo. La Madrugada será como la de 2019 pese a que el Consejo ha tenido más de dos años para diseñar una alternativa. Eso sí, todas las jornadas disfrutarán de los nuevos repartos de tiempos realizados por el Consejo tras los conteos de la Semana Santa de 2019.
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