Las cofradías de Sevilla y su papel en la nueva misión de la Iglesia
El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz, abre el curso cofradiero del Consejo de Hermandades de Sevilla
"Las Hermandades y Cofradías están llamadas a ser, en el seno de la Iglesia, casa y escuela de comunión, de santidad y de evangelización". El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz, ha lanzado esta reflexión en la conferencia Sínodo 2023: comunión, participación y misión, que ha pronunciado este jueves durante el inicio del curso cofradiero del Consejo de Cofradías.
Ante un auditorio repleto de hermanos mayores, Saiz se ha dirigido por primera vez como prelado al grueso de las hermandades de Sevilla y a los miembros del Consejo. En su ponencia, el arzobispo hispalense ha ahondado en lo que supone para la Iglesia el Sínodo de 2023, cuya fase diocesana arranca este próximo domingo. Tras recordar los fundamentos doctrinales de la Iglesia como Pueblo de Dios, en comunión y misión; y señalar las actitudes esenciales para recorrer ese camino en comunión; el prelado ha reflexionado sobre la práctica de la comunión y la sinodalidad en la Iglesia universal, diocesana, y, más concretamente, en las hermandades y cofradías.
"Cada cofrade ha de vivir las actitudes que conforman la espiritualidad de comunión en su relación con los demás, y de la misma espiritualidad se han de impregnar todos los ámbitos y estructuras. Nos ayudarán en todo momento la oración, el diálogo y el discernimiento, la actitud de escucha, el compartir bienes materiales y espirituales a lo largo del camino que juntos se recorre", ha apuntado Saiz.
Para vivir esa espiritualidad de la comunión y el espíritu de sinodalidad, hay que ser conscientes -ha abundado el arzobispo- que se trata de una gracia y un don de Dios, y que llegar a ello sólo es posible "desde una profunda vida teologal, de fe, esperanza y caridad, que se nutre y se sustenta en la oración, en la Palabra de Dios y en los Sacramentos".
El arzobispo ha instado a los cofrades a crecer en la conciencia de pertenencia a la Iglesia, en la unidad con el hermano, la hermandad, la parroquia, la diócesis, o la Iglesia Universal: "Amar a la Iglesia y defenderla en todo momento. Vivir una amistad profunda y verdadera, compartiendo alegrías y penas, deseos y necesidades, oración, formación y trabajos de apostolado y caridad. En definitiva, compartir la vida entera".
En su intervención monseñor Saiz ha pedido superar los egoísmos, la desconfianza o la envidia con caridad fraterna: "La vivencia de la comunión eclesial, de la espiritualidad de la comunión y del espíritu de sinodalidad, es la clave para la misión. Es una condición indispensable para el futuro de la evangelización, de la Iglesia y de nuestras hermandades y cofradías". Si no existe esa unión y comunión -ha dicho el prelado para concluir- los cofrades no serán creíbles para anunciar el mensaje cristiano y para ello ha puesto como modelo a la Virgen como "Madre y Maestra de unidad".
Temas relacionados
No hay comentarios