Cien años de historia: así fueron las otras salidas extraordinarias de Los Estudiantes
La corporación celebró su cincuentenario fundacional con los dos pasos en la calle
En el setenta y cinco aniversario también realizaron un triduo en la Anunciación
Estas son las salidas extraordinarias de Los Estudiantes para su centenario en 2024
Al amplio y generoso calendario de procesiones extraordinarias previsto para el próximo 2024 (el lunes habrá rueda de prensa en Palacio para ofrecer más detalles sobre el Congreso Internacional de Religiosidad Popular, que será la guinda del pastel) se le ha unido recientemente la Hermandad de Los Estudiantes. La corporación del Martes Santo cumple, ni más, ni menos, que cien años de vida, desde su fundación en la iglesia de la Anunciación, un templo que cobrará especial relevancia en el desarrollo de esta efeméride.
No serán, ni mucho menos, los primeros -esperemos que tampoco los últimos- cultos externos que organiza esta cofradía para celebrar un aniversario. Por el momento, conocemos que el quinario de Reglas se consagrará en la Catedral de Sevilla, a finales del mes de febrero y principios de enero, en recuerdo de aquellos años en que el Cristo de la Buena Muerte presidía este culto en la seo metropolitana -después de su traslado a la nueva sede de la antigua Fábrica de Tabacos-. Estos quinarios en la Catedral comenzaron en 1972, con la intención de "desarrollar un programa de cultos cuaresmales [...] que sirva para poder ofrecer a los universitarios y a los católicos sevillanos en general la posibilidad de acceder a unos apropiados y remozados cultos cuaresmales", según reza en una carta dirigida al Cabildo Catedral en octubre de 1971.
Para el quinario se alzaba un altar justo en el trascoro de la Catedral, delante de la puerta principal de este, en la puerta de la Asunción, e incluso durante su celebración se interpretaban marchas procesionales a órgano, como Virgen del Valle, Amarguras o Coronación de la Macarena. Las imágenes eran trasladadas en la mañana del día antes del comienzo de los cultos, de forma sencilla, con un único acompañamiento de los dos faroles de la Cruz de Guía de la hermandad. Eran los estudiantes quienees, a la terminación de los cultos, el domingo por la tarde, trasladaban las imágenes a la capilla universitaria. Tras los actos del cincuentenario, el Cristo quedó ubicado en su paso de salida durante este culto catedralicio. La celebración del quinario en la Catedral se mantuvo hasta el año 1982, y estos años de vinculación le valieron a la cofradía la inclusión del título de Patriarcal, la única en Sevilla que lo posee.
A este quinario se le añade la celebración de un triduo de acción de gracias en la iglesia de la Anunciación durante el mes de noviembre, a imagen y semejanza de los fastos extraordinarios con motivo del cincuentenario fundacional. En el año 1974, amén de las respectivas áreas sociales, religiosas y culturales, la cofradía estudiantil trasladó a sus sagradas imágenes a la que fue su sede fundacional para celebrar, precisamente, un triduo. El 12 de noviembre de aquel año, ambas imágenes fueron trasladadas en andas a esta céntrica iglesia, donde fueron introducidas por los hermanos fundadores y otros miembros de la junta. En el presbiterio quedó colocado el Cristo de la Buena Muerte, sobre su paso de salida, y el resto del altar lo ocupaban las imágenes de María Santísima de la Angustia y San Juan.
En la mañana del domingo 17 de noviembre, tras el triduo presidido por el Cardenal Bueno Monreal, la corporación cerró este culto extraordinario con un Solemne Pontifical. Por la tarde, las imágenes regresaron a su capilla de la calle San Fernando sobre sus pasos procesionales, entonándose un Te Deum en la Catedral de Sevilla. En aquella ocasión, el palio estrenó dos faroles de cola realizados en los talleres de Villarreal. A modo de apunte musical, la Municipal de Sevilla interpretó dos marchas al Cristo de la Buena Muerte: la recientemente estrenada Cristo de la Buena Muerte, de Albero, e Ione, al igual que ha ocurrido recientemente con otras imágenes cristíferas como el Gran Poder.
Con motivo del LXVV aniversario fundacional, en el año 1999, la hermandad también celebró una serie de cultos extraordinarios con la presencia y participación de las dos imágenes titulares, que en esta ocasión siempre procesionaron en andas. El 21 de noviembre, domingo, el Cristo de la Buena Muerte -en unas andas cedidas por San Bernardo- y la Virgen de la Angustia fueron trasladados a primera hora de la mañana a la Anunciación. Como curiosidad, la dolorosa de Astorga contó con el acompañamiento musical de la Banda de la Región Militar Sur.
Una corporación, la de Los Estudiantes, que se inspirará sin duda en estos cultos extraordinarios para celebrar su centenario fundacional. Aún está por desvelarse el formato y otros pormenores de la efeméride. Habrá que esperar a septiembre.
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