El caso singular de la Hermandad del Baratillo y las coronaciones canónicas

En el infinito universo de las hermandades y cofradías, dentro de sus propias características y su ámbito de influencia, a veces se dan ciertas casualidades que se convierten en datos singularísimos e irrepetibles. Detalles de lo más extraordinarios que apenas tienen repetición o analogías. En definitiva, curiosidades dignas de “trivials” cofrades que solo están al alcance de los verdaderos e infatigables jartibles.

En los más de cinco siglos de historia de la Semana Santa, hasta este verano de 2022 no se había materializado una curiosidad sin precedentes en nuestras cofradías. En la mañana del 14 de agosto se coronó en la Catedral de Cádiz la Virgen de las Penas, titular dolorosa de la Archicofradía de la Palma, que ese mismo instante pasó a los anales de este nuestro universo al convertirse en la única hermandad en rendir culto (entre sus titulares) a dos imágenes coronadas canónicamente. En el año 1987 fue coronada la devotísima Virgen de la Palma, de carácter glorioso y una de las imágenes con más arraigo en la ciudad gaditana y en su barrio de la Viña. Tanto es así que se le atribuye el milagro de detener un tsunami generado tras el terremoto de Lisboa de 1755, ya que las aguas se calmaron justo cuando se acercaban al lugar donde era venerada desde antaño.

Sin embargo, esta curiosa “singularidad” la mantendrá en solitario hasta el año 2024. Con el anuncio de la coronación canónica de la Virgen de la Piedad, la Hermandad del Baratillo será la segunda cofradía en toda la historia que cuente con dos titulares reconocidas con esta distinción. Titulares, eso sí, de distinta advocación, puesto que hay tallas marianas que comparten la misma advocación en dolor y gloria, como la Hiniesta (ya coronada) o la Virgen del Patrocinio.

La Virgen de la Caridad en su Soledad fue coronada en 1960 por el Cardenal Bueno Monreal, rito que fue elevado al rango de canónico en 2009. De este modo, la Piedad baratillera se suma a una larga lista de imágenes marianas reconocidas con la coronación. Ocupará el número 27 de esta lista, tras la coronación en 2019 de la Virgen de los Ángeles. De todas ellas, 21 son dolorosas, incluyendo ya a la Virgen de la Piedad. Además, es la única imagen que será coronada con una diadema.