Carlos Herrera: "La única solución a la Madrugada es el 'numerus clausus', ¿pero quién lo pone?"
Diálogos de cuaresma
El director de 'Herrera en Cope' mantiene una tertulia cofradiera con el subdirector de 'Diario de Sevilla', Carlos Navarro Antolín
Ambos periodistas protagonizan la primera edición de 'Diálogos de Cuaresma' de la Fundación Cajasol
Charo Padilla ha sido la presentadora del acto
La exposición del "renacido" palio del Valle: cofradía y vanguardia
Recuerdos, vivencias y mucha retranca. Así podría resumirse la primera entrega de Diálogos de Cuaresma que organiza la Fundación Cajasol y que ha protagonizado este miércoles una distentida (y muy amena) tertulia entre Carlos Herrera, veterano periodista y presentador del programa Herrera en Cope, de la emisora Cope; y Carlos Navarro Antolín, subdirector de Diario de Sevilla. Antes de que ambos periodistas hablaran sobre la Semana Santa, otra veterana del periodismo, Charo Padilla, reportera de Canal Sur Radio, los ha presentado en una intervención en la que ha recordado los gustos que los separan, pero también aquellos otros que los unen: como el amor por la fiesta religiosa, la Feria de Abril, el Observatorio de la Ensaladilla Rusa (ODER) y "la libertad".
Unas palabras que han servido para abrir un telón tras el cual, los dos protagonistas de la tertulia se encontraban ya sentados en cada extremo de una mesa de madera, de aspecto robusto y medidas considerables, que invitaba a la charla distendida. Al fondo, se proyectaban fotos del periodista radiofónico y de publicaciones alusivas a él, que repasaban distintos momentos de su vida.
La primera pregunta de Carlos Navarro aludía a la llegada de Herrera a Sevilla. Sus orígenes almerienses y sus familiares que vivieron algún tiempo en Sevilla. Ahí comenzó la referencia a la Semana Santa y, en concreto, al recuerdo de una cofradía, la Candelaria, la misma que -por designios del destino- hizo que al bajarse del tren se topara con la iglesia de San Nicolás de Bari. "Y entonces empezó todo". Herrera conoció la Semana Santa de Sevilla el tercer año de los hermanos costaleros, en los 70, época de cambios en la que este almeriense de cuna quiso meterse bajo las trabajaderas, pero su altura se lo impidió.
La pesadilla cofradiera de siempre
De aquel joven al hombre maduro de hoy -"aunque no aparente la edad que tengo"- cuya cuaresma empieza antes del Miércoles de Ceniza y a mitad de este tiempo de vísperas ya siente la agonía "porque esto se está acabando". Un periodo en el que no falta al vía crucis de la Pía Unión o al de su Hermandad de la Candelaria. Y en todo este ajetreo, nunca puede faltar una pesadilla cofradiera: "No haberme sacado la papeleta de sitio. Esa pesadilla siempre ronea".
¿Pájaro de balcón o de bulla?, le pregunta el entrevistador. Herrera ha conocido todos los puntos de vista como público activo de la celebración. Aún recuerda aquella bulla que vivió tras el palio de la Estrella una noche de Domingo de Ramos, en la calle San Jacinto y con su entonces mujer, Mariló Montero, embarazada de su hija Rocío. De aquella experiencia le quedó impresa en la camisa la marca de la cámara de fotografía que llevaba detrás y una hija que le salió sevillista, en una familia plenamente bética.
Para definir a las cofradías -que, como ha recordado Carlos Navarro, tantas veces se las considera en la frontera de la fe-, Herrera ha empleado una definición de Tico Medina, uno de sus "maestros" en el periodismo: "Son la estampida de la fe popular, la válvula de escape". "La gente no tiene tiempo para otras cosas, pero sí para sentir y eso es la Semana Santa", ha incidido el periodista, quien ha aportado otra definición sobre la fiesta. "Es una coctelera y en ella se mezclan la fe, las costumbres, la tradición y la memoria en las proporciones que cada uno quiera. Cada persona tiene un vaso distinto", ha argumentado el locutor de radio, que reconoce que "no entiende la fiesta sin la fe", aunque respeta "el derecho a emocionarse de quien piensa que detrás de una sagrada imagen no hay nada".
"¡El cardenal Amigo tenía que haber sido Papa!"
La fuerza de la Semana Santa, según Herrera, es una aportación de la que se ha percatado desde el primer momento de su llegada a Sevilla el actual arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses, procedente de una diócesis catalana donde no abunda este tipo de manifestación religiosa. "Es un hombre bondadoso, listo, conocedor y con buen ojo". Con estos términos lo ha definido el periodista, que también ha tenido palabras de recuerdo para el cardenal Carlos Amigo Vallejo, fallecido en la primavera de 2022. "Pocos seres humanos poseen su altura intelectual. Era papable. ¡Tenía que haber sido Papa!", ha defendido al recordar a quien fuera arzobispo de Sevilla y al que -como ha apuntado Navarro Antolín- propuso como tertuliano en su programa, ofrecimiento que monseñor Amigo declinó.
También ha tenido elogios para la presentadora del acto, Charo Padilla, compañera de profesión y vivencias cofradieras, y para su esposo, el compositor Manuel Marvizón, "el gran músico de referencia de la Semana Santa moderna, el que la ha renovado". Y sin olvidar a otro compositor, Pascual González, "a quien la Sevilla pacata no se atrevió a nombrarlo pregonero. "Eso va en la conciencia de la Sevilla oficial", ha advertido tras cumplirse un año de su muerte.
De su pregón también ha hecho memoria, al recordar que fue "el de un niño que se enamora de Sevilla". Ha recitado los versos dedicados a la Macarena y ha reconocido que disfrutaba con la ojana propia de la tierra. "Tres son las claves para descubrirla, cuando te dicen que ha sido un pregón muy sevillano, para leer o que es muy de Iglesia". Una guasa que tampoco ha faltado al introducir otra variante en la distinciones de las cofradías. "Las que tienen ángel y las que son malajes". De estas últimas también reconoce disfrutar.
"Sobra mucha gente"
Los problemas actuales de la Semana Santa tampoco han faltado en la tertulia. Sobre la masificación ha admitido que "sobra mucha gente". Ha defendido "la intervención" en la fiesta a cambio de garantizar la seguridad, especialmente tras los sucesos que se han repetido desde la Madrugada de 2000, "el gran misterio de Sevilla". Desde entonces, "alguien descubrió que podía ser protagonista de una noche que no sentía suya", ha referido.
Respecto a la crisis surgida en la Madrugada tiene clara la solución, aunque imposible de aplicar por ahora. "La única solución es poner un límite, el 'numerus clausus' en los nazarenos", ha aseverado, para a continuación señalar el impedimento: "¿pero quién se lo pone?"
Refexiones en una tertulia distendida, con mucha complicidad entre entrevistador y entrevistado, y en la que no han faltado alusiones "al balcón de la tía Consuelo", con una advertencia: "Un balcón en Semana Santa no puede convertirse en una caseta de Feria".
Diversas personalidades en la cita
A esta cita han acudido personalidades de distintos ámbitos, como la consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo; el consejero de Presidencia, Antonio Sanz; el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido (quien ha abierto el acto); el concejal de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera; la diputada autonómica por el PP Virginia Pérez; el concejal popular Rafael Belmonte; la conservadora de bienes muebles de la Catedral de Sevilla, Ana Isabel Gamero; los catedráticos Manuel Marchena y José Ignacio Castillo; el hermano mayor de la Cena, Álvaro Enríquez; y Miguel Ángel Arredonda.
Un encuentro que ha entroncado con la actualidad de la que los dos periodistas informan cada día en sus medios de comunicación y que ha tenido como protagonista final al "tito Beni". "Digno de llevar el carrito de los cirios rotos", ha apostillado con sorna Navarro Antolín.
También te puede interesar