El Calvario identifica en Menorca una de las antiguas Marías del misterio del XIX

A cientos de kilómetros de distancia de la Magdalena pero aún con la impronta de nuestra Semana Santa. La hermandad del Calvario ha hallado en Mahón (Menorca) una de las antiguas Marías del primitivo paso de misterio decimonónico, estrenado el Miércoles Santo de 1888, al poco de su reorganización en San Ildefonso. Así lo ha informado la propia corporación en un artículo publicado en su Centro de Documentación, firmado por Darío Ojeda y Alejandro Román y compartido a su vez en el XXV Simposio sobre hermandades de Sevilla y provincia.

La imagen en cuestión recibe culto a día de hoy como Nuestra Señora de la Misericordia, y es titular de la cofradía de la Sentencia, y fue adquirida e un anticuario. Aquel misterio procesionó solo hasta 1892, y cada una de las Marías tuvo diferentes destinos: Magdalena fue vendida a la Esperanza de Huelva pero sobre las otras dos poco o nada se conocía. Hasta que en el año 2021 el restaurador Darío Ojeda practicó una restauración sobre esta Virgen de la Misericordia, identificándola como una de las antiguas Marías del misterio, y arrojando, además, que pudo ser ejecutada en tiempo anterior a lo que primitivamente se creía. "La imagen presenta elementos metálicos anteriores a la Revolución Industrial, y en las dos policromías que conserva superpuestas se encontró blanco de plomo o albayalde como pigmento, el cual se utilizaba con asiduidad hasta el siglo XIX, momento en el que, por su alta toxicidad, se empezaría a utilizar otros pigmentos como el blanco de zinc, entre otros", señala el artículo. La obra está realizada estructuralmente en madera de cedro, material noble dentro de los talleres de escultura para imágenes costeadas y zonas de especial significancia en las tallas como solían ser el rostro y las manos.

Además, "la imagen presenta una intervención posterior a la ejecución de la última policromía, en la cual se secciona mecánicamente el rostro de la imagen separando la mascarilla con la finalidad de colocarle unos ojos de vidrio. Gracias a esta observación podemos constatar que la imagen original no presentaría dichos postizos, por lo tanto podría tratarse de una imagen anterior al siglo XIX a la que en ese siglo se le añadirían los ojos vítreos para convertirse en una figura secundaria del misterio a partir de 1888", subraya el artículo. Por lo tanto, la imagen pudo ser ejecutada en torno a los siglos XVII o XVIII, siendo remodelada para su inclusión en el paso de misterio a finales del XIX, y cuestionándose la autoría de Ángel Álvarez.

En cuanto al principal documento que ha dado la paternidad de las Tres Marías al escultor Ángel Álvarez, "proponemos una revisión crítica, puesto que el recibo de pago no asegura literalmente la hechura de las dichas Santas Mujeres por parte de Ángel Álvarez, solamente pudiéndose atribuir fielmente la imagen de María Magdalena gracias al documento de su interior encontrado a mediados del siglo XX. Se le pagan a dicho artista 840 reales el 7 de septiembre de 1888 por “el trabajo de esculturas para dicha hermandad”, lo cual puede pasar desde una ejecución nueva a una remodelación de alguna imagen anterior", indican los especilistas.

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