Un Botticelli en la Catedral de Sevilla
'La Huida a Egipto' estará a préstamo por el Musée Jacquemart-André de París hasta el próximo mes de agosto
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Murillo, Goya, Roelas, Jordaens, Zurbarán, Valdés Leal, Alonso Cano, Esturmio, Pedro de Campaña, Francisco Pacheco... y Sandro Botticelli. La Catedral de Sevilla puede presumir desde este viernes de contar con una pintura atribuida al maestro florentino entre su importantísima colección pictórica. La pintura, realizada en óleo sobre lienzo con unas medidas de 151 x 89 centímetros, llegó a la Catedral entre fuertes medidas de seguridad y con la escolta policial por su valor.
Se trata del lienzo La Huida a Egipto, atribuida a Botticelli en torno al año 1508. Es una obra perteneciente al museo parisino Jacquemart-André. La pintura de Botticelli colgará en el Pabellón de entrada de la Catedral de Sevilla hasta el próximo 3 de agosto. Se trata de una oportunidad única que tienen los visitantes del Templo Metropolitano para disfrutar de esta joya renacentista realiza en los mismos años en los que se finalizó la construcción gótica.
La llegada de la obra atribuida a Botticelli forma parte del préstamo por parte del Cabildo de la Catedral de la pintura María Magdalena como melancolía, atribuida a Artemisia Gentileschi, en torno a 1622. Esta obra forma parte de la exposición Artemisia, la heroina del arte que se podrá ver en el museo parisino entre el 19 de marzo y el 3 de agosto de 2025. El objetivo del préstamo, como ha subrayado el Cabildo, es "no mermar el valor cultural de nuestra propia exposición pictórica".
La pintura atribuida a Botticelli que ya luce en el Pabellón de la Catedral representa un famoso episodio bíblico: el de la huida de la Sagrada Familia a Egipto.
"Durante mucho tiempo se creyó que el atajo de esta obra era una prueba de la torpeza del pintor y que, por tanto, no podía atribuirse a Botticelli. También se pensó que originalmente había sido pintado sobre un panel de madera antes de ser trasladado al lienzo, prueba de que fue después de la muerte del pintor. Todas estas hipótesis han sido descartadas, y efectivamente, el cuadro se atribuye a Botticelli, ayudado, es cierto, por un ayudante de la figura de San José", apunta el Cabildo.
En las numerosas representaciones de la huida a Egipto como las de Tiziano o Carpaccio, encontramos muy a menudo a María sentada sobre el burro, con el niño de rodillas. En este caso, María está de pie con el niño en brazos y el burro está junto a él pastando.
Un auténtico museo
La Catedral de Sevilla atesora un tesoro religioso de primer nivel con importantísimas obras de escultura, pintura, bordados u orfebrería. En sus capillas y distintos espacios se encuentran joyas de Goya, como la Santa Justa y Rufina de la Sacristía de los Cálices; por poner sólo un ejemplo. En la sala capitular se puede disfrutar de un buen número de obras de Murillo.
Pero es en el Pabellón, primera estancia a la que acceden los turistas tras entrar al templo por la Puerta del Príncipe, donde se puede contemplar la mayoría de las pinturas que atesora el Cabildo. Desde este viernes, a este vasto patrimonio se suma esta pintura de Botticellli que se podrá vr hasta el 3 de agosto.
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