Una borrasca amenaza las cofradías de vísperas de la Semana Santa de Sevilla

El tiempo en Semana Santa es, prácticamente desde que comienza la cuaresma, un asunto de sumo interés. Especialmente para los cofrades, muchos de los cuales consultan a diario las distintas web meteorológicas para saber si el sol o la lluvia serán los que predominen durante la celebración religiosa. Lo cierto es que, en las fechas actuales, y a ocho jornadas del Viernes de Dolores, cualquier pronóstico que se publique debe tomarse con la mayor de las cautelas, ya que el grado de confianza que ofrecen resulta aún demasiado bajo. No obstante, y a tenor de los primeros modelos y predicciones que se barajan, todo apunta a que a mitad de la próxima semana la llegada de una borrasca podría enturbiar las vísperas inmediatas al Domingo de Ramos, cuando ya salen cofradías en Sevilla.

El meteorólogo jerezano Juan Antonio Salado, uno de los principales expertos en dicho ámbito, actualiza constantemente las predicciones a corto, medio y largo plazo. Respecto a la semana próxima, el factor determinante será la entrada de una borrasca en el noroeste peninsular, que se desplazará hacia el sur. "Cielos nubosos con probables precipitaciones en la jornada del jueves", comenta este especialista para el periodo comprendido entre el 20 y el 22 de marzo, esto es, del Miércoles de Pasión al Viernes de Dolores, jornada en la que ya salen nazarenos y pasos por las calles de Sevilla.

La predicción para estas fechas, no obstante, tiene un grado de confianza aún "bajo", como reconoce el propio Salado. Esto supone que el pronóstico puede cambiar según avancen los próximos días. La llegada de esa inestabilidad afectaría a las hermandades que realizan estación de penitencia el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión, jornada en la que se estrenará la agrupación parroquial del Santo Ángel, con la salida del Cristo de los Desamparados (obra de Martínez Montañés), la principal novedad de la cuaresma de 2024.

Una fiesta con frío

Para ello, debe tenerse en cuenta la predicción para el comienzo de la Semana Santa. Del 23 al 28 de marzo, es decir, del Sábado de Pasión al Jueves Santo, y con un grado de confianza "muy bajo", la predicción de Salado está marcada por los cielos nubosos y la posibilidad de lluvias. "Los múltiples escenarios previstos para este periodo muestran a la península bajo el radio de acción de las bajas presiones, por lo que se podrían esperar cielos con nubosidad variable, sin descartar precipitaciones", señala el meteorólogo, quien también advierte del frío que podría hacerse presente para el arranque de la celebración. "Las temperaturas continuarían en ligero descenso, con valores por debajo de la época del año", apostilla.

Este pronóstico coincide, en general, con el expuesto por varios expertos en el encuentro celebrado este miércoles por Meteored. En dicha cita, el climatólogo Samuel Biener ha indicado que la semana del 23 al 31 de marzo vendrá condicionada por "un posible bloqueo anticiclónico en latitudes altas". Esta circunstancia favorecería "la llegada de borrascas y descuelgues en las inmediaciones de la península".

"En definitiva, parece que el tiempo inestable podría hacer acto de presencia en los días grandes, situación que, por otra parte, es habitual en la recta final del mes de marzo", asevera Biener. Respecto a la aparición de la lluvia, el climatólogo reconoce que "es la variable más compleja de predecir". "Que éste sea el escenario más probable en estos momentos no quiere decir que vaya a producirse", puntualiza el experto a más de diez días del Domingo de Ramos.

Fin de semana primaveral

A corto plazo, la predicción es bien distinta. El pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el próximo fin de semana dibuja un panorama propio ya de abril. Así, para el viernes 15 y sábado 16 de marzo, cuando se celebran varios vía crucis en la ciudad (entre ellos el del Cristo de Burgos, que saldrá en vertical), se esperan cielos poco nubosos y máximas que oscilarán entre los 24 y 26 grados, un tiempo totalmente primaveral.

El Domingo de Pasión, cuando en el Teatro de la Maestranza se pronuncia el Pregón de la Semana Santa y se forman importantes colas en muchos templos para los besamanos de las hermandades que en ellos radican, las temperaturas alcanzarán los 28 grados. Una marca que obligará a evitar el sol en las horas centrales del día y a despojarse de la ropa de abrigo. A partir del Martes de Pasión esta máxima se moderará.