El balance de la Semana de Sevilla 2024: La lluvia resta público y reduce la basura

El Ayuntamiento de Sevilla también hace su particular balance de la Semana Santa de 2024. Una celebración que ha venido marcada por el mal tiempo, lo que se ha traducido en una menor presencia de público (especialmente en el Casco Antiguo) y de generación de residuos. Se trata de las cifras oficiales en las que el volumen de incidencias también ha ido a la merma, debido a esta bajada en la afluencia de personas, al no salir la mayoría de las cofradías por mor de la lluvia.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha presentado este Lunes de Pascua los datos de una fiesta religiosa de obligado olvido. La meteorología adversa ha privado a sevillanos y turistas de la mayor parte de los cortejos penitenciales, especialmente en la segunda parte de la celebración, cuando la borrasca Nelson ha caído con fuerza en la provincia. El efecto positivo: ya hay suministro de agua garantizado para más de un año.

El descenso en la afluencia de público lo constata el dispositivo de videovigilancia instalado en el centro de la ciudad, donde acuden las cofradías que realizan estación de penitencia a la Catedral. Las 25 cámaras que lo integran han constatado 1.420.238 desplazamientos de personas por el amplio Casco Antiguo, lo que supone nada menos que un 42,14% menos que el registrado durante la Semana Santa de 2023. Aquella celebración estuvo marcada por el buen tiempo y el pleno de cofradías, a lo que se sumó el segundo Santo Entierro Grande de este siglo.

Los días con más público

Queda claro, por tanto, que la lluvia resta público a la principal fiesta de la ciudad. Los sevillanos se echan a la calle en masa cuando hay certeza de que las cofradías harán la estación de penitencia. Sirvan para ello los días con mayor desplazamientos. A la cabeza se sitúa el Martes Santo, jornada en la que salieron casi todas las hermandades, excepto las tres últimas ante una amenaza de lluvia que finalmente no se produjo. Ese día se registraron 270.122 movimientos de personas en el centro. Le siguen el Lunes Santo (255.881), cuando también hubo casi pleno de cofradías (excepto el Polígono de San Pablo y el Tiro de Línea, las dos primeras); el Domingo de Ramos (243.320), con la Borriquita, Jesús Despojado, la Paz y la Cena en la calle, de las cuales sólo la primera completó su recorrido; y el Sábado Santo (237.368), la única jornada con pleno de pasos.

La bajada de público conlleva una reducción en el número de incidencias. De hecho, como afirma el alcalde, no ha habido que lamentar ninguna "destacable" durante estos días. En total, se han contabilizado 2.978, cifra bastante menor que la de 2023. El Viernes de Dolores se ha convertido en la jornada en la que más se registraron, seguida del Sábado de Pasión y el Jueves Santo (cuando no hubo ninguna cofradía). Los dos primeros días sí hubo procesiones, la mayoría de ellas en barrios alejados del centro.

Durante estas semana se han inspeccionado 164 negocios, en 14 de los cuales se han adoptado medidas cautelares como el precinto o la suspensión de actividad por incumplimiento de la normativa. También se han contabilizado 85 siniestros viales (el Martes Santo fue la jornada que mayor número acaparó) y se practicaron 1.506 pruebas de alcoholemia. De igual modo, se detuvo a 16 personas por diferentes motivos.

Viajeros y residuos

Dos de los servicios municipales que mejor evidencian esta merma de público son Lipasam y Tussam. En el caso del primero, desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección se han recogido 858.708 kilos de basura, cifra que supone un 15,1% menos que en 2023, una Semana Santa plena y con buen tiempo. El Miércoles Santo -cuando sólo salieron dos cofradías- pasa a ser la jornada con mayor generación de residuos. Ese día se recogieron 117.421 kilos.

Ahora queda el proceso de la retirada de la cera de la vía pública. Este trabajo, según Sanz, "se prolongará unos días". Para acelerarlo, se trabajará en turnos de mañana, tarde y noche, con el fin de que esté eliminada antes de que suban las temperaturas (para el sábado se prevén 30 grados) y suponga un riesgo para peatones y conductores de motos.

Respecto al uso del autobús urbano, desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección, han hecho uso de este transporte público 2.050.794 viajeros, un 3,7% menos que el año pasado. Esta reducción resulta bastante menor que la registrada en otros indicadores del balance, lo que demuestra, por un lado, la mayor concienciación de las personas que acuden a la Semana Santa en hacer uso de este medio y, por otro, de la prioridad que supone Tussam en días de lluvia. El Viernes de Dolores fue el día con mayor desplazamientos, mientras que el Sábado de Pasión registró el mayor incremento. El Domingo de Ramos tuvo un descenso del 7% respecto al de 2023.

Las líneas de mayor uso

Las líneas en las que más ha crecido el número de viajeros han sido la 2, C3 y C1, sin olvidar la especial al aeropuerto, con 41.564 viajeros y un incremento del 14,4%. Este autobús es usado principalmente por los turistas que han venido a la Semana Santa, una fiesta en la que la ocupación hotelera se ha situado en un 76%, porcentaje menor al de otros años, pero bastante óptimo si se tiene en cuenta la meteorología adversa.

Hasta aquí el balance de cifras de una fiesta pasada por agua, lo que impide valorar la eficacia de las medidas de seguridad implantada este año. No debe olvidarse que, pese al elevado número de cofradías que se han quedado sin salir, los días en que sí hubo, como el Martes Santo, se registraron importantes colapsos de público en determinados puntos, que acabaron en peleas que motivaron la intervención policial. Una situación que merece un debate con calma.