Un azulejo recordará el paso de la Piedad del Baratillo por la antigua calle Varflora tras su coronación

Una manera de sellar y perpetuar aquel momento inolvidable para todo un barrio y para un rincón en particular. Un azulejo conmemorará el transitar de la Virgen de la Piedad y el Cristo de la Misericordia, de la hermandad del Baratillo, por la antigua calle Varflora, hoy Real de la Carretería, durante la procesión triunfal tras la coronación canónica del pasado mes de septiembre. La instalación de dicho retablo cerámico ha sido iniciativa del cofrade Joaquín Moeckel, Medalla de Oro de la cofradía baratillera, y será colocado en la fachada de su propio domicilio.

En el azulejo, resuelto en colores azules y albero, se podrá leer la siguiente inscripción: "El día 14 de septiembre de 2024, Ntra. Sñra. de la Piedad, coronada canónicamente en la S. I. Catedral de Sevilla, pasó por esta antigua calle de Varflora, camino de Triana. Sus vecinos se mostraron entregados a tan soberana imagen". Y así que fue: la dolorosa de Fernández-Andes transitó por esta emblemática calle del barrio del Arenal durante su procesión extraordinaria al caer la tarde de la citada jornada, tras haber sido distinguida con tal reconocimiento esa misma mañana. Encargado en Triana y hecho a mano, su diseño se basa en la azulejería que utiliza la ciudad para indicar las antiguas denominaciones de las calles. Además, en este punto, la Banda del Carmen de Salteras interpretó la marcha Soleá, dame la mano, la predilecta de don Otto von Friess, en memoria de este insigne cofrade y baratillero. Para la ocasión, la fachada de la vivienda fue engalanada con colgaduras de las que pendían paños de bocina de la cofradía. Posteriormente, la imagen visitó la Plaza de la Maestranza y el barrio de Triana.

La calle Varflora se denomina hoy día -y como se denominó antaño- Real de la Carretería, en recuerdo a la señera cofradía que tiene su sede en esta vía. Fue en 1859 cuando se le cambió por el de Varflora en memoria de Fernando Valderrama, franciscano fallecido en 1804 y autor de obras históricas y bibliográficas sevillanas que firmaba con el seudónimo de Fermín Arana de Varflora. En 1935 se acordó rotular la calle con el nombre completo, pero poco después se volvió al de Varflora, que ha estado vigente hasta el año 2000, cuando se retoma el primitivo de Real de la Carretería.