El Ayuntamiento de Sevilla ampliará hasta los 2,5 kilómetros las líneas rojas en Semana Santa

El concejal Manuel Alés recuerda que la Policía puede multar a las personas con sillitas por incumplir una ordenanza municipal

Policías de paisano se infiltrarán en la bulla para prevenir delitos

Líneas rojas pintadas en el suelo en la Cuesta del Bacalao, el año pasado.
Líneas rojas pintadas en el suelo en la Cuesta del Bacalao, el año pasado. / José Ángel García

El Ayuntamiento de Sevilla ampliará hasta los dos kilómetros y medio el trazado de las líneas rojas con las que pretende sustituir a las vallas en las calles del centro durante la Semana Santa. La distancia duplica la que se puso en marcha el año pasado, cuando se estrenó esta medida. La medida, sostiene el concejal de Fiestas Mayores, Manuel Alés, facilita la movilidad de las personas y el acceso de los servicios de emergencias y evita las aglomeraciones. Como la Semana Santa de 2024 fue muy lluviosa, no se pudo comprobar la eficacia de estas líneas rojas pintadas en el suelo en Semana Santa, aunque el Consistorio volvió a apostar por ellas en la Magna del pasado diciembre y en la Cabalgata de los Reyes Magos. Con buenos resultados, según el edil.

Alés ha presentado este jueves el "ambicioso" dispositivo municipal para la Semana Santa de 2025, muy similar al del año anterior y con apenas unos cuantos ajustes en cuanto a las restricciones para los bares. A los hosteleres se les ha permitido una hora más abiertos en la Madrugada y que puedan cambiar sus veladores por mesas altas, entre otras cuestiones. No quiere Alés que se llame 'ley seca' a la prohibición de dispensar alcohol de alta graduación en la noche del Jueves al Viernes Santo, porque los establecimientos pueden servir bebidas de menos de veinte grados hasta las tres de la mañana. Salvo los bares situados en las calles El Silencio, Alfonso XII y la Plaza del Duque, que deberán cerrar a las 1:00 horas.

Se mantienen las mismas calles que se ampliaron el año pasado para tomar café, que son la Campana, Álvarez Quintero, Cuesta del Rosario, Argote de Molina, Placentines, Bilbao, Plaza Nueva, Sierpes, General Polavieja, Albareda y la avenida de la Constitución (en el tramo desde la Plaza Nueva a la calle Almirantazgo). El resto de días, los bares tendrán que retirar los veladores por donde transitan las cofradías una hora antes, pero se podrá seguir consumiendo con normalidad en el interior del establecimiento. Sí se podrán sacar a la calle agua, refrescos y zumos en envases de plástico de 500 centímetros cúbicos como máximo; caldos alimenticios, horchatas, bebidas lácteas y similares en cualquier envase y volumen; café, lácteos e infusiones en vasos de cartón para consumo unipersonal.

También se han relajado las medidas en las Setas y su entorno, "que años atrás estaba completamente blindado". Ahora, los bares de esta zona al menos podrán servir desayunos y mantener, desde la una de la tarde, una sola fila de mesas y sillas adosada a la fachada, y sin toldos. Todos los veladores de las zonas por las que pasen cofradías tendrán que estar retirados desde una hora antes del paso de la cruz de guía.

En cuanto a la Policía Local, serán 961 los agentes disponibles, que darán cobertura a 8.998 servicios. Al concejal le preguntaron por la Madrugada del año 2000, la famosa de las carreritas, de la que se cumplen ahora 25 años. "Más que recordarla queremos olvidarla, aunque sí es cierto que a partir de ahí cambiaron las medidas de seguridad y las de aquel año nada tienen que ver con las de hoy", respondió Alés.

Una de las cuestiones que más preocupa es la de las sillitas, que obstaculizan cruces, dificultan la movilidad y suponen un riesgo porque cortan vías de evacuación ante posibles emergencias. El Ayuntamiento asegura que tratará de hacer pedagogía para que, al menos, la gente no bloquee el paso en las zonas más críticas y recuerda que la ordenanza municipal de medidas para el fomento y garantía de la convivencia ciudadana en los espacios públicos (más conocida como antivandálica) permite sancionar esta conducta. También se tirará de los agentes tutores de la Policía Local para que, antes del paso de cada cofradía, no haya jóvenes sentados en el suelo impidiendo la movilidad.

Las zonas consideradas más críticas para las sillas plegables son las siguientes: Laraña-Orfila, José Gestoso-Lasso de la Vega, Plaza del Duque, Cuna-Acetres-Rivero, Villegas, Sagasta, Córdoba, Francos, Chapineros, Alemanes, Argote de Molina, Arfe, Altozano, San Jacinto, Gerona, Jerónimo Hernández, Alcázares, Baños, Plaza de la Gavidia, Rioja, Santa Bárbara, Trajano, Águilas y Plaza de Pilatos, con independencia de que se puedan ampliar.

En el capítulo de los obstáculos, las hermandades han contabilizado alrededor de 1.800 en sus recorridos. Van desde la poda de árboles a los elementos del mobiliario urbano, como los maceteros o bolardos. Las intensas lluvias de los últimos meses han provocado también desperfectos en el asfaltado, que el Ayuntamiento trata de reparar de urgencia para poder facilitar el paso de las hermandades y evitar así lesiones, sobre todo en los costaleros.

Estos días se han retirado los cajones de obras que entorpecían el paso de las hermandades, entre los que destaca el de la iglesia de San Hermenegildo. Los locales con escaparates con pantallas, anuncios y rótulos luminosos tendrán que mantenerlos apagados cuando haya cofradías pasando. El Ayuntamiento ha atendido las peticiones tradicionales de apagado del alumbrado público.

Del plan de movilidad destaca la habilitación de un aparcamiento con 1.200 plazas en el campo de la Feria, muy cerca de la parada de Metro de Blas Infante. En él también podrán aparcar autobuses, al estilo de lo que se hizo en la Magna. También se ha ampliado en 600 el número de plazas reservadas para motos, principalmente en el entorno del casco histórico. Estarán en la calle San Fernando, el paseo de las Delicias, la plaza de San Leandro, las calle Postigo del Carbón, Santiago, Resolana, San Laureano, Torneo, Menéndez y Pelayo, Palos de la Frontera y Doña María de Padilla. Los huecos para aparcamientos de personas con movilidad reducida estarán en la calle Julio César.

Tussam mantedrán un refuerzo del 20% sobre una semana normal, con especial hincapié en el 80% del Domingo de Ramos. Lipasam pondrá a trabajar a 811 personas, con 299 vehículos. La empresa municipal de limpieza ha contratado a 551 personas para dar servicio en la Semana Santa, y mantener así la dotación de trabajadores en los barrios. Se han incrementado los quitaceras, para evitar luego caídas y accidentes de moto. Y en la Carrera Oficial se repartirán 80.000 bolsas para echar las cáscaras de pipas.

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