Los autores tratarán el cobro de los derechos con el próximo Consejo

Una cuestión que habrá que afrontar más pronto que tarde. Las hermandades de Sevilla, aglutinadas en el Consejo de Cofradías, y los autores de marchas de Semana Santa, a través de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ya han dado los primeros pasos, informales eso sí, para llegar a un acuerdo en el pago de los derechos de autor a los músicos por la interpretación de las marchas en la carrera oficial de las cofradías. Existe una voluntad clara, así lo aseguran ambas partes, para alcanzar un acuerdo satisfactorio. En cualquier caso, los autores aseguran que no les guía un ánimo mercantilista, sino el de reconocer su labor y su contribución a la Semana Santa.

La intención común es que esta cuestión sea resuelta por el próximo Consejo de Cofradías, que también presidirá, salvo un giro inesperado de los acontecimientos, Adolfo Arenas. "Es cierto que he hablado personalmente con algún que otro autor. Pero han sido conversaciones informales. Este asunto actualmente no está entre la lista de prioridades, antes me ocupa la Semana Santa y la aprobación de los estatutos, pero sin duda habrá que ver qué hacemos con ello", explica Arenas.

El presidente de las cofradías es sensible a las peticiones de los músicos, pero arguye que no tiene muy claro cómo habría que actuar, y asegura que tendría que resolver antes diversas cuestiones: "Hay que verlo bien. Creo que en la SGAE se van a celebrar elecciones. Hay que ver qué pasa ahí. Habría mucho que debatir. Ver la antigüedad de las marchas, por ejemplo".

Los autores de marchas procesionales reconocen que hay un movimiento en su seno que persigue alcanzar un acuerdo con las hermandades. "Hemos hablado extraoficialmente. Lo que queremos es un reconocimiento, más que el dinero en sí, porque estamos hablando del chocolate del loro. Algo insignificante para lo que genera la Semana Santa", señala Manuel Marvizón, uno de los músicos más reconocidos actualmente.

Los autores suelen recibir un porcentaje de la taquilla que generan los espectáculos, aunque, para eventos como la Semana Santa se aplica un régimen especial. "No sé exactamente de cuánto se trataría, pero es una cantidad pequeña en comparación con lo que se recauda en la carrera oficial por su explotación". La cantidad podría estar entre los 20.000 y los 30.000 euros, aproximadamente. "El autor más interpretado podría recibir unos 300 o 400 euros. Que nadie piense que se hará rico con esto".

Lo que sí tiene muy claro Marvizón, y así lo comparten otros músicos con los que ha mantenido contacto, es que se trata de un reconocimiento a la legalidad vigente: "Los abonados pagan por las sillas para ver el paso de las cofradías. Todo forma parte de esa escenografía, por decirlo de alguna manera". También quiere despejar las dudas sobre un posible afán recaudatorio, sin más. "El dinero que se recaude se dedicaría a un obra de caridad que decidamos, o a un colectivo concreto, como cáritas. Éso lo compartimos los autores con los que he hablado, aunque no he hablado con todos".

Los compositores entienden que tal vez ahora, por la crisis económica, no es el mejor momento para abordar este asunto, pero consideran que hay que darle un solución pronta para cumplir con la ley. "Así lo entiende también el Consejo. Hay que llegar a un acuerdo de aquí a 2, 3 ó 4 años", puntualiza Manuel Marvizón, que apela al "ánimo constructivo, sin personalismos, ni un afán mercantilista" de los autores para llegar a un entendimiento con las hermandades.

El pago de derechos de autor sería sólo por la interpretación de marchas en la carrera oficial, ya que es en este punto en el que las hermandades obtienen unos ingresos por la explotación de las sillas y los palcos.