Así suena la versión original para orquesta de 'Pasan los campanilleros', que ya es centenaria
Música
Se trata de una interpretación de la Orquesta Sinfónica de Málaga
La marcha acaba de cumplir los cien años desde que la compusiera Farfán
Una marcha con sones rusos para la Virgen de Consolación de la Sed
La marcha procesional y, por ende, la Semana Santa en todo su universo, está de celebración y enhorabuena. Ayer domingo, 3 de marzo de 2024, se cumplieron ni más ni menos que cien años, todo un siglo, de la firma de una partitura que revolucionaría la religiosidad popular en clave musical: Pasan los campanilleros, de Manuel López Farfán. A partir de ahí todo es historia.
A pesar de las censuras y las prohibiciones, su melodía está más vigente que nunca y, a buen seguro, sonará este año muy especialmente en casi todas las procesiones de nuestro país. Cien años de versiones, adaptaciones o, incluso, mutilaciones, que la han desprovisto de su concepción original. No obstante, ha sabido sobreponerse a los tiempos y todo cuanto analicemos de su estructura y significado será insuficiente. Dedicada, como es sabido, a la hermandad de Las Siete Palabras, Farfán volcó en ella todo su ingenio para pasar a la posteridad.
Por tal motivo, a modo también de homenaje, la Orquesta Sinfónica de Málaga, bajo la batuta de Francisco Javier Gutiérrez Juan, interpretó el pasado domingo 25 de febrero en el Centro Cultural MVA de la capital costasoleña la versión íntegramente original para orquesta. Dicha interpretación compartimos con los lectores de Diario de Sevilla y así, de primera mano, puedan descubrir todos sus matices. Un auténtico viaje al pasado y que nos debiera servir para valorar, más aún, esta auténtica joya no solo cofradiera musicalmente hablando, sino todo un emblema de la música andaluza.
Cien años de la firma
En Sevilla, en la mañana del 3 de marzo de 1924 el soldado del Regimiento de Infantería Granada 34 Heraclio Rodríguez Oliver (9-10-1902 / 27-1-1980) tras hacer guardia en la cárcel del Pópulo de Sevilla se dirigía a tomar el tranvía Sevilla-Pañoleta para desde allí poder ir a su pueblo, Castilleja de la Cuesta. En la parada del Barranco se encontró con Leopoldo Rodríguez Luque -director del coro de campanilleros de Castilleja de la Cuesta- quien le hizo acompañarle hasta el domicilio de D. Manuel López Farfán.
Una vez en el domicilio del compositor, este tomó notas al piano de distintas “tonás” y coplas, entre ellas la copla “En la cima del Monte Calvario”. Estuvieron todo el día almorzando. Y fue así como López Farfán firmó el 3-3-1924 la Copla de Pasan los Campanilleros en versión para piano y voz. De esta versión se conserva una copia realizada por el propio Farfán después del estreno de la marcha en la Semana Santa de 1924. Aunque la marcha está dedicada a la Santísima Virgen de los Remedios de la Hermandad de la Siete Palabras, la versión de banda y coro se estrenó el Domingo de Ramos de 1924 tras el palio de la Virgen del Socorro de la Hermandad del Amor por la Banda de Soria 9 dirigida por Farfán. En aquella ocasión la parte de la melodía fue cantada por los propios soldados:
En la cima del Monte Calvario,
orlada de nubes, brillaba una cruz.
Y a sus pies con el Santo Sudario
esperaba María un rayo de clara luz.
Que luz era de su hijo Jesús,
luz radiante que alumbra cielo y tierra
y esparció de sus ascuas
amor, caridad y virtud.
A lo largo de los años "sufrió de todo: prohibiciones para ser interpretada so pena de multa, mutilaciones, alteraciones de las armonías, añadidos, etc… Se realizaron versiones para banda de música y para orquesta sinfónica absolutamente irrespetuosas con la voluntad del compositor, pues alteraban por completo el contenido musical de la obra", explica Gutiérrez Juan, quien dirigió como decimos el pasado domingo 25 de febrero el estreno de la versión para orquesta sinfónica respetando la estructura, armonía y melodías originales. Antonio Domínguez Fernández realizó la orquestación para la plantilla, respetando en todo momento el contenido armónico, melódico, rítmico y estructura formal del original para banda compuesto por Manuel López Farfán hace ahora 100 años.
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