Así regresa el Judas Iscariote de La Cena tras la restauración de Fernando Aguado

Puesta a punto para el Domingo de Ramos. Deberán andar atentos los cofrades cuando se acerquen a contemplar a la hermandad de La Cena porque, más allá del estreno de la túnica bordada del Señor, la corporación ha anunciado un estreno en materia patrimonial: la restauración de Judas Iscariote, unas tareas acometidas por Fernando Aguado. La imagen estaba "muy dañada, con piezas sueltas desensambladas, muchos repintes y suciedad. Se ha respetado todos los valores originales de Ortega Bru", declara Aguado a este periódico.

Esta restauración se enmarca en el gran proyecto de restauración del apostolado del misterio, obra conjunta de Luis Ortega Bru entre 1975 y 1982. La patología común del apostolado son las fisuras, problemas de ensambles algunos derivados de su propia construcción y de la ejecución de la carpintería, otros por el propio paso del tiempo y la naturaleza de los materiales. También la estabilidad de algunas imágenes que necesitan apoyos externos y la pérdida de funcionalidad de todos los brazos articulados. La suciedad y oscurecimiento es propio del paso del tiempo y de la deriva cromática de los materiales añadidos en las intervenciones anteriores.

Judas Iscariote ha sido el primer apóstol intervenido, al ser la talla escultórica del Misterio de la Sagrada Cena que precisa de una más urgente intervención, según la prescripción que realizó el técnico restaurador tras el análisis de todo el conjunto. La hermandad prevé que los trabajos se prolonguen hasta 2028, fecha en que se estima que todas las imágenes hayan sido restauradas.

Según informa la corporación, el calendario queda trazado de la siguiente manera:

• AÑO 2023: Judas Iscariote.
• AÑO 2024: San Andrés, San Mateo y San Judas Tadeo.
• AÑO 2025: Santo Tomás y San Santiago el Menor.
• AÑO 2026: San Pedro y San Felipe.
• AÑO 2027: San Bartolomé y San Juan.
• AÑO 2028: San Simón y San Santiago el Mayor.

Itinerario de actuaciones

Sabida la intención de la Hermandad de afrontar el trabajo en varios años, éste se organizaría por grupos de imágenes dependiendo de las posibilidades económicas y organizativas de la misma y de la disponibilidad del restaurador. En caso de aprobarse y llevarse a cabo este proyecto, una vez recibida las obras el itinerario de actuaciones sería el siguiente:

• Realización un estudio radiológico de las imágenes bajo supervisión del restaurador. Éste sería por cuenta de la Hermandad y si así lo aprobase, siendo muy recomendable para conocer así el estado interno de las imágenes.
• Recepción de la obra en el estudio del restaurador.
• Estudio con luz ultravioleta de la policromía y realización de la documentación gráfica.
• Revisión del estado de conservación para evaluar daños no contemplados enla visita de la que surge este informe.
• Actuaciones: Todas se realizarán en base a los daños y patologías que ya han sido analizadas previamente en ese informe y se adecuarán a las zonas a intervenir aplicando el tratamiento adecuado en cada caso.