Así luce el retablo de la Capilla Sacramental del Cachorro tras su restauración

Punto y final a un ambicioso proyecto que ha resultado todo un éxito. La hermandad del Cachorro ha presentado, en la noche de este lunes, la restauración del retablo de su Capilla Sacramental, un espacio emblemático y capital para conocer la historia de esta corporación. Tras nueve intensos meses de trabajo, este recinto sacro recupera su actividad cultual habitual y se cumple así una máxima de la actual junta de gobierno: preservar y conservar el patrimonio artístico de la corporación.

La intervención, capitaneada por Pedro Manzano y ejecutada por un amplio grupo disciplinar, ha conseguido recuperar todo el esplendor primigenio de esta obra a través de dos ejes esenciales: la eliminación de daños a niveles estructural y funcional y la aplicación de tratamientos restitutivos de los materiales. Además, se ha recuperado el mármol y el dorado de este retablo, que nunca había sufrido una intervención tan profunda: tan solo en los años noventa del pasado siglo se acometió una limpieza superficial.

La restauración ha sido sufragada, en parte, por la subvención que concede la Junta de Andalucía para conservación-restauración de bienes muebles integrantes del patrimonio histórico de carácter religioso en la comunidad. En el acto, precisamente, estuvo presente Arturo Bernal, titular de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la administración regional, así como otras autoridades y hermanos de la corporación. Todo ello en una semana especial, puesto que ya se levanta en la Basílica del Cachorro el paso de palio de la Virgen del Patrocinio, que este domingo recorre, de manera extraordinaria, las calles de Triana.

La Capilla

En esta capilla primitiva del Patrocinio recibían culto las imágenes titulares de la corporación hasta 1960, hasta que se inauguró la actual Basílica del Cristo de la Expiración. Actualmente, en esta Capilla se venera al Santísimo Sacramento y a Nuestra Madre y Señora del Patrocinio gloriosa. La historia del actual retablo de la Capilla Sacramental se remonta al año 1814, cuando se instaló en su ubicación actual y cuya procedencia era de la Iglesia de San Alberto a cuya comunidad le había sido adquirido. Desde entonces ocupa el Altar Mayor de la Capilla del Patrocinio. En 1982, coincidiendo con el III Centenario de la ejecución del Cristo, se reabre al culto la antigua Capilla, es decir, la Capilla Sacramental, que había quedado en desuso por su mal estado.

El retablo, en su generalidad, posee un sentido didáctico y catequético, en la que se encuentra en el centro reservado el Santísimo en un Sagrario de plata. En el primer cuerpo se ubican a San Pedro Tomás y San Andrés Corsini, y en el centro se venera la imagen de la Virgen del Patrocinio Gloriosa. Ya en el ático se ubican a San Alberto Trapani y San Ángelo mártir de Sicilia, y en el centro un alto relieve del Tránsito de San José. Se tiene constancia de que en los años 90 se realiza una limpieza superficial al mismo, si bien nunca ha sido sometido a una restauración en profundidad desde su instalación.