Así es la procesión del Corpus de Sevilla: pasos, representaciones y personas que participan

Así es la procesión del Corpus de Sevilla.
Así es la procesión del Corpus de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Hay constancia de que la procesión del Corpus de la Catedral de Sevilla se celebra, al menos, desde el año 1389, como atestiguan las crónicas de Ortiz de Zúñiga. Actualmente, el cortejo lo forman entre 3.500 y 4.000 personas.

La comitiva la abren los niños carráncanos de la Sacramental del Sagrario, a los que siguen ochos pasos: el de Santa Ángela de la Cruz, Santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, la Inmaculada Concepción, el Niño Jesús y la custodia chica con la reliquia de la Santa Espina. Entre estos forman representaciones de las hermandades de la ciudad y asociaciones y autoridades militares y civiles.

La Custodia labrada por Arfe con Jesús Sacramentado es escoltada por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz; el arzobispo emérito, monseñor Juan José Asenjo; y el deán de la Catedral y presidente del Cabildo, Teodoro León. Tras ellos forman las primeras autoridades, las corporaciones municipal y provincial bajo mazas y una Compañía de Honores del Ejército.

Los carráncanos abren el cortejo.
Los carráncanos abren el cortejo. / Juan Carlos Vázquez

Inicio del Cortejo

La comitiva se inicia con el guión de la Archicofradía Sacramental del Sagrario de la Catedral. Lo preceden los niños carráncanos.

En el cortejo irán las representaciones de las hermandades de gloria, situadas por antigüedad: Divina Pastora (Capuchinos), San Hermenegildo, Nuestra Señora de Guadalupe, Asociación de la Medalla Milagrosa, Carmen del Santo Ángel, Guadalupe de San Buenaventura, San Carlos Borromeo, Sacristanes de San Isidoro, Rosario del Barrio León, Rocío de la Macarena, Rocío de Sevilla-Sur, Rocío del Cerro del Águila, Inmaculado Corazón de María (Torreblanca), Montemayor, Virgen de la Sierra de la Parroquia de San Roque, Carmen de la Parroquia del Corpus Christi, Santa Lucía (ONCE), San Cristóbal, Nuestra Señora del Mar, Nuestra Señora de Araceli, Nuestra Señora del Prado (El Salvador), Sagrado Corazón de Nervión, Rocío del Salvador, Santa Lucía de Santa Catalina, Virgen de la Cabeza de San Juan de la Palma, Virgen del Carmen de la Capilla del Altozano, Virgen del Carmen de San Gil, San Cosme y San Damián, Virgen de Valvanera, Divina Pastora de Santa Ana, Rocío de Triana, Pura y Limpia del Postigo, Rosario de los Humeros, Amparo de la Magdalena, Divina Pastora de San Antonio, Nieves de Santa María la Blanca, Mercedes de la Puerta Real, Rosario y Virgen del Carmen de Santa Catalina, Divina Pastora y Santa Marina, Madre de Dios del Rosario de Santa Ana, Carmen de Calatrava, Virgen de la Luz de San Esteban, Salud de San Isidoro, Consolación de los Terceros, Maestros Carpinteros del Salvador, Rosario de San Julián, Ánimas Benditas de San Onofre, Pilar de San Pedro y Ntra. Señora de los Reyes (Sastres) de San Ildefonso.

El paso de Santa Ángela de la Cruz.
El paso de Santa Ángela de la Cruz. / Juan Carlos Vázquez

Primer paso: Santa Ángela de la Cruz

Iconografía: La imagen representa a la fundadora de las Hermanas de la Cruz, canonizada por Juan Pablo II en mayo de 2003.

Autor de la imagen: Realizada por el imaginero José Antonio Navarro Arteaga, formó parte del cortejo por primera vez en 2010.

Forma de llevar el paso: Doce costaleros del paso de la Virgen de la Amargura. Capataz: Alejandro Ollero Tassara. Música: No lleva.

Curiosidades: El paso con esta santa sevillana se incluyó por expreso deseo del recientemente fallecido cardenal Amigo Vallejo. Desde el primer año, la Amargura lo ha ido mejorando con nuevos enseres, como las jarras de plata.

Una representación.
Una representación. / Juan Carlos Vázquez

Hermandades de penitencia

A continuación figuran las representaciones de las hermandades de penitencia que no son sacramentales. Este tramo se divide en dos. La primera parte está integrada por las siguientes corporaciones agrupadas según los días de salida y el orden que les corresponde en ellos: Pasión y Muerte, Pino Montano, Dulce Nombre de Bellavista, Divino Perdón de Parque Alcosa, Cristo de la Corona, Jesús Despojado, el Amor, Vera Cruz, Penas de San Vicente, las Aguas, los Javieres, San Esteban, los Estudiantes, Dulce Nombre, Carmen Doloroso, Baratillo, Cristo de Burgos, los Panaderos, los Negritos, las Cigarreras, Montesión, Quinta Angustia, el Valle y el Silencio.

Segundo paso: Santa Justa y Rufina

El paso de Santa Justa y Rufina.
El paso de Santa Justa y Rufina. / Juan Carlos Vázquez

Iconografía: Las dos santas trianeras. Entre ellas aparece una miniatura de la Giralda.

Autor de las imágenes: Se atribuyen al escultor Pedro Duque Cornejo (Siglo XVIII).

Forma de llevar el paso: Costaleros del Cachorro.

Forma de llevar el paso: Capataz: Ismael Vargas.

Música: No lleva.

Curiosidades: Cada año se hace cargo de este paso una corporación del barrio de Triana. Este año le corresponde a la Hermandad del Cachorro. Éste es uno de los pasos más antiguos del cortejo procesional del Corpus Christi de Sevilla. Ya hay referencias bibliográficas de su salida en el siglo XVII acompañando a su gremio, como entonces era la costumbre en la época.

Segundo tramo de hermandades penitencia

Después siguen las representaciones de la segunda mitad de las hermandades de penitencia que no tienen el carácter de sacramentales. Siguen por día y orden: Calvario, Carretería, Soledad de San Buenaventura, Montserrat, Sagrada Mortaja y los Servitas.

A continuación de este paso se sitúan las representaciones del Apostolado de la Oración, Congregación de Luz y Vela y Adoración Nocturna.

Representaciones del Corpus de Sevilla.
Representaciones del Corpus de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Hermandades sacramentales

Posteriormente figura la primera parte de las representaciones correspondientes a las hermandades sacramentales. En los casos en que se trate de cofradías, se sigue el criterio de la antigüedad. El cortejo queda así: Milagrosa, Sol, Padre Pío, Polígono de San Pablo, Sacramental Torreblanca, Sacramental del Corpus Christi, Inmaculado Corazón de María (Heliópolis), Museo, Resurrección, Desamparados de Alcosa, Anunciación de Juan XXIII, Juncal y Estrella.

El paso de San Isidoro.
El paso de San Isidoro. / Juan Carlos Vázquez

Tercer paso: San Isidoro

Iconografía: Aparece el santo vestido de obispo y portando sus etimologías.

Autor de la imagen: Se atribuye a Pedro Duque Cornejo (Siglo XVIII).

Forma de llevar el paso: Lo portan costaleros del paso de la Virgen de Loreto, de San Isidoro.

Capataz: Manuel López Garrido.

Música: No lleva.

Curiosidades: La Hermandad de las Tres Caídas de San Isidoro es la que se encarga cada año de portar este paso y de su exorno por designación del Cabildo Catedral.

Segundo tramo de hermandades sacramentales

Tras este paso continúan las representaciones de las hermandades sacramentales. Siguen este orden: Buen Fin, Nuestra Señora de las Flores y San Eugenio, Blanca Paloma, Divino Redentor, Virgen del Reposo, Nuestra Señora de la Candelaria, San Leandro, Santa Teresa, San José Obrero, San Benito, Sagrada Familia, Los Remedios, Sagrada Cena, Ntra. Sra. de Valme de Bellavista, Dolores del Cerro del Águila, Santa Genoveva, San Gonzalo, La Sed, La Paz, Sagrado Decreto (Trinidad), Los Gitanos, La O, Santo Entierro.

El paso de San Leandro.
El paso de San Leandro. / Juan Carlos Vázquez

Cuarto paso: San Leandro

Iconografía: Aparece el santo vestido de obispo y portando sus atributos.

Autor de la imagen: Se atribuye a Pedro Duque Cornejo (Siglo XVIII).

Forma de llevar el paso: Costaleros del paso de palio de la Esperanza Macarena.

Capataz: José María Rojas-Marcos

Música: No lleva acompañamiento.

Curiosidades: La imagen es semejante a la de San Isidoro. También está realizada con diversos materiales. Cada año se hace cargo de su exorno la Hermandad de la Macarena.

Representación de las hermandades sacramentales.
Representación de las hermandades sacramentales. / Juan Carlos Vázquez

Tramo con el Ejército

Tras el paso de San Leandro seguirán las hermandades sacramentales, igualmente dispuestas por riguroso orden de antigüedad: San Gil, San Roque, San Isidoro, Alegría, la Candelaria, Santa Cruz, la Redención, Santa Marta, Sagrada Lanzada, Todos los Santos, San Pedro, la Amargura, la Exaltación, San Ildefonso, Sacramental de la Magdalena, la Hiniesta, Soledad de San Lorenzo, San Bernardo, las Siete Palabras de San Vicente, la Esperanza de Triana y Pasión.

A partir de este punto, se situarán las representaciones de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, que tradicionalmente han acompañado al Rey Santo. El comandante de Sevilla y Huelva porta el Pendón de San Fernando.

Paso de San Fernando.
Paso de San Fernando. / Juan Carlos Vázquez

Quinto paso: San Fernando

Iconografía: El Rey Santo porta en las manos la espada, la bola y va tocado con corona.

Autor de la imagen: Obra de Pedro Roldán (1671).

Forma de llevar el paso: Costaleros del paso de palio de la Virgen del Rocío.

Capataz: Francisco Reguera.

Música: Banda Sinfónica Municipal de Sevilla.

Curiosidades: La imagen, de Roldán, está ataviada con un manto de armiño. San Fernando, patrón de Sevilla, procesionaba hasta hace unos años también en la tarde 30 de mayo, día de su festividad.

Las instituciones de la ciudad.
Las instituciones de la ciudad. / Juan Carlos Vázquez

Instituciones de la ciudad

Después de las hermandades sacramentales y los representantes de los ejércitos, figuran las representaciones de diversas instituciones: jefe superior de Policía y personal de la Jefatura, representaciones de cámaras y colegios oficiales, jefaturas de las distintas ramas, el Excelentísimo Ateneo, Reales Academias, profesorado de la Universidad Hispalense y sus órganos dependientes, Cuerpo Consular, Audiencia Provincial, fiscales y magistrados, orden de San Clemente y San Fernando, orden Constantiniana, orden del Santo Sepulcro y orden de Malta. A continuación se sitúan los miembros del Consejo General de Hermandades y Cofradías, la delegación Diocesana de Laicos, la delegación Diocesana de Acción Católica y Cáritas Diocesana.

Sexto paso: la Inmaculada

El paso de la Inmaculada.
El paso de la Inmaculada. / Juan Carlos Vázquez

Iconografía: Virgen con las manos unidas en actitud orante. Es una escultura completamente policromada.

Autor de la imagen: Se atribuye a Alonso Martínez (s. XVIII).

Forma de llevar el paso: Costaleros de Jesús Nazareno y de la Virgen de la Concepción, de la Archicofradía del Silencio.

Capataz: Fernando Fernández Goncer.

Música: No lleva.

Curiosidades: La archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (El Silencio) es la que tiene a su cargo este paso. Esta hermandad, cuya Dolorosa titular es la Virgen de la Concepción, celebró en 2015 el IV centenario del Voto Concepcionista.

La Sacramental del Sagrario

A continuación, se sitúan las hermandades que residen en basílicas con sus respectivas insignias: Cachorro, María Auxiliadora de la Trinidad, Gran Poder y Macarena. Las siguen la Asociación de la Virgen de los Reyes y San Fernando y la Archicofradía Sacramental del Sagrario de la Catedral. Algunos de sus hermanos visten chaqué para la ocasión. Todos ellos portan cera roja, en recuerdo de la sangre de Cristo y por el privilegio pontificio que ostenta esta corporación, que va delante de la imagen del Niño Jesús, propiedad de esta Archicofradía.

Séptimo paso: el Niño Jesús

El paso del Niño Jesús del Sagrario.
El paso del Niño Jesús del Sagrario. / Juan Carlos Vázquez

Iconografía: Talla reducida del Niño Jesús bajo templete.

Autor de la imagen: Juan Martínez Montañés (1606).

Forma de llevar el paso: Costaleros de la Hermandad Sacramental del Sagrario.

Capataces: José M. Díaz.

Música: No lleva.

Curiosidades: La imagen fue restaurada entre 2013 y 2014 por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). Es una de las imágenes que más llama la atención de esta procesión.

Instituciones religiosas

Después de este paso vienen las representaciones de instituciones religiosas como las del Seminario Diocesano, Órdenes Terceras, Diáconos y distintas comunidades, aunque en los últimos años se han reducido considerablemente éstas, por lo que los pasos figuran muy próximos entre sí.

El paso con la Santa Espina.
El paso con la Santa Espina. / Juan Carlos Vázquez

Octavo paso: la custodia chica con la Santa Espina

Iconografía: Esta custodia está constituida por dos cuerpos y rematada por la figura de la fe. En el primer cuerpo se sitúa un ostensorio que porta una reliquia de la Santa Espina de Cristo. El segundo lo preside una rosa de plata.

Autor de la custodia: Obra de Francisco de Alfaro (Siglo XVIII).

Forma de llevar el paso: Costaleros del paso del Cristo de la Coronación de Espinas, de la Hermandad del Valle.

Capataz: Juan León.

Música: No lleva.

Curiosidades: La Hermandad del Valle se hace cargo de su exorno. Cuatro niños acólitos que portan el Jueves Santo las andas de la Santa Espina figuran como manigueteros del paso.

Coro, Seises, Maestranza y Cabildo

Al paso de la custodia chica le siguen las representaciones del Tribunal Eclesiástico, Clero Secular, Curia Diocesana y Universidad de Curas Párrocos. Detrás, la coral polifónica de la Catedral, dirigida por Herminio González Barrionuevo, maestro de capilla. Este coro interpretará diversas piezas del repertorio que tiene preparado para la festividad. Figuran también los seises. Le sigue la representación de la Real Maestranza de Caballería, y los miembros del Cabildo Catedral.

La representación de la Real Maestranza.
La representación de la Real Maestranza. / José Ángel García

Noveno paso: la Custodia con el Santísimo

El último paso es el que porta la Custodia de plata con el Santísimo. A diferencia del resto de los pasos, que van portados por costaleros, éste es llevado con ruedas.

El paso de la Custodia.
El paso de la Custodia. / Juan Carlos Vázquez

Platero, escultor y autor de uno de los tratados artísticos que tuvieron más relevancia en su época y que se mantuvo vigente durante varios siglos. Juan de Arfe y Villafañe fue, sobre todo y por encima de todo, un constructor de custodias. La más lograda, él mismo así lo afirmaba, es la que hizo entre 1580 y 1587 para la Catedral de Sevilla. Además, este leonés de ascendencia alemana realizó otras obras que son consideradas de primer orden, como las de las catedrales de Ávila, o la de Valladolid, labradas después de la sevillana.

La custodia de Arfe.
La custodia de Arfe. / Juan Carlos Vázquez

Con un apellido que deriva de la localidad alemana de Harff, de donde eran originarios, Juan de Arfe siguió la trayectoria de su familia. Era hijo de Antonio de Arfe, y nieto de Enrique de Arfe, la saga de plateros más importantes de Europa desde principios del siglo XVI. El Cabildo Catedral de Sevilla decidió encargarle a este reconocido platero la ejecución de una custodia para la procesión del Corpus Christi. Arfe trasladó a la ciudad hispalense, donde permaneció durante ocho años. El Cabildo no escatimó en medios y proporcionó al orfebre una gran cantidad de plata americana para la construcción de esta gran obra que debía ser “la mejor de cuantas existieran en España”.

El resultado no dejó lugar a dudas: más de 300 kilos del precioso metal empleados en un compendio arquitectónico formado por cinco cuerpos, y más de tres metros de altura. De su completísimo programa iconográfico se encargó Francisco Pacheco, un ilustrado canónigo, tío del pintor del mismo nombre. Al ser una pieza tan compleja, Arfe escribió una pequeña guía, Descripción e la traça y ornamento de la custodia de plata de la Sancta Iglesia de Sevilla, que explicaba su contenido y significado. Durante su etapa en Sevilla también escribió uno de sus libros más famosos De varia commensuración para la Esculptura y Architectura (1585), una obra de estudio anatómico. En él, Arfe sienta las bases desde la que partirán grandes artistas de la escuela sevillana. La influencia del platero sobre sus artistas coetáneos fue importante, dejando un modo de trabajar seguido con posterioridad.

Tras la custodia, el arzobispo y las corporaciones municipal y provincial

La representación municipal.
La representación municipal. / Juan Carlos Vázquez

El cortejo del Corpus Christi no acaba con el paso de la custodia de Arfe. Tras ella figura la presidencia eclesiástica de la comitiva, ostentada por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz. Acompañan al prelado el arzobispo emérito, monseñor Juan José Asenjo; el deán de la Catedral y presidente del Cabildo, Teodoro León, el prefecto de Liturgia de la Catedral, Luis Rueda, un diácono y un subdiácono. A continuación, figuran las representaciones del Ayuntamiento de la ciudad, con la corporación municipal presidida por el alcalde, Antonio Muñoz, y la Diputación Provincial, ambas desfilan bajo mazas. Los mandos de la Policía Local con traje de gala anteceden a la compañía de honores mixta del Ejército que cierra el cortejo, con bandera, escuadra y acompañamiento musical. La compañía desfila ante la custodia antes de entrar en el templo.

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